Disney Dreamlight Valley, la aventura con toques de simulador de vida free-to-play ambientado en un mundo mágico que aúna en un mismo lugar a varios de los personajes más reconocibles de la factoría Disney, aterrizó la semana pasada como acceso anticipado. En Vandal hemos podido probarlo durante unas cuantas horas y hoy os traemos nuestras primeras impresiones de este nuevo título desarrollado por Gameloft, el cual apunta maneras y podría convertirse en su lanzamiento completo previsto para 2023 en un sueño hecho realidad para los fans de las cintas de animación de Disney y Pixar.
Antes de pasar a comentar qué sensaciones nos ha transmitido este acceso anticipado, es importante destacar cuál es la premisa principal del videojuego. Como ya os hemos comentado, Disney Dreamlight Valley mezcla los elementos típicos que os podéis esperar de un simulador de vida, incluyendo la posibilidad de cuidar de un jardín, socializar con diferentes habitantes de un pueblo o recolectar materiales e ingredientes, entre muchos otros, con una variada selección de mundos y personajes directamente extraídos de los clásicos de Disney, tanto de la etapa del Renacimiento como de la más actual.
En lugar de controlar a un protagonista conocido, el videojuego invita al jugador a que se cree su propio avatar a su gusto gracias a un buen puñado de opciones de personalización y toda clase de atuendos y accesorios que se pueden desbloquear realizando tareas y, en consecuencia, progresando en la historia.
La premisa de Dreamlight Valley es muy sencilla y nos zambulle de lleno en la acción en apenas: el mago Merlín nos encomienda la tarea de eliminar las espinas de la noche, las cuales aparecen a raíz del Olvido, un fenómeno que ha provocado la movilización a los habitantes de la Plaza al interior del Castillo de los Sueños para buscar refugio en sus mundos. Nuestro objetivo no es otro que el de limpiar la Plaza de las espinas de la noche y ayudar en todo lo que podamos a los personajes de Disney para que estos puedan instalarse de nuevo en su hogar. Para ello, deberemos entablar conversaciones con los personajes para conocer mejor sus problemas con la intención de echarles una mano, además de hacer uso de una serie de herramientas clave, entre las que podemos encontrar una pala, una regadera, un pico y una caña de pescar.
Estrecha lazos con los personajes de Disney para obtener recompensas y mejorar vuestra relación
Gameloft ha hecho sobradamente los deberes a la hora de tomar inspiración de los mayores referentes del género, y es que los diálogos son uno de los mayores puntos fuertes de Dreamlight Valley. Puede que las opciones de diálogo que nos permiten interactuar con los personajes no tengan demasiada trascendencia en el sentido de que estas no cambian abruptamente el curso de la historia, aunque ayudan en gran medida a que podamos conocer mejor a los habitantes de la Plaza, así como empatizar con ellos y explorar sus emociones. Relacionado con este mismo punto, se agradece enormemente que la mayoría de personajes cuenten con sus actores de doblaje originales ya que ayuda a que nos sumerjamos mejor en la experiencia, aunque ahondaremos en ello más adelante. Realmente, lo único negativo que podríamos comentar en este apartado es que algunas muletillas se repiten en exceso cada vez iniciamos una conversación con un personaje determinado.
Socializar es una parte fundamental de la experiencia y es indispensable para que los habitantes de la Plaza confíen de cada vez más en nuestras capacidades. Si hablamos cada día con nuestros vecinos, les damos regalos, pasamos el rato con ellos y les ayudamos en sus quehaceres aumenta nuestro nivel de amistad con ellos. Al subir de amistad desbloqueamos nuevas misiones, cosméticos y hasta podemos asignar a cada personaje un rol específico para que nos ayude a conseguir más recursos. Otro aspecto a tener en cuenta es que el juego cuenta con un reloj interno que funciona en base al tiempo real, lo que significa que las rutinas de los personajes y algunas características cambian durante el día y es recomendable hablar con ellos en diferentes momentos.
El bucle jugable: recolecta materiales, construye y repite
Respecto a la jugabilidad, si dejamos la socialización a un lado, las acciones que más veces realizamos en el videojuego no son otras que recoger materiales y craftear diferentes objetos para cumplir una serie de pequeñas tareas que nos permiten conseguir puntos de Dreamlight, los cuales sirven esencialmente para desbloquear nuevos lugares dentro de la propia Plaza y los reinos de Disney del interior del Castillo de los Sueños. Como podéis ver, el título nos atrapa en un bucle jugable del que es muy difícil escapar gracias a que, constantemente, se nos otorgan recompensas a medida que progresamos. Dicho de otra manera, se podría decir que engancha ya que toda acción que realicemos, por pequeña que sea, nos proporciona puntos para avanzar. Es destacable lo bien que camufla la repetitividad de la propuesta con su amplio abanico de actividades que van desde cocinar, pescar, regar un huerto o hacer regalos, hasta conseguir piedras preciosas, fabricar muebles o hacer de recaderos.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta durante la realización de las actividades es que nuestro personaje cuenta con una barra de resistencia que disminuye poco a poco tras cada acción y que puede restaurarse si descansamos en nuestra casa o nos alimentamos. Como os podréis imaginar, si esta se agota nos vemos obligados a detener el progreso de una actividad hasta que repongamos la energía mediante los métodos citados. Al principio contamos con muy poca energía, aunque cabe destacar que el indicador máximo de energía aumenta a medida que subimos de nivel fortaleciendo nuestros lazos de amistad con los personajes de Disney. También podemos acumular energía más allá de la que tenemos de base si consumimos una serie de platos que podremos cocinar en nuestra casa a partir de las recetas de Remy de Ratatouille.
