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Fecha de lanzamiento:
PC:
iPhone:
XBOne:
Switch:
PS4:
XSX:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: AMPLITUDE Studios
Producción: SEGA
Distribución: Steam
Precio: 11.99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Inglés
Voces: -
Online: -
ANÁLISIS

Impresiones Dungeon of the Endless

Prometedora mezcolanza de géneros auspiciada por una sólida jugabilidad y un apartado artístico arrebatador.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PC, Xbox One, Switch, Xbox Series X/S, PS4, iPhone. También disponible en iPhone, Xbox One, Nintendo Switch, PlayStation 4 y Xbox Series X/S.

Una de las mayores ventajas de la distribución digital es la posibilidad de disfrutar de una enorme cantidad de juegos arriesgados o estrafalarios, de géneros de lo más extraño, que de otra manera, y sin el mejor género de dudas, quizás no habrían pasado el corte de la distribuidora de turno. Plataformas digitales como la App Store y Google Play, y más orientadas al juego como Steam, han dado luz verde una retahíla de títulos y juegos tan originales como divertidos. Dungeon of the Endless, secuela espiritual de Endless Space, llega a hora a Steam bajo el auspicio de Amplitude Studios que nos vuelve a presentar un juego original y prometedor en el que el jugador y la comunidad todavía tienen mucho que decir en su desarrollo.

Estrategia en tiempo real, defensa de torres y mazmorras

Dungeon of the Endless es el eslabón evolutivo que faltaba para unir, en teoría, géneros tan dispares como los mencionados en el título que acompaña a estas líneas. Amplitude Studios ha conseguido aunar en un mismo juego mecánicas y elementos jugables diferentes entre sí, redondeados bajo una apariencia visual más que atractiva y un ritmo de juego peculiar, y la postre, muy adictivo. En estos momentos, Dungeon of the Endless, se encuentra bajo las normas de lo que sería un típico acceso anticipado en Steam, con lo que todavía no se haya en una fase plenamente formalizada o finalizada del desarrollo -más bien hablamos de una suerte de alfa de acceso temprano-, pese a que lo mostrado tiene una pinta estupenda.

Dungeon of the Endless se desarrolla en el mismo universo que Endless Space, un convulso escenario futurista lleno de amenazas, alienígenas, robots, naves nodriza, armas imposibles y tecnología puntera, pero al contrario que su anterior entrega -de la que toma únicamente la ambientación-, el nuevo juego de Amplitude Studios apuesta por cambiar la fórmula jugable de manera radical. Aquí no hay estrategia por turnos, ni un modo cooperativo para varios jugadores.

El punto de partida es el de siempre: nuestra nave se estrella en un planeta desconocido, y mientras sobrevivimos en un entramado de cuevas, mazmorras, ruinas y demás, debemos encontrar la forma de restaurar y revitalizar la energía para salir de allí cuanto antes. Estamos solos ante una amenaza constante, y debemos, rápidamente, hacerle frente de la manera que se nos ocurra y tengamos a mano. Dungeon of the Endless, como si un juego de tablero o de mesa se tratase, nos invita -mediante una perspectiva en tercera persona y un punto de vista casi cenital- a movernos por el escenario, entrando y saliendo de diferentes habitaciones y estancias, explorando a nuestro antojo, recolectando recursos y haciendo frente a las criaturas, trampas y peligros que nos esperan en ellas.

Dungeon of the Endless tiene una mecánica simple, donde nosotros, como exploradores y soldados, debemos restablecer la energía, proteger el cristal que todo lo alimenta y encontrar nuevos objetos y trofeos por las distintas estancias para así garantizar nuestra supervivencia. El control es, básicamente, un point-and-click clásico, marcando el camino a seguir por nuestros héroes con el puntero y el ratón. Iremos abriendo puertas, recorriendo pasillos y entablando diferentes encuentros y escarceos con criaturas y monstruos que, además de intentar arrebatarnos la vida, irán derechos a por nuestro cristal.

