Análisis de Sudden Strike 4 (PS4, PC)
Los géneros van y vienen, pero la estrategia permanece. Los títulos de gestión y estrategia en tiempo real siguen teniendo una gran presencia en el mundo de los videojuegos, con nuevas fórmulas, versiones y adaptaciones de diverso calado. Únicamente tenemos que mirar a la saga Total War y sus distintas encarnaciones o al impacto mediático de videojuegos como StarCraft para comprender que siguen teniendo su público y su importancia dentro del organigrama del ocio digital. Pero no siempre es fácil labrarse un nombre.
Sudden Strike consiguió hacerse su propio hueco como saga de videojuegos de estrategia hace ya la friolera de 17 años, si bien su éxito llegó con su secuela. Ambientada en la Segunda Guerra Mundial y con cierta pasión por el realismo, Sudden Strike ha contado con una trilogía un tanto irregular, pero entretenida, y pese a que sus títulos casi acaban siendo engullidos por el paso del tiempo, ahora vuelve a nosotros con una cuarta parte para PlayStation 4 y PC que pretende revivir la licencia, adaptarla a los nuevos tiempos y presentar la mejor de las batallas en ambos sistemas.
Tres campañas en el conflicto que sacudió Europa
Sudden Strike 4 nos traslada a la Segunda Guerra Mundial, permitiéndonos conocer los primeros días del conflicto con la invasión alemana a Polonia y trasladándonos, año a año, al final de la cruenta batalla por Europa con el desembarco de las tropas aliadas en la Francia ocupada por las fuerzas del Eje. Kalypso Media y Kite Games han desarrollado un título que no se ciñe a una etapa o un bando participante en particular, y nos ofrece tres grandes campañas centradas en los frentes soviético, alemán y aliado. A través de pequeñas imágenes y textos explicativos, antes de cada misión -algunas basadas de alguna manera en batallas y operaciones reales-, se nos ofrecerá un contexto histórico y una serie de elementos de trasfondo para que comprendamos qué ocurrió en aquellos aciagos y oscuros días.
El título que nos atañe es, por lo tanto, un videojuego que se toma en serio su propuesta, incluso en PlayStation 4, plataforma para la que se podría haber hecho una conversión cualquiera en términos de control y que sorprende desde el minuto uno por su fluidez, su comodidad e inteligente distribución de interfaz. Cuando hablamos de un videojuego de estrategia en tiempo real el control es primordial, y aunque al comienzo del análisis en la consola de Sony teníamos ciertas reticencias -el teclado y el ratón siguen siendo combinación ganadora-, jugar a Sudden Strike 4 con el DualShock 4 es un verdadero placer. Sin embargo, hay un problema a solventar: es un juego muy completo y a veces desbordante, con múltiples opciones, muchas de las cuales tendremos que descubrir por nosotros sin ningún tipo de ayuda.
Si bien es cierto que no hay nada más aburrido que un tutorial obligatorio en el que se nos atiborra de información a las primeras de cambio, en Sudden Strike 4 nos encontramos con el caso contrario: simplemente se nos explicará cómo mover las tropas, reparar maquinaria y tomar posiciones. Y nada más. Se obviarán algunas mecánicas muy útiles y que aparecerán de forma constante en el juego, y que lo peor de todo de cara al usuario, serán vitales para la victoria -como por ejemplo, la gestión de suministros-. Un mejor tutorial con mayor detalle, incluso de forma opcional -con lecciones para expertos y fórmulas similares-, habría sido una maniobra muy inteligente, sobre todo en un título que da la impresión de estar tan bien pensado y diseñado.
En cualquier caso, será la experiencia en combate la que nos ayude a saber qué videojuego tenemos entre manos. Sudden Strike 4 puede parecer más sencillo que su tercera y segunda parte en apariencia, pero nada más lejos de la realidad. Hablamos de un título que en su dificultad normal puede suponer un reto, y en el que un pequeño fallo o una serie de ellos, pueden desencadenar en una derrota o en un temido punto negro que nos obligue a remontar una situación comprometida en la peor de las condiciones militares.
Sudden Strike 4 es un juego de estrategia en tiempo real, por lo que tendremos que ir moviendo a nuestra infantería y vehículos por un enorme mapa en tres dimensiones, mientras exploramos el escenario, resolvemos objetivos principales y secundarios y nos lanzamos al combate. Gracias a