Antes de entrar en materia sobre qué tan bien están adaptados los mundos de Disney o a qué público va dirigido Dreamlight Valley, os queremos compartir una serie de consejos que os serán de ayuda. El primero de ellos es que es muy importante reconstruir el puesto de Goofy para comerciar con él y así obtener artículos útiles para nuestros intereses o vender aquellos que no necesitemos con la intención de ganar monedas doradas e invertirlas en otras cosas. Por otro lado, si ayudamos a Scrooge McDuck a reformar su tienda a cambio de 1000 monedas podremos comprar nuevos muebles para decorar nuestra casa a nuestro antojo y varios conjuntos de ropa, además de acceder a un banco de trabajo que es indispensable para crear objetos con los materiales que tengamos en el inventario.
¿Qué tan bien está representados los reinos de Disney y sus personajes?
Traemos muy buenas noticias en este apartado, y es que el equipo de artistas de Gameloft ha conseguido captar a la perfección tanto los diseños, como los gestos y los rasgos de personalidad de todos y cada uno de los personajes de Disney, por lo que los aficionados se sentirán como en casa. Merlín sigue siendo un brujo anciano y sabio con un suave toque del humor, mientras que las ocurrencias de Goofy nos sacan alguna que otra sonrisa y Scrooge McDuck nos desespera con su obsesión natural con la economía y la prosperidad de su negocio, por poner algunos ejemplos. Como ya os hemos comentado, el doblaje al castellano es intachable y ayuda a que nos metamos de lleno en esta experiencia.
Por desgracia, los reinos de Disney, que pueden ser visitados en el orden que desee el jugador, cuentan tanto con luces como con sombras. Si ponemos como ejemplo los reinos de Ratatouille y Vaiana, podemos destacar que estos han sido fielmente recreados a partir de los escenarios de las películas y que están repletos de detalles y guiños que fans más avispados no tendrán problemas en reconocer. Realizar actividades como cocinar con Remy o navegar junto a Vaiana resulta ser todo un placer para cualquier fan de estos mundos, aunque a poco que nos adentramos en ellos nos damos cuenta que, a pesar de que son muy vistosos y bellos, estos cuentan con algunos defectos remarcables: barreras invisibles por todos lados y una exploración demasiado limitada para nuestro gusto, además de no permitir demasiada interacción con el entorno.
A nivel técnico estamos antes un videojuego muy colorido que destaca por la calidad de las animaciones de los personajes de Disney y por las vibrantes vistas de algunos paisajes, aunque al tratarse de un acceso anticipado podemos encontrar una buena lista de detalles por pulir de cara al lanzamiento. El clipping es bastante evidente y no es raro ver a algunos personajes quedándose atrapados en algunos puntos del escenario, mientras que también se puede apreciar algo de tearing -incluso en las cinemáticas- y algunas texturas poco definidas. En el apartado sonoro las sensaciones son mejores gracias a la utilización de algunos temas y canciones reconocibles de las películas.
Una prometedora aventura para todos los públicos
Creemos que Disney Dreamlight Valley es una simpática experiencia que disfrutarán tanto los amantes de La Casa del Ratón como los aficionados a videojuegos del estilo de Animal Crossing y Stardew Valley. Podría argumentarse que el público objetivo son los fans de Disney puesto que parte de la gracia del título reside en descubrir todas las referencias que esconde al universo de las películas de animación, aunque sus elementos jugables beben tanto de sus referentes que cualquier asiduo al género puede adentrarse en la aventura sin problema alguno. En definitiva, estamos ante un juego ideal para relajarse y disfrutar con calma que cuenta con un bucle jugable capaz de hacernos pasar muchas horas delante de la pantalla y que esperamos que pula sus pequeños defectos de cara al lanzamiento final. Eso sí, debéis tener en cuenta que únicamente se puede jugar en solitario ya que no cuenta, al menos de momento, con modalidades multijugador.
Hemos escrito estas impresiones tras probar la versión de PC con un código proporcionado por Gameloft.