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Género/s: Tactical RPG
Fecha de lanzamiento:
3DS:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Intelligent Systems
Producción: Nintendo
Distribución: Nintendo
Precio: 44,95 €
Jugadores: 1-2
Formato: Tarjeta
Textos: Español
Voces: Inglés
Online: Sí
ANÁLISIS

Impresiones Fire Emblem: Awakening

La veterana saga presenta su primer capítulo en 3DS.
Versión Nintendo 3DS.

Hace poco más de un mes que en Japón se puso a la venta una de esas sagas de Nintendo, que a pesar de no contar con el renombre de otras como Zelda, Star Fox o Kirby, cuenta con un buen número de fieles seguidores alrededor del mundo, y de las generaciones. Hablamos de Fire Emblem, una saga enmarcada dentro del Strategic RPG cuya popularidad creció en Occidente desde su séptima entrega en Game Boy Advance.

Tras un par de entregas en Nintendo DS, la saga da el paso a 3DS, enriqueciendo así el catálogo de la portátil en Japón, y logrando hacer unos muy buenos números a lo largo de varias semanas. Especialmente en el país del sol naciente el género cuenta con una gran popularidad, y la perfecta adaptación así como el buen nivel de calidad que continua atesorando la saga, le han dado un puesto de honor en las tablas de ventas durante estas últimas semanas.

Fire Emblem continúa siguiendo un sistema de juego muy similar a los de anteriores entregas, introduciendo algunas novedades pero sin trastocar en absoluto las mecánicas heredadas. Se incluyen modos para hacer el juego más accesible, pero siempre quedará la opción de elegir el modo clásico, como por ejemplo en el tema de las muertes definitivas de las unidades.

En este caso, podremos crear también a nuestro propio personaje, el cual funcionará como un personaje secundario escondido tras la estela de Krom, príncipe del reino de Iris y defensor del mismo y el cual cargará con el principal papel protagonista. Como defensor del reino, su misión será detener a unas extrañas fuerzas demoníacas que acechan la paz del reino, enmarcándose así la historia en el típico enfrentamiento entre caos y orden.

Fiel a sus predecesores y con novedades interesantes

El sistema de juego de Fire Emblem no sufre ningún cambio drástico a lo establecido anteriormente por la saga, un suspiro de alivio para los seguidores, sino que además se han incluido ciertas mejoras sutiles que no empañan para nada el resultado final.

Dentro del rol táctico, Fire Emblem no se caracteriza por ser un referente de la complejidad o la profunda personalización, sino que representado de forma más sencilla, su jugabilidad engancha sin perder el toque táctico, la personalización pasa a un plano secundario y casi siempre centrado en el arsenal que portarán nuestros personajes, y la muerte definitiva, o no, de las unidades siempre quedará a nuestra elección.

El método de juego se basa en un sistema al que se le relaciona con el clásico "piedra, papel, tijera". Dentro del arsenal, la lanza es fuerte contra la espada, la espada contra el hacha, y el hacha contra la lanza. Siguiendo esta simple premisa, nuestras unidades podrán equiparse con diferentes armas que vayamos adquiriendo catalogadas dentro de estas tres grandes clases e incluso algunas de estas unidades podrán utilizar diferentes tipos. Así por ejemplo una unidad decide atacar con lanza contra un enemigo con espada para ser más efectivo, pero durante el turno siguiente somos atacados por un enemigo ataviado con un hacha. Es decir, que es muy importante pensar en el arma que tenemos equipada con cada personaje a cada momento, siempre con la vista puesta en el turno siguiente como si de una partida de ajedrez se tratase. En Fire Emblem, una simple unidad puede acabar con un adversario en un solo ataque, y también puede sucedernos a nosotros, por lo que siempre deberemos tener un ojo en lo que puede pasar más adelante. Por supuesto existen otro tipo de armas como los bastones de los curanderos, los arcos, (útiles contra criaturas voladoras) o las corrientes de magia centradas en los clásicos elementos.

Para intentar llegar al máximo de público posible, y teniendo en cuenta todas las opiniones que surgen en este tipo de títulos, se nos dan unas cuantas opciones voluntarias para casualizar el título en diferentes niveles. En primer lugar la muerte de cada unidad puede ser permanente o no, quizás el punto que más confrontación suele tener en un título de este género y que más suele dividir a la audiencia. Por otro lado, sólo aparecerá la pantalla de Game Over si Krom, o nuestro personaje creado sea liquidado dentro de una batalla.

También a nuestra elección, pulsando el botón oportuno, podemos ver con un ligero sombreado en el mapa de la cuadrícula hasta donde podrán atacar/moverse las unidades enemigas en el próximo turno. Una ayuda muy útil para aquellos jugadores menos experimentados o que realmente quieran controlar cada movimiento al milímetro.

Por último, una vez que decidimos atacar a una unidad enemiga, nos aparecerá una pequeña pantalla en la que se nos indicará, a priori, cuál será el daño efectuado y recibido así como los porcentajes de golpeo de cada una de las dos unidades. Como decimos esta es sólo una aproximación, ya que podemos errar el golpe, los aliados pueden entrar en combate, podemos efectuar un golpe crítico, etcétera, que cambien por completo el supuesto resultado final que vimos anteriormente. Estos números sobre todo nos sirven para hacernos una idea de que enemigo es más débil a nuestros ataques, que armas deberemos usar o cuando deberemos poner tierra de por medio.