Mapeados aleatorios, gestión de recursos y oleadas de enemigos

No nos costará hacernos con los controles del juego, y menos todavía, empezar a recolectar recursos y elementos. Amplitude Studios ha introducido, además del elemento dungeon crawler típico de los títulos con mazmorras en su haber -donde machacamos criaturas, encontramos tesoros y subimos experiencia-, un pequeño componente de gestión. Cada habitación y cada estancia tiene una recompensa en moneda o recursos, que alimentará nuestro cristal, y que en un futuro -y decimos en un futuro, porque en la versión que hemos probado el sistema no estaba disponible- nos abrirá el camino a nuevas armas, equipo y materiales con los que reforzar nuestras defensas y personajes. Las mazmorras se generan de forma aleatoria, con lo que nunca jugaremos en el mismo mapeado -se destila cierto regusto a juego de mesa o tablero-, ampliado su rejugabilidad en muchos enteros.

Dungeon of the Endless es un juego que no mostrará clemencia de cara al jugador, que tendrá hilar fino si no quiere perecer a los pocos minutos de juego. Los monstruos salen de las estancias en oleadas -al igual que en un juego de defensa de torres-, e irán derechos a por nuestro cristal, con lo que no podemos alejarnos demasiado de la habitación principal donde se encuentra nuestro poliédrico amigo. Deberemos establecer defensas en el perímetro, para así poder garantizar la seguridad en la zona -construyendo torretas o pequeños laboratorios médicos para curar a nuestros hombres-, y buscar la salida para nosotros -y para el cristal-. Cada soldado -empezamos el juego con dos tipos de héroes -también aleatorios-, aunque podemos ir reclutando otros a lo largo del juego- tiene una serie de habilidades y características, que los hacen adecuados para un tipo de tarea -exploración, ataque, curación o defensa-. Los habrá expertos en tareas mecánicas, en rescate, en el manejo de las armas de fuego o en el uso de armas cuerpo a cuerpo -como espadas y demás parafernalia afilada-.

Dungeon of the Endless recompensa al jugador por cada estancia visitada y cada puerta que se abre, con lo que se insta a guardar cada cierto tiempo para evitar perder progresos. No hay que olvidar que aunque hablamos de un título frenético -lleno de acción y movimiento- también existen recursos que gestionar y mercancía que administrar -también hay mercaderes, tesoros y baúles repartidos por los escenarios-. Así mismo, no hay que olvidar que nuestro cristal provee de energía a las diferentes estancias y torretas que construyamos, con lo que una pérdida en el perímetro que controlamos, puede suponer una partida completamente adversa.

A nivel visual se vuelve a hacer uso del pixel art con mucha clase, mostrándonos escenarios y personajes compuestos de sprites y píxeles de colores llamativos y atractivos. El compendio futurista engarza de forma perfecta junto al planteamiento clásico jugable del que hace gala -más propio de juegos medievales y de fantasía-, en una combinación muy atrayente y en la que no chirría ni un solo detalle. Los enemigos adoptan una variedad de formas increíble, desde arañas e insectos a otros con forma abstracta, pasando por algún que otro extraterrestre antropomorfo. Hasta la interfaz nos parece acertada, sutil y muy estilizada -sus iconos son muy reconocibles-, aportando toda la información necesaria sin abrumar al jugador. El sonido -tanto en efectos como en banda sonora- también está en consonancia con la propuesta artística escogida. Eso sí, aunque el idioma no sea una barrera, cabe destacar que Dungeon of the Endless -al menos en su actual versión- corre en perfecto inglés.

Un juego prometedor

Dungeon of the Endless se lanzará al completo en algún momento del presente año, estando ahora disponible su acceso temprano a través de Steam por un módico precio. Pese a que está incompleto, y todavía necesita algunas mejoras, Dungeon of the Endless ofrece mucho, por muy poco -y no hablamos precisamente de los extras que se desbloquean e incluyen en el pedido anticipado-. Su combinación de géneros es arrebatadora, y pese a la simpleza de su mecánica jugable, ofrece duración y entretenimiento durante horas.

Habrá que ver si Amplitude Studios hace caso a la comunidad, que reclama, entre otras cosas, una mayor colaboración online en el juego, un árbol de posibilidades y características, peticiones que harán a Dungeon of the Endless -si cabe- un título más atractivo. De momento, lo poco que hemos probado y visto, augura y transmite buenas sensaciones.