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También en: PC Switch XBOne PS4 PS5
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: MegaPixel Studio
Producción: Forever Entertainment
Distribución: eShop
Precio: 24,99 €
Jugadores: 1-2
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Inglés
Online: -
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Análisis The House of the Dead: Remake, una saga que se resiste a morir (Switch)

Un arcade mítico con gráficos renovados pero que sufre un control bastante impreciso.
Análisis de versión Switch.

Los juegos "sobre raíles" con pistolas nunca lo han tenido fácil en sistemas domésticos. En los 90 todos salones recreativos tenían su The House of the Dead, Time Crisis, The Lost World o Virtua Cop, entre otros títulos, por ese encanto de disparar con pistolas a enorme televisión –dependiendo del arcade y modelo- en solitario o en compañía. Pero estos arcades se fueron apagando con el cambio de milenio y la limitación que suponía comprar un accesorio por apenas uno o dos lanzamientos para tu consola limitaba mucho el número de usuario. La adopción de pantallas LCD terminó por dar la última estocada a un género que se ha mantenido a duras penas con los sistemas de detección de movimiento, algo que por ejemplo permitió ver versiones de The House of the Dead 3 y 4 para PS Move o The House of the Dead Overkill de Wii.

Continuando con su estrategia de actualizar licencias casi olvidadas de Sega, Megapixel y Forever Entertainment nos traen ahora a Nintendo Switch un remake del primer The House of the Dead, la mítica máquina que debutó en 1996 y dio lugar a varias secuelas. Un lavado de cara, algún modo de juego nuevo y toda la acción de esta aventura llena de zombis y litros de sangre, pero también algunos problemas que restan mucho al gameplay.

Unos muertos muy vivos

La base de este remake es la que conocerán los veteranos: dos agentes investigan los extraños experimentos del Dr. Curien, un científico loco que ha desatado un estallido zombi en una mansión. A lo largo de diversos niveles ambientados en un castillo y el imprescindible laboratorio, nuestra misión será eliminar oleadas de zombis y todo tipo de mutaciones, monstruos o animales salvajes que literalmente se abalanzan hacia nosotros. No se puede negar que Sega logró un buen elenco de enemigos con esta temática, pues hay zombis para todos los gustos, desde aquellos lentos en línea de lo visto en el cine de George A. Romero a otros ninjas e incluso ciborgs. Sus patrones de ataque también son variados, y a los ataques de mordiscos se suma el lanzamiento de proyectiles como hachas y barriles que deben ser disparados antes del impacto.

La recreativa coincidió con el fenómeno del primer 'Resident Evil', un aspecto diferenciador de otros juegos de pistola con tema policiaco.

En nuestra exploración del lugar, algo que se hace de manera automática, hay varias bifurcaciones e interacciones que aportan un poco de rejugabilidad sobre el sistema de puntuaciones. A veces tomaremos una ruta u otra, y si salvamos a los científicos atrapados en la mansión quizás consigamos algún extra; también hay objetos del escenario que se pueden destruir para obtener ayudas. Al igual que sucede con la mayoría de recreativas, está diseñado para una duración que ronda una hora, pero esta cifra no tiene en cuenta que podremos repetir y ver los ligeros cambios en las elecciones, el interés por subir récords y que la dificultad tiende a ser un poco alta para gastar continuaciones –dinero en el caso del arcade- hasta que memoricemos cada trampa y zombi emboscado.

Hasta aquí ninguna sorpresa respecto al original. The House of the Dead Remake moderniza los gráficos –más adelante hablaremos de esto- y trae algunas opciones de control o modos. Por supuesto se puede jugar controlando el cursor, pero os recomendamos que huyáis de probarlo porque no fue diseñado para ser divertido de esta manera. Y ojo, no decimos que sea injugable, de hecho dependiendo de si nuestros enemigos se mueven mucho o poco incluso podría ser una ayuda, pero está lejos de entretener.

Variedad zombi: clásicos, que lanzan proyectiles, ágiles o con alguna protección metálica. Suficiente variedad a lo largo de cuatro fases -la última bastante breve-.

Por suerte existe la posibilidad de usar los Joy-Con como sustituto de pistolas y encontraremos una larga lista de ayudas al disparo, activación de los giroscopios y ajustes a la sensibilidad. En teoría esto debería ser suficiente, pero lo cierto es que ninguna de las opciones resulta tan intuitiva como debería y todo tiene sus ventajas e inconvenientes. Por ejemplo, con el sensor de movimientos será necesario alinear correctamente el cursor de nuestra arma todo el tiempo; al final, al ejército de zombis se suma ese obstáculo que es un control bastante revoltoso. La desarrolladora también ha comentado que en una futura actualización se dará la posibilidad de jugar en solitario con los dos Joy-Con simulando dos pistolas, pero no hay fecha para este añadido.

