Análisis de The Elder Scrolls V: Skyrim VR (PS4, PC)
Seguramente, cuando Bethesda estaba desarrollando The Elder Scrolls V: Skyrim no se podía imaginar la continuidad y la popularidad de la que iba a gozar esta entrega seis años más tarde de su lanzamiento. Después de dos relanzamientos en Xbox One y PlayStation 4, ahora recibimos dos entregas totalmente pioneras: una versión adaptada a Nintendo, y consecuentemente portátil, y una versión adaptada a la realidad virtual, tanto para PS4 como para PC.
Skyrim, como nunca antes
En 2017 es difícil contaros algo de The Elder Scrolls V: Skyrim que no sepáis. The Elder Scrolls V: Skyrim VR (que abreviaremos como Skyrim VR) es exactamente el mismo juego, pero adaptado para que podamos disfrutarlo en realidad virtual. Nosotros lo hemos jugado en PlayStation 4 Pro, con el casco PlayStation VR, y los PlayStation Move, aunque se puede jugar también con el DualShock 4 si así lo preferimos.
Hoy nos vamos a centrar en contaros cómo es esta experiencia en realidad virtual, porque ya sabéis que The Elder Scrolls V: Skyrim es un maravilloso juego de mundo abierto en un universo de fantasía medieval. Y lo primero que queremos dejar claro es que nos ha sorprendido, y mucho, desde el principio. Éramos un poco reticentes, siendo sinceros, pero el resultado es más que satisfactorio.
Adaptar una aventura como ésta a este formato era un proyecto que podía dar la sensación de estar metido con calzador, pero tras pasar un buen puñado de horas en Skyrim os podemos asegurar de que se disfruta muchísimo, y nos permite redescubrir un juego que muchos ya se saben de memoria. Vamos a comentar los aspectos que diferencian a esta versión de las demás disponibles ahora mismo, tales como los gráficos o el control.
El poder en tus manos
Aunque, como decimos, se puede jugar con el DualShock 4, nosotros optamos por utilizar los Move para sumergirnos al máximo en la experiencia. Lo primero que nos vamos a encontrar es el movimiento. Podemos movernos libremente por los escenarios o podemos usar el teletransporte. Si optamos por la primera opción, pulsar el botón Move (el grande del centro del mando) de Move izquierdo nos hará avanzar en línea recta, y pulsar el cuadrado y la X del Move derecho nos permitirá girar. No es una opción óptima, y nos recuerda a cuando teníamos que usar los botones de acción para girar la cámara en PSP, pero como en la portátil, tras un rato nos acostumbramos y jugamos sin problema.
El problema del libre movimiento, como muchos sabréis, es que puede marear bastante, y Skyrim VR es un juego muy rápido que tampoco ayuda. De todos modos, si estáis ya curtidos en las realidades virtuales, seguramente lo jugaréis sin problema. Si no, tenéis la opción de jugar teletransportándoos, lo que funciona genial. La cámara se sigue girando con X y cuadrado, pero a eso nos acostumbramos rápido, y el teletransporte ha sido la opción con la que hemos jugado la mayoría del tiempo.
En cualquier caso, hay multitud de opciones para ajustar y asegurarnos de que nuestra experiencia moviéndonos por Skyrim se ajusta a nuestras necesidades. Una vez solventado el tema del movimiento, el resto funciona bastante bien. El combate nos ha encantado, moviendo nuestras manos para hacer todo tipo de ataques con diferentes armas y escudos. Es superinmersivo, y es justo lo que esperas de un juego en realidad virtual.
Bethesda ha solventado con mucho acierto aspectos como nadar. Si nos tiramos al agua, por defecto flotaremos, pero si sumergimos la cabeza empezaremos a bucear. Moviendo los Move de manera natural, podemos ascender o descender al nadar bajo el agua. Cuando vamos a caballo, con el Move izquierdo controlamos la dirección del caballo si no llevamos un arma en esa mano; de hacerlo, obviamente, podemos golpear con ella.
La falta de un stick es quizás la carencia más notable, pero una vez que pasamos por ese proceso de aprendizaje, disfrutamos muchísimo de la experiencia, y jugar con los Move creemos que compensa. Aunque cueste al principio, si podéis, os recomendamos que le deis una oportunidad.
La tecnología detrás
Obviamente, como todos los títulos que se tienen que adaptar a la realidad virtual, Skyrim VR sufre una reducción de su calidad gráfica, sobre todo en comparación con la última versión lanzada en Xbox One y PC. Aun así, al ser un juego originariamente de la pasada generación y al tener una dirección artística muy cuidada, aguanta bastante bien la transición a este formato.
Skyrim VR se ve bastante bien, como podéis ver en las imágenes que acompañan a este texto –todas extraídas de nuestra partida en PlayStation 4 Pro–, y aunque obviamente las texturas no son las más definidas ni la distancia de dibujado la mejor, la inmersión que ofrece compensa con creces todas esas carencias. Por no hablar de las sensaciones que tenemos al cabalgar por los extensos parajes, o la primera vez que llegamos a una nueva ciudad; o cuando jugamos alguna secuencia espectacular, como la que vivimos al inicio.
Aun con gráficos de hace ya varios años, las sensaciones que el juego nos dejan son geniales. El hablar con los personajes, el combatir o, simplemente, hacernos una idea del tamaño "real" que tienen algunos enemigos es algo que los fans de Skyrim van a disfrutar como niños. Por supuesto, mantiene el doblaje al castellano, lo que hace que podamos disfrutar de la aventura sin necesidad de distraernos con subtítulos que, como ya hemos dicho varias veces, rompen bastante la magia de la realidad virtual.
Un mundo del que no querrás salir
The Elder Scrolls V: Skyrim VR ha sido un sorpresón. No sólo funciona, sino que funciona mucho mejor de lo que esperábamos, y demuestra que juegos de tamaña escala pueden disfrutarse en realidad virtual. Sumergirnos en Skyrim, recorrer sus paisajes en realidad virtual, revivir sus batallas controlando nuestras armas con los PlayStation Move, y hacernos una idea de la escala "real" de enemigos y localizaciones, es algo que nos ha encantado, y que nos ha atrapado desde el primer momento como ya lo hiciera en su día.
Sí, requiere un proceso de aprendizaje y un mínimo de familiarización con el casco (no lo recomendamos para ser el primer juego que probéis en realidad virtual), pero una vez que lo ajustéis la experiencia a vuestro gusto –tiene multitud de aspectos a configurar para que juguemos cómodos–, creemos que vais a disfrutar como niños descubriendo o redescubriendo uno de los títulos más legendarios de la pasada generación.
Hemos realizado este análisis en PS4 Pro y PS VR con un código de descarga que nos ha proporcionado Bethesda.