Análisis Team Sonic Racing, divertidas carreras en equipo (PS4, Switch, Xbox One, PC)
Para muchos, Mario Kart es la mejor saga de juegos de karts de la historia. Mucha gente también coincide que Crash Team Racing superó a la entrega del fontanero en Nintendo 64, pero el marsupial de Naughty Dog no supo mantener su trono, y durante años Mario ha permanecido inamovible en el podio. Es curioso que el otro icono de las plataformas, Sonic, haya sido el único capaz de plantarle cara recientemente con su incursión en el género. Sonic & All-Stars Racing Transformed resultó ser un auténtico juegazo, y resulta curioso que Sumo Digital haya decidido descartar esta fórmula para su secuela.
Videoanálisis
Sonic, karts y compañía
Team Sonic Racing es un nuevo exponente del género que todos conocemos: carreras de karts en la que tenemos que llegar a la meta lo antes posible haciendo uso de todo tipo de potenciadores y atajos. Ahora, Sumo Digital ha introducido el componente de los equipos, que hace que la puntuación de todos los miembros de un grupo cuente de cara a la puntuación final, a la vez que pueden trabajar juntos para conseguir ventajas sobre la pista.
Esta entrega, como su propio nombre indica, también descarta a todas las estrellas de Sega, decisión un tanto curiosa. El universo Sonic tiene un notable plantel de personajes interesantes, pero no conocemos a mucha gente que prefiera jugar con Big the Cat antes que con personajes de Nights into Dreams, Space Channel, Shenmue, Shinobi y el largo etcétera que encontrábamos en la entrega anterior.
Esto, al menos, ha permitido ofrecer un modo historia, llamado Aventura en equipo, en el que realizar una gran cantidad de pruebas unidas por un hilo narrativo. Aunque ya os podéis imaginar que la historia no es gran cosa, el modo en sí está muy entretenido, con pruebas muy variadas. Curiosamente, algunas de estas pruebas, como las de derrapar o pasar por los lados de los postes o las de derrotar enemigos, nos han parecido muy divertidas y nos habría gustado que se le diese más protagonismo.
Los otros modos, uno para poder jugar a nuestro gusto (torneos, carreras en equipo, en solitario y contrarrelojes) y el multijugador a través de internet, no están mal. El online está genial y funciona bastante bien, con la opción de añadir modificadores a las pruebas para darles variedad, pero como en todos los juegos por equipos a través de internet, vas a depender enormemente de tus compañeros. Esto hace que el juego sea particularmente disfrutable si estamos jugando con amigos y gente con la que comunicarnos, ya que necesitamos un mínimo de coordinación para aprovechar las ventajas del equipo.
El modo contrarreloj está genial si os gusta picaros para superar tiempos y ascender en las clasificaciones. Ahí es donde realmente se aprecia el buen diseño de los circuitos, y cómo podemos exprimirlos para arañar valiosos segundos en cada vuelta. Sí, estos segundos son valiosísimos en cualquier tipo de carrera, pero la victoria sigue dependiendo del trabajo en equipo.
Uniendo fuerzas
Tenemos 15 personajes de tres tipos diferentes –velocidad, técnica y potencia–, cada uno con unas características diferentes. El jugador de cada equipo que va en cabeza va dejando una estela sobre la pista que sirve como turbo para los otros miembros, algo que aporta un interesante elemento estratégico. Por ejemplo, si la clase del que va en cabeza no pierde velocidad al correr por encima de la hierba, puede dejar esta estela sobre un atajo de este tipo para que lo aprovechen sus compañeros.
Esto nos anima a incluir vehículos de todas las categorías en el trío de pilotos, si bien es algo totalmente opcional. Chocarnos con nuestros compañeros nos da un impulso, y también podemos intercambiarnos objetos entre los diferentes miembros por si uno necesita ayuda. Todas estas acciones cooperativas van llenando nuestra barra de megaturbo, un impulso que nos hace invencibles y que aumenta su poder si lo lanzamos sincronizándonos con el resto del equipo.
Aparte, podemos ir adaptando las diferentes clases a nuestro estilo de juego gracias a la personalización. Por una parte, tenemos la visual para ajustar nuestros vehículos a nuestro gusto. Por otra parte, tenemos la mecánica, gracias a la cual desbloquearemos diferentes tipos de coches, ruedas y otros componentes que afectan al rendimiento. Así, podemos hacer, por ejemplo, que un piloto de la clase Velocidad sea todavía más veloz, o hacerlo más versátil aumentando otras de sus características.
Un mundo de velocidad
Como fans de Sonic, quizás lo que más nos ha gustado de dejar atrás a otros personajes de Sega es que todos los escenarios, música y efectos de sonido están inspirados por el universo del erizo. A nivel artístico nos ha encantando, recreando y reimaginando entornos muy recordados de las entregas más populares de la saga. Todo se acompaña, además, con sus melodías correspondientes, revisadas para la ocasión, y que encantarán a cualquier seguidor.
En lo técnico tiene sus altibajos. En PS4 Pro se mueve a 60 imágenes por segundo, pero tiene más caídas en la tasa de imágenes de las que nos gustarían. No son constantes, pero algunas de ellas son muy, muy marcadas, y que ponen el juego por debajo de los 20 frames. Parecen ser zonas puntuales, por lo que esperamos que un parche termine de pulirlo entes de lanzamiento oficial.
Queremos dejar claro que se controla fantásticamente bien. El primer contacto puede ser un poco chocante por su énfasis en el derrape, pero una vez que te haces a él funciona sin problemas. El tipo de control entre las clases está bien diferenciado y, como ya dijimos en las impresiones, si intentas ponerte a prueba en el modo contrarreloj puedes ver lo preciso que es y lo bien que responde.
Mencionar que es perfectamente disfrutable en solitario, pero en el multijugador es cuando de verdad se aprovechan sus novedades. También queremos destacar que cuenta con multijugador a pantalla partida que se puede combinar con otros jugadores a través de internet, pudiendo hacer equipo con dos personas en una misma consola y otra remota.
Entretenido y divertido, pero por detrás de su predecesor
Nos lo hemos pasado bien jugando a Team Sonic Racing, pero nos parece un paso atrás en comparación con Sonic & All-Stars Racing Transformed. Las mecánicas de juego en equipo no están nada mal, pero no creemos que hagan el juego mejor. De hecho, algunas de las pruebas en solitario son las que más nos han gustado, y habríamos querido ver más así.
No creemos que la implementación de ese novedad compense la reducción en tipos de vehículos, cantidad de personajes y diseño de niveles, y al final creemos que, sin ser malo en absoluto, acaba siendo un juego más simple y limitado. En cualquier caso, si se os apetece un juego de karts, incluso si es en solitario, Team Sonic Racing sabe cómo manteneros entretenidos.
Hemos realizado este análisis en PlayStation 4 Pro con un código de descarga proporcionado por Koch Media.