¿Te puedes acostumbrar al control por movimientos? Con el tiempo sí, pero un arcade de este estilo pide la simplicidad de coger el mando y empezar a disparar a la televisión. Todo lo que se interponga en la precisión es un punto negativo importante, sobre todo cuando hay situaciones en las que se piden reflejos y mucha puntería –como golpear al punto débil de un jefe-.

A la experiencia de la recreativa se suma un modo horda, que es básicamente el original pero con un mayor número de enemigos en pantalla y más resistencia. Si has memorizado la recreativa y dominas todos sus secretos, este modo –con sus propios ajustes de dificultad y método de puntuación a elegir- te hará aprender de nuevo los peligros de cada esquina. El sistema de puntos es interesante, porque una vez consumidas las 10 continuaciones podremos comprar más con los puntos acumulados, algo que incentiva los tiros limpios y conseguir monedas por el escenario; con el sistema de puntos modernos, también se tienen en cuenta los combos de muertes.

Sea cual sea el modo, clásico u horda, se pueden jugar en compañía, cooperativo o competitivo, y la diferencia se encuentra en el uso compartido o no de continuaciones y puntuación. Como curiosidad, una galería de monstruos recoge todas las criaturas que vamos viendo con una breve descripción y existe un sistema interno de logros con los diferentes objetivos que vamos cumpliendo; también puedes desbloquear más armas si cumples una serie de criterios. Pero eso es todo, The House of the Dead Remake pide que el usuario se implique y ponga de su parte para volver a él una y otra vez, una filosofía que no será extraña para los veteranos de los arcade pero, quizás para las nuevas generaciones, sea poco atractivo.

Salvar científicos y ver distintas rutas ayuda a que sea rejugable, pero debes poner de tu parte para picarte con las puntuaciones.

Un rendimiento mejorable

The House of the Dead era un juego llamativo en su momento. Mientras que Resident Evil utilizaba fondos prerrenderizados, este arcade te metía de lleno en la acción con entornos 3D, grandes enemigos y un sistema de desmembramientos que daba el toque gore. El trabajo de Megapixel no es malo en la parte visual –eso sí, parece extraído de hace dos generaciones-, y aunque es inevitable que los cambios en iluminación, texturas o modelados den otra sensación diferente al mítico arcade, por lo general es un remake bastante fiel. Y en nuestra opinión, la parte artística de esta saga no nos parece tan intocable como el de otras recreativas de Sega: aceptamos las modificaciones.

El remake ofrece dos modos gráficos, uno orientado a la calidad gráfica –con más resolución- y si jugamos con el dock, otro que da prioridad a la tasa de imágenes por segundo que debería alcanzar los 60 fps. Sin embargo la fluidez varía constantemente –con caídas por debajo de 30 fps, e incluso pequeños parones- dependiendo del lugar y el número de enemigos en pantalla, no es para nada la experiencia estable que pide un juego de estas características. El modo calidad tampoco limita el framerate, así que de nuevo se muestra muy inconsistente.

Obviamente los gráficos son más detallados que la recreativa, pero tampoco impactarán demasiado. Lo peor: un rendimiento nada estable.

Mejores sensaciones da el apartado sonoro, con música cañera, remezclas y toda la colección de gruñidos o frases de los personajes que suenan mejor que en el original. Acabarás con la palabra "reload" metida en la cabeza después de una sesión de juego.

Conclusiones

Es una lástima que The House of the Dead Remake no aproveche la ocasión para revitalizar un género casi olvidado. Había muchas opciones para lograr un remake más completo, como incluir los originales tal cual a modo de desbloqueable, ampliar el recorrido con nuevas rutas o más fases, y sobre todo, optimizar el control y los gráficos. Es loable que Megapixel trate de recuperar licencias que de otra manera estarían en un cajón perdido de las oficinas de Sega, pero el resultado debe estar a la altura del clásico o de lo contrario se corre el riesgo de enterrar la saga definitivamente. Al menos cubre la necesidad de los coleccionistas de la saga y teniendo en cuenta las pocas alternativas actuales en el mercado merece tu atención si eres un fan de un género que ha vivido mejores épocas.

Hemos realizado este análisis con un código facilitado por Forever Entertainment.

NOTA

6.5

Puntos positivos

Es rejugable, por la puntuación y las diferentes rutas.
Estos juegos son muy divertidos en compañía.
Recupera un clásico de un género casi olvidado.

Puntos negativos

El control por movimiento casi nunca funciona de la manera deseada.
Los gráficos son aceptables, pero el rendimiento es muy irregular.
Novedades demasiado escasas para un juego tan breve.

En resumen

La idea es buena, The House of the Dead con gráficos mejorados, pero los aspectos técnicos y un control impreciso restan demasiado a un remake que no supera la magia del original.