El público infantil es uno de los más cotizados, como bien saben los estudios de Pokemon o Invizimals. Level 5 (Profesor Layton) ha demostrado ya que sabe cómo entenderse con él con Inazuma Eleven y ahora trae a Occidente otra serie exitosa en Japón, donde va unida -como todo buen juego infantil que se precie- a una serie de televisión: Little Battlers Experience (LBX, llamado Danboru Senki en Japón).
La historia comienza cuando una empresa diseña unos minirobots en el año 2042, pero son demasiado peligrosos y únicamente se pueden utilizar en combates que se desarrollan dentro de unos cubiláteros de un cartón especialmente resistente en los que hay dioramas de distintos escenarios. LBX cuenta lo sucedido en la primera temporada del anime, que aún no se sabe si se emitirá en España, aunque hay conversaciones al respecto.
En el año 2055 el adolescente Van Yamano es un apasionado de los LBX, pero su madre no le permite tenerlos. Hasta que un día llega uno -el modelo AX-00- a sus manos de una forma bastante misteriosa. Una historia con elementos cotidianos en la que un pequeño héroe acaba teniendo en sus manos el futuro de la humanidad. Es una propuesta acertada para la imaginación de los más jóvenes a la que se confiere una mezcla de misterio y épica.
Cubiláteros de cartón reforzado para luchar
La idea de los cubiláteros es una manera originalísima de explicar por qué durante los combates los robots están en escenarios tan diferentes y, sobre todo, minimiza la violencia al reducirla a una lucha entre dos muñecos dentro de una caja de cartón, lo que deja a Level-5 con las manos libres, ya que, en realidad, el juego consiste en luchas entre los robots con bastante profundidad estratégica, algo impensable de otra manera en un juego para críos. Con esa simple jugada el estudio deja el camino expedito para incluir una jugabilidad bastante más compleja de lo que puede parecer por lo contado hasta ahora.
Esta misión salvadora para el personaje principal se salpimenta con unos compañeros de aventuras y unos malos con un fuerte componente cómico en el trío cachipúm, como enviado del enemigo real -la cabeza de la Nueva División Revolucionaria- que permanece en las sombras. El aspecto del juego es original, con líneas más angulosas y algo más maduro que en Inazuma Eleven, especialmente interesante al retratar a los malos humanos.
Puedes configurar por separado cada parte de tu LBX, y en función de las piezas que elijas cambian sus estadísticas, desde la capacidad de atacar hasta la velocidad -que depende del peso total de la armadura-. Como en cualquier juego de rol, puedes comparar los parámetros de la pieza que tiene con la que quieres colocar, aunque esto no está tan claro como sería deseable. Habrá 130 sets completos de armaduras, aunque también podrás combinar partes de distintas armaduras. Utilizando un sistema de piedra-tijera-papel, cada armadura es especialmente resistente ante un tipo de ataque y, al mismo tiempo, débil ante otro.
En la partida que probamos había pocas armaduras, porque era el principio del juego y el AX-00 lleva a manos de Van sin armadura, pero sí vimos una de tipo futurista y otra, la Achilles, con una fuerte inspiración de la Roma clásica. Además de la armadura eliges los dos juegos de armas que utiliza el robot.
Tras los combates obtienes créditos que te sirven para comprar suministros en la tienda y encuentras distintos objetos útiles, como aceite que te sirve para el mantenimiento del LBX, ya que cada lucha lo desgasta un poco y, si no lo reparas, va perdiendo eficacia. En contrapartida, con los combates la armadura va subiendo de nivel.
En combate el manejo del robot es bastante sencillo de aprender pero muy completo. En la ficción de la historia Van maneja a su robot con un mando a distancia, y en la consola lo mueves con el stick, atacas con Y, y corres con A, mientras que B sirve para saltar, y puedes esquivar y contraatacar en el aire. El robot tiene una barra de tensión que se gasta cuando atacas o corres. Si se vacía se reducen al mínimo las capacidades de tu LBX hasta que se recupera y tu opción en esos casos es cubrirte con el botón L. El botón X se reserva para utilizar objetos como el reparakit, que arregla los desperfectos de tu robot.
Golpes especiales que puedes elegir antes de la lucha
El juego te va enseñando todos estos movimientos poco a poco, así como el ataque especial, que se activa cuando rellenas una barra a base de herir a los rivales. Pulsando R despliegas el menú con los distintos ataques que hayas preparado antes del combate y eliges uno. Suelen ser golpes que causan mucho daño.
El resultado de cada combate depende así de la armadura y armas que lleve cada robot y su enemigo, y de ir combinando los golpes a distancia con los cuerpo a cuerpo y los especiales para no quedarse sin la energía suficiente para seguir utilizando esas habilidades al atacar.
Las normas que rigen en cada combate varían según el reglamento que se utilice. Cuando estuvimos jugando probamos el estándar (en el que cada robot tiene tres vidas) y el callejero (en el que el vencedor se decide al primer derribo).
Por si estas fueran pocas opciones, hacia el final de la demo vimos que puedes formar grupo con otros dos personajes y establecer tácticas de lucha en común. Son bastante sencillas, del tipo "ataca de cerca" o "mantente a distancia" y no pudimos probarlas para saber si son efectivas o una molestia.
La acción de la demo del principio del juego transcurría en Ciudad Pacífico, dividida en varias zonas entre las que te vas moviendo con el mapa de manera muy similar a Inazuma Eleven.
Aunque hay un guardado automático, puedes recurrir en cualquier momento a Metamo, unos robots que están por los mapas y que sirven para guardar el progreso y ver las estadísticas. Los Metamo también sirven para organizar un combate local hasta para seis jugadores.
Little Battlers eXperience salió inicialmente para Japón en PSP, pero a España llegará a la familia de consolas Nintendo 3DS el 4 de septiembre.