En cuanto a la personalización, como decíamos no existe demasiada. Los personajes irán subiendo de nivel a medida que realicen acciones como atacar o curar en el campo de batalla, y las estadísticas subirán de manera automática. A nivel 10, los personajes podrán adquirir un objeto que les permitirá cambiar de clase, otra función básica de este tipo de títulos.

Dos mejor que uno

Una de las principales novedades ha sido la mayor importancia que se le ha dado a las relaciones entre los personajes dentro del videojuego, aunque también a las relaciones propiamente humanas con el StreetPass y el cooperativo local incorporado.

En Fire Emblem, podemos combinar a dos unidades para que luchen juntas, bastaría con mover una unidad a la casilla que ya está ocupada por otra unidad amiga. A partir de ese momento podemos jugar con esas dos unidades como una sola, mientras que una hace principalmente labores de apoyo proporcionando bonificaciones, la otra se dedica más al combate. Sin embargo, ahora también se permite la colaboración con las unidades en casillas adyacentes. Así por ejemplo tenemos un enemigo duro delante, y al atacarle con nuestro personaje, si hay otra unidad amiga en una casilla adyacente, esta también podrá participar en la batalla, consiguiendo así realizar más daño a las unidades enemigas.

Este doble sistema de colaboración es muy importante dentro del título, y a medida que las unidades colaboren, la relación de estos personajes mejorará, incluso hasta llegar al matrimonio y/o a tener hijos, sistema heredado de Fire Emblem : Seisen no Keifu. El hecho de tener que mejorar las relaciones y basarnos en los apoyos que podemos recibir, hace que nuestra estrategia en casi todas las fases sea la de formar un grupo compacto, con nuestros curanderos detrás y tratando de apoyar siempre a unos luchadores con otros. Bueno, excepto en el caso de Frederick, uno de los personajes principales del título y que montado en un caballo armado es capaz de liquidar prácticamente a todo el ejército enemigo sin casi recibir daño.

Con la mirada puesta en este sistema de colaboración entre unidades, los creadores del título han añadido también el modo cooperativo local, en el que cada jugador controlará a una parte del ejército. Lo cierto es que aunque este sistema cooperativo no está del todo mal, un modo competitivo quizás hubiese alargado más la vida del título, que no es poca. En cuanto al StreetPass, el sistema de intercambio de datos nos permitirá compartir mapas y nuestros héroes editados, los cuales podrán introducirse en el ejército de la otra persona.

Por último, Fire Emblem: Awakening es el primer título que incluirá DLC. Cuando la noticia saltó a los medios, los encargados de Nintendo se apresuraron en confirmar que el juego está completo, y el contenido descargable fue una decisión tomada casi al final del desarrollo representada en mapas y misiones que se pondrán a la venta para alargar la vida del título.

Animación y corte clásico

En cuanto al apartado gráfico, ni ha sido, ni nunca será uno de los aparatados en los que se basa el título. La representación del mapa y las unidades enemigas sigue el corte clásico en 2 dimensiones y vista cenital, y la posibilidad de activar el 3D de la consola se centra principalmente en cuadros de diálogo o la representación de las refriegas en este aspecto.

Esta representación de la lucha de cada unidad es bienvenida al principio para ver los modelos en tres dimensiones de nuestro ejército moviéndose con unas interesantes animaciones. Sin embargo, como suele ocurrir, al cabo de tiempo se llegan a hacer algo tediosas y aburridas, por lo que siempre podemos cancelar estas animaciones y ver simplemente el número de puntos vida que le quitamos al enemigo y recibimos nosotros. Donde sí destaca especialmente es en los vídeos de animación, secuencias que nos introducen más en la historia y con una calidad artística más que demostrada.

En cuanto a la banda sonora, las melodías consiguen adaptarse bien a cada situación, con algunas melodías que nos pondrán los pelos de punta, y en general haciendo su trabajo de una manera más que notable. Sin embargo, algo clásico en portátiles, los diálogos no están doblados a ningún lenguaje. Cuadros y cuadros de texto en los que apenas oiremos unos pocos sonidos de las bocas de los interlocutores, excepto eso sí en las secuencias de video de anime.

SRPG para disfrutar en 3DS

Fire Emblem es un título con solera, con sus fan incondicional y con un sistema de juego ya característico. Introducir mejorar o cambios es algo siempre arriesgado, sin embargo la saga de Nintendo ha sabido adaptarse a los tiempos y a los diferentes tipos de jugadores perfectamente.

La posibilidad de hacer el título más sencillo escogiendo la muerte no permanente de las unidades, la inmutabilidad de su sistema piedra-papel-tijera, y la presentación de un SRPG en el que la táctica es algo más sutil o relajada que en otros títulos del género. En Fire Emblem tendremos quizás tengamos que derrotar a 25 enemigos con sólo diez unidades, y esto hace que no podamos ir a lo loco, pero un pequeño error tampoco será el fin del mundo. Una perfecta adaptación jugable a 3DS que entusiasmará a veteranos y recién iniciados en la saga.