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Género/s: Action-RPG
Fecha de lanzamiento:
X360:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: tri-Ace
Producción: Square Enix
Distribución: Proein
Precio: 59,95 €
Jugadores: 1
Formato: 2 DVD
Textos: Inglés
Voces: Inglés
Online: No
ANÁLISIS

Análisis de Infinite Undiscovery (Xbox 360)

El cielo está repleto de cadenas que solo tú puedes destruir.
Análisis de versión Xbox 360.

Los chicos de Tri-Ace nos demuestran, una vez más, que son todos unos expertos realizando títulos de rol de corte japonés. No en vano, son los responsables de sagas tan emblemáticas como Star Ocean y Valkyrie Profileentre otras. Esta vez le ha tocado el turno a Xbox 360, que estrena franquicia y exclusiva con este título que desde luego no dejará indiferente a nadie.

El mundo de Infinite Undiscovery nos presenta un conflicto de intereses de proporciones abismales.

La luna es una fuente de poder para los habitantes del planeta y, aprovechándose de eso, la Orden de la Cadenas le está sustrayendo todo el poder de una sentada anclándola directamente al planeta, con todo lo malo que ello representa: enfermedades, monstruos, desgracia y miseria para la humanidad.

Así comienza la trama del nuevo título de Tri-Ace, donde encarnamos a un chico que ha sido encarcelado por parecerse, irónicamente, al líder de la resistencia que lucha contra la orden, Lord Sigmund. Capell es el nombre de nuestro protagonista, y es una de las pocas personas que prefiere utilizar la razón a las espadas, aunque de poco le servirá en esta aventura. La historia comienza con el erróneo rescate de Capell protagonizado por Aya, un miembro de la Fuerza Liberadora -encargada de romper las cadenas que comunican nuestra tierra con la luna- que tal y como ocurre con los del ejército del mal, ve a Capell y a Lord Sigmund como dos gotas de agua.

Tras el rescate, y percatándose de la verdadera identidad del rescatado, Aya convence a Capell para que salga de la prisión con ella, pues el héroe que encarnamos es un poco acobardado e indeciso en un primer momento. Una vez fuera de la cárcel, Capell se dará cuenta que su viaje tan solo acaba de comenzar.

Tortas para todos, flautas para nuestro protagonista

El título se desentiende de los típicos combates por turnos tan característicos del género, dejando paso a un sistema de control directo donde podremos atacar y realizar un determinado número de acciones en tiempo real. Es muy importante entender que nuestros enemigos no esperarán para atacar o ser atacados, sino que tendremos varias opciones: huir o enfrentarnos a ellos.

Uno de los primeros problemas que podemos encontrar en el juego es su sistema de combate que, a priori, parece un poco caótico y descontrolado. Sin embargo, una vez lo hayamos dominado, -bastará con terminar la primera mazmorra que sirve como tutorial-, da mucho juego, siempre y cuando tengamos la paciencia y las ganas de hacer las cosas con sentido y no lanzándonos contra el enemigo directamente.

Para atacar lo único que tendremos que hacer es desenfundar el arma con un simple botón y apretar cualquiera de los dos botones de ataque. Tendremos dos tipos de ataque, uno rápido y poco dañino y otro un poco más lento pero más efectivo a la hora de restarle vida a nuestros contrincantes. Para agudizar nuestro sistema de lucha tendremos que hacer uso de determinados combos para acabar con la amenaza o dejar pulsado uno de los botones para hacer un movimiento especial. Dichos movimientos los podremos enlazar en el menú de habilidades, asemejándose en cierta medida a lo visto en Tales of Symphonia.

Por suerte aquí no acaba el sistema de combate. La compañía japonesa ha profundizado muchísimo más en el sistema, dotándole de unas pinceladas de estrategia a dominar si queremos terminar las mazmorras con todos nuestros aliados en pie. Antes que nada será indispensable equipar a nuestros combatientes con las habilidades que vayan aprendiendo -pues la máquina no lo hará de manera automática- así como las distintas armas y armaduras que nos ofrece la aventura. Una vez tengamos preparados a nuestros personajes -algo que no llevará demasiado tiempo- estaremos listos para la batalla.

