Han pasado muchos años desde que S.T.A.L.K.E.R. llego a nuestras vidas dejando una alargada sombra que no han sido capaz de superar la infinidad de títulos inspirados en una de las obras de culto favoritas de los jugadores de PC siendo la saga Metro (creada, de hecho, por parte del equipo de desarrollo de S.T.A.L.K.E.R.), la única que hasta ahora ha hecho sombra a este clásico.
The Farm 51 (Get Even, World War 3) quiere, en este 2019, intentar lograrlo, por fin, gracias a Chernobylite, un nuevo juego en el que se mezclan toques de survival horror con supervivencia, un mundo semiabierto y una particular forma de contar la historia que, en conjunto, parece tener buenas ideas y ofrecer una gran experiencia.
En Vandal hemos podido probar una demo de apenas una hora de duración que ya nos ha dado pistas de algunas de las propuestas jugables del título que os vamos a contar durante las próximas líneas de estas impresiones tras nuestra primera toma de contacto con el juego.
Recolecta materiales para sobrevivir
Durante nuestros primeros minutos de juego Chernobylite nos llevó por una zona en la que aprendimos una de las tareas básicas del título, recolectar recursos para crear diferentes objetos y medicinas para poder sobrevivir.
Para ello contaremos con un sensor avanzado que podremos equipar en nuestra mano derecha y que nos permitirá detectar los objetos útiles cercanos a nuestro personaje, destacándolos en pantalla para que podamos ir a recolectarlos rápidamente.
Un aspecto curioso es que, en este sensor, podremos seleccionar el tipo de objeto que queremos detectar para que sea el único que se muestre en pantalla.
Se trata, bajo nuestro punto de vista, de una justificación bastante bien hecha de la típica "vista de detective o superhéroe" que parece que tienen ahora todos los personajes de los videojuegos y, por lo menos, está bien justificada ya que no se trata de un poder sobrenatural ni nada por el estilo, sino que simplemente es tecnología punta al servicio del hombre.
Poco después de dar nuestros primeros pasos, recolectar medicinas o hierbas y crear una especie de sopa curativa, llegamos a nuestra base, el lugar en el que podremos descansar o seleccionar la próxima misión que queramos llevar a cabo. Además, esta base también podrá mejorarse siempre y cuando tengamos suficientes materiales, pudiendo construir mesas de trabajo, paredes u otros elementos útiles para nuestro personaje y para lo que parece que van a ser los secundarios que podremos reclutar durante la aventura.
Acción, sigilo…
Tras estos minutos iniciales pudimos disfrutar de dos misiones que nos servían para probar el juego. En la primera de ellas teníamos que hackear unos ordenadores mientras íbamos aprendiendo, por el camino, las mecánicas de acción y sigilo del título, enfrentándonos contra los primeros enemigos de Chernobylite.
Las mecánicas de disparos del juego parecen estar bien implementadas, con una buena reacción del revólver que estábamos empuñando y una gran suavidad y confort en lo que a la sensibilidad del ratón se refiere, siendo el único punto negativo la extraña posición en la que se quedaba el revólver cuando terminábamos de realizar un disparo.
En cuanto al sigilo, durante la demo pudimos ver algunas acciones básicas como las de rodear las zonas más custodiadas por los enemigos escondiéndonos aprovechando la maleza y las innumerables rutas alternativas que nos ofrecen los amplios escenarios de Chernobylite que, por cierto, recrean en tres dimensiones y de forma bastante fiel la zona 0 del accidente nuclear que se produjo en 1986.
...y terror
Tras probar estas mecánicas durante la primera misión y descansar unas horas en nuestro refugio nos pusimos manos a la obra para iniciar la segunda misión que consistía en rescatar a un aliado en apuros de un edificio fuertemente custodiado por las tropas enemigas.
Este edificio estaba situado en una zona con muchos gases radiactivos teniendo que conseguir, en primer lugar, la típica máscara y los filtros de aire para poder escurrirnos en el interior del edificio en el que se encontraba nuestro aliado y en el que pudimos comprobar otra de las apuestas del juego, el terror.
Al entrar en el mismo comenzamos a ver figuras fantasmales… a sentir agobio por la escasa visibilidad debido a la máscara, al rastro del gas y a la poca iluminación de los interiores… en un ambiente de claustrofóbico reforzado de forma inteligente por la música y los sonidos, bien escogidos para potenciar esta angustiosa atmósfera.
Tras esto comenzamos a tener los primeros sustos, ataques por sorpresa y enemigos sobrenaturales dispuestos a acabar con nuestra vida en un abrir y cerrar de ojos, luchando contra ellos hasta que pudimos rescatar a nuestro colega y finalizando esta misión y la demo con un montón de interrogantes y con ganas de probar una versión más avanzada para poder seguir descubriendo los secretos y propuestas de Chernobylite.
Prometedor acabado técnico… aunque aún con muchos fallos
Antes de nada queremos dejar bastante claro que lo que hemos probado de Chernobylite es una demostración prealfa con unas cuantas semanas a sus espaldas por lo que es normal que nos hayamos encontrado con bajones de rendimiento y numerosos bugs que han provocado cuelgues en la partida.
Dejando esto a un lado y teniendo en cuenta la versión tan temprana del juego, lo cierto es que el título tiene muy buena pinta a nivel audiovisual tanto a nivel estético como artístico, dejándonos muestras de que hay un gran trabajo detrás del proyecto. Además, la banda sonora y cómo The Farm 51 juega con todos los sonidos para darnos una sensación de angustia nos han parecido elementos dignos de un juego AAA.
Chernobylite nos da buenas sensaciones en una breve demo
En una demo de apenas una hora de duración es difícil sacar conclusiones claras sobre un juego como Chernobylite, con pinta de ser muy profundo y con muchas cosas diferentes que ofrecernos a los amantes del terror, la supervivencia y acción.
Esta demo, a pesar de los fallos derivados de su temprano estado de desarrollo, nos ha dejado con ganas de descubrir muchas más cosas del título, de su mundo semiabierto, de sus mecánicas de creación y recolección de objetos y, sobre todo, de esos momentos de terror en los que podremos descubrir, poco a poco y sin orden preestablecido, la historia de los supervivientes de la tragedia de Chernóbil.
En el momento en el que escribimos estas líneas Chernobylite sigue en Kickstarter, habiendo recaudado 155.591 euros, cerca del doble de los 89.251 que pedían para sacar este proyecto adelante que, sobre el papel, llegará a lo largo de este mismo año a PC, PS4 y Xbox One.
Hemos escrito estas impresiones con un código de la alfa para PC que nos ha proporcionado PR Outreach.