Atrás se han quedado los tiempos en los que el género de los juegos de fútbol era un coto abierto, donde cualquier compañía podía introducirse y lanzar sus Adidas Power Soccer, Actua Soccer y compañía, para estar gobernado ahora la simulación del deporte por la bicefalia o dicotomía FIFA y Pro Evolution Soccer, con la excepción de los cada vez más disminuidos Estos es Fútbol. Éste es un proceso que ha ido sucediendo en todos los géneros deportivos, y de igual modo ha ido ocurriendo otro: a medida que los juegos "serios" se han ido haciendo más cercanos a la simulación real del deporte, han surgido otros títulos más arcade, o "extremos", que los han reducido a sus ideas más simples y, por qué no decirlo, más divertidas.
Electronic Arts ha ido lanzando poco a poco más juegos de su exitosa saga Street, siendo el último el más esperado por el jugador europeo: FIFA Street. Pues el fútbol ha tenido muy pocos juegos de este estilo, y hacía falta un referente, un juego que se convirtiese en una opción real y no en un intento fallido como los Urban Street Football o Red Car Soccer del pasado. EA no lo consiguió del todo, y ahora Nintendo intentará que los usuarios de GameCube disfruten tanto con este Super Mario Football como lo han hecho durante años con las incursiones del fontanero en otros deportes como el tenis, el golf o incluso la competición con karts.
Los encargados de lograrlo, aunque con la habitual supervisión de Nintendo EAD, serán Next Level Games, una compañía relativamente nueva que tan solo ha hecho el NHL Hitz Pro, pero que su personal tiene juegos en su historial como los NHL de Electronic Arts o, más apropiadamente, Sega Soccer Slam, la apuesta de fútbol arcade de Sega lanzada hace unos años precisamente para GameCube. Next Level, por lo tanto, se adhiere a la política de colaboraciones con terceros que ha seguido Nintendo en los últimos años, y que ha producido juegos como Mario Party (Hudson) y Mario Golf y Mario Tennis (Camelot), por citar los ejemplos protagonizados por el fontanero más famoso del mundo.
Super Mario Strkers será un juego de fútbol cinco contra cinco, incluyendo el portero, que sigue muy de cerca la dinámica de juegos como FIFA Street. Guarda un gran parecido con este último título de EA Sports, que dejó muy buen sabor de boca aunque sin convertirse en el gran referente que todos esperaban, e introduce además un elemento que no podía faltar en un juego de Nintendo: los items.
En nuestras primeras impresiones en el E3 pudimos comprobar cómo estos hacen sustancialmente diferente la jugabilidad, haciendo que Super Mario Strikers sea aún más caótico de lo que se puede esperar de un juego de estas características. A las rabonas y boleas se unen los platanos gigantes, los caparazones y los más que probables movimientos especiales de los personajes.
En la demo del E3 podíamos elegir a Mario o a Donkey Kong, y este elemento es curioso, porque los equipos no estarán formados por varios personajes de Nintendo sino por uno de ellos y una serie de jugadores-gregarios genéricos, léanse setas Toad en el caso de Mario, koopa-troopas en el de Donkey Kong. Nosotros controlaremos a un jugador del equipo, pudiendo cambiar el control entre ellos, como es de esperar, aunque el jugador protagonista tendrá mejores prestaciones que los gregarios genéricos.
El juego ofrece las opciones de esperar. Tiros, pases, regates y otras florituras, con un altísimo ritmo y velocidad, pudiendo enlazar pases al primer toque y boleas para crear las jugadas más efectivas y espectaculares. Con el botón A pasaremos y con el B tiraremos, mientras que el Y sirve para regatear y el X para usar un item. El gatillo R nos dará turbo, mientras que el L sirve de modificador, pudiendo hacer centros (pulsando A) y vaselinas (pulsando el B). Otro elemento importante son los tiros cargados que, al igual que en Mario Tennis, serán más fuertes cuanto más tiempo hayamos mantenido pulsado el botón de tiro antes de impactar la pelota.
Los items serán la gran novedad de Mario Strikers frente a los otros juegos de fútbol, y le dan una dimensión diferente al juego, pudiendo "reventar" una jugada rival usando un item en el momento justo. Los que tuvimos oportunidad de ver en el E3 eran simplemente devastadores, creando caos y destrucción en el campo de juego con los caparazones rojos, o grandes altercados con las mondas de plátano. La forma de obtenerlos era especialmente apropiada; cada vez que nuestro rival nos haga una entrada violenta, el juego nos otorgará un item como compensación –y del mismo modo a nuestro rival-, hasta poder tener almacenados un máximo de tres.
El juego era muy divertido de jugar, con un ritmo de juego frenético y grandes posibilidades de hacer jugadas gracias a los cuatro jugadores de campo. A nivel gráfico lucía bien, sin llamar poderosamente la atención por ningún aspecto, y manteniendo el aspecto "cartoon" de todos los juegos de Mario que tan bien queda y tan poca excelencia técnica exige. Llamaban especialmente la atención los efectos especiales de las secuencias de introducción y presentación.
En la demo únicamente se podía jugar un partido amistoso ("Grudge Match"), estando los otros modos de juego (Battle Mode, Super Battle Mode, Custom Battle y Spoils) bloqueados, como era de esperar. Tampoco había más personajes seleccionables que los ya mencionados Mario y Donkey Kong, y probablemente detalles como tiros especiales, al estilo de Mario Tennis se hayan guardado por el momento en secreto.
En general la impresión que nos ha dejado Super Mario Strikers es muy buena. Si Nintendo logra con el fútbol las mismas cotas de diversión y jugabilidad que ya ha conseguido con otros deportes como el tenis o el golf, no solo estaremos ante un gran juego sino ante el referente del género del fútbol arcade, y probablemente el único juego de este tipo que haya merecido un sobresaliente. Veremos cómo evoluciona hasta noviembre, su fecha de lanzamiento.