Durante las mismas controlaremos a Capell, con la peculiaridad de poder hacernos con el control de algunas habilidades especiales de los personajes, como es por ejemplo el arco de Aya, que nos servirá para atacar a los enemigos desde distancia sin hacer ningún tipo de ruido, para hacer explotar un barril de explosivos o simplemente para dejar caer una manzana de un árbol. Según la situación en la que nos encontremos tendremos que hacer un uso distinto de las habilidades de los compañeros para resolver puzles y no solo para atacar. Así, por ejemplo, para abrir una puerta encantada tendremos que encantar a diversos enemigos y acercarlos a la puerta para que ésta ceda y se abra.

En estado normal será la inteligencia artificial de la consola la que mueva a nuestros amigos en combate, aunque siempre podremos enfocar sus movimientos en función de nuestras necesidades, como puede ser ahorrar magia para un enfrentamiento duro, atacar al mismo enemigo que está atacando el líder, dejarlos libremente a su antojo, etc.

Por último, hay que remarcar que nuestro protagonista se trata de un bohemio flautista, algo que tendrá cierta relevancia en el desarrollo de la acción. Y decimos esto porque la flauta también será un elemento a utilizar en las batallas, no como arma, evidentemente, pero sí como soporte contra adversarios duros o para agilizar la batalla. En función de la pieza que estemos interpretando -comenzaremos con una e iremos consiguiendo más a lo largo de la aventura- la música afectará de una manera u otra a la batalla, por ejemplo subiendo los atributos de nuestros aliados, afectando a nuestros enemigos o mostrándonos nuevos caminos en el mapa a modo de puzle.

Será indispensable, y como seña de los RPG, actualizar el equipo constantemente a lo largo de la aventura, pues no sabemos a qué peligros tendremos que enfrentarnos ni cuándo será la última vez que podremos tocar la esfera para guardar la partida -típica en los juegos del estilo- antes de enfrentarnos a un enemigo final.

Tri-Ace hace frente a la nueva generación

La cantidad de enemigos mostrados por pantalla es bastante elevada, aunque quizá en algunos momentos de la aventura sufriremos alguna que otra ralentización esporádica que sin duda afectará al ritmo de la batalla, aunque no serán muy perceptibles si liquidamos con rapidez a los primeros enemigos que vengan a por nosotros. Por desgracia, algo que incomodará a más de uno es algo que ocurre también en la saga The Legend of Zelda, y es que justo cuando lancemos un ataque contra un oponente la acción se detendrá durante un instante, haciendo que los combos sean un poco incómodos de ver.

Si nuestra vida se ve afectada o si tenemos a algún aliado con los estados alterados deberemos alejarnos del campo de batalla para tratar de remediar esta situación. Y decimos esto porque como comentábamos anteriormente, en Infinite Undiscovery los combates se desarrollarán en tiempo real, por lo que el acceso a los menús que nos mostrarán nuestras habilidades no pausará en ningún momento la batalla. Por lo tanto, cualquier enemigo podrá atacarnos mientras nosotros nos encontramos seleccionando la cura para restablecer nuestra salud, o buscando un plato previamente preparado por nuestros personajes -la cocina es un elemento a tener en cuenta y que desde luego marcó un antes y un después en los juegos de rol gracias a la serie Tales of o cualquier otra gestión que precise del menú. Eso sí, siempre podremos hacer uso de la cura automática aliada tan solo pulsando el botón Y, haciendo que nuestros compatriotas nos sanen siempre que sea posible.

Otro detalle un poco molesto para algunos puede ser la falta de interacción que ofrece nuestro personaje si tiene el arma equipada, obligándonos a estar desenfundándola o guardándola cada dos por tres en función si queremos abrir un cofre o una puerta o atacar a nuestros enemigos, bastante engorroso en algunos aspectos y alarmante si queremos abrir un cofre en una cueva repleta de enemigos.

Nada nuevo bajo el sol...naciente

Pese a las novedades incluidas en el sistema de batalla en comparación con sus homónimos en el género, Infinite Undiscovery sigue la misma estela de juego de rol japonés que llevamos viendo durante años. La personalidad de los personajes es fácilmente reconocible si hemos jugado a títulos similares, o simplemente si somos seguidores del cómic o animación japonesa.

Es por eso que podemos decir que la mayoría de personajes podremos encasillarlos en un rol determinado, siendo nuestro protagonista la típica persona que huye de los problemas y prefiere quedarse sentado mirando a ver qué sucede -muy típico el complejo de inferioridad que sufren los personajes en el manga o anime- y que por unas circunstancias determinadas se ve obligado a luchar, liberando el poder que hay en él, mientras que aquel cuyo rostro es idéntico y quien es líder de la Fuerza Liberadora es uno de los guerreros más valientes, buenos y con ese toque de misterio que tanto gusta entre los amantes de las historias japonesas. Pese a que los personajes y el argumento no destacan por su profundidad, hay que remarcar que la historia sí cuenta con suficientes alicientes como para mantenernos pegados a la consola durante toda la aventura. No en vano, aunque el más avispado podrá intuir los derroteros por los que irá la historia del juego, sin duda más de uno se sorprenderá en más de una ocasión.

Técnicamente cumple

En lo que respecta al apartado gráfico, Infinite Undiscovery es uno de los títulos a los que mejor les ha sentado la nueva generación y que, desde luego, mejor envejecerán a lo largo de los años en cuanto a modelado de personajes se refiere. Numerosos detalles caracterizarán a nuestros personajes como por ejemplo la rojez que acompañará a los mofletes de nuestro protagonista en todo momento, dando la sensación de que Capell, nuestro personaje por excelencia, tiende a ser más inocente que los demás.

Si el título presenta numerosos efectos visuales dignos de la nueva generación en forma de magia y ataques que dejarán boquiabierto a más de uno, los mismos jugadores no tardarán en volver a la realidad al ver alguno de estos efectos que, sin duda, vienen a llevarse el mérito a peor efecto gráfico de la generación, como pueden ser las explosiones lanzadas por los dragones, que realmente son bastante inferiores en comparación a lo que el título nos ofrece.

Los escenarios, por otra parte, son bastante más grandes de lo que estamos acostumbrados en este tipo de juegos. Sin embargo, pese a que en un principio pueda parecer que en numerosas ocasiones tendremos total libertad para explorar, por desgracia los caminos estarán prefijados en un mapa, y campos de fuerza invisibles nos frenarán en la mayoría de explanadas que veamos, por lo que si estamos buscando una alternativa al camino o un atajo, nos quedaremos con las ganas. Por otro lado, Tri-Ace ha dotado a los escenarios de elementos destructibles y de multitud de elementos novedosos para el género, como son los eventos en las batallas -acabar con nuestros enemigos y huir antes de que un tsunami arrase con todo entre otros- o los objetos destructibles que estarán esparcidos por todo el área. Aunque lamentablemente nos hartaremos de ver errores gráficos cuando los elementos se destruyan, como por ejemplo torres de piedra que irán pegando saltos como si estuvieran realizando una coreografía de baile para terminar dejando sus escombros en lugares estratégicos, independientemente de la forma en la que se hayan destruido.

En cuanto a la música, ésta ha sido orquestada y plasmará a la perfección el momento de la aventura que estemos viviendo, aunque sin llegar a ser una maravilla. Simplemente cumple su función más que notablemente. Por otro lado, el juego no ha sido traducido a nuestro idioma, lo que nos deja con una aventura que viviremos exclusivamente en inglés. En este sentido, un detalle a remarcar es que la mayoría de voces de los personajes han sido interpretadas por actores que han participado en series de animación tan populares como Naruto o Bleach, algo que reconocerán todos aquellos que sigan estas series en la lengua de Shakespeare.

Por otra parte habrá secuencias para todos los gustos, la mayoría emplearán el mismo motor gráfico del juego para mostrar momentos importantes en la aventura, aunque por desgracia, algunas de estas secuencias carecerán de voces, por lo que tenemos la sensación de que le falta algo de fuerza a la escena.

Cerrando esta nueva franquicia

En esencia, estamos ante un título que pese a no cumplir con lo que se esperaba de él, entretendrá a todos los fans del género sin distinción, aunque quizá Infinite Undiscovery peque de monótono y simple en cuanto a mecánica, pues la mayor parte del tiempo la pasaremos entre espadas y magia, dando la vida por librar al mundo de las cadenas que atan el mundo con la luna. Por desgracia, y con la escusa de que es el primer lanzamiento mundial de Square-Enix, el juego nos ha llegado en perfecto inglés, subtítulos inclusive, por lo que más de uno dejará pasar la obra de Tri-Ace por no poder hacer frente a las barreras que el idioma acarrea a día de hoy. Una lástima, pues aunque el inglés de Infinite Undiscovery no es del todo difícil, sí que tendremos que echar mano del diccionario alguna que otra vez si queremos enterarnos del cien por cien de la aventura.

NOTA

Puntos positivos

Puntos negativos

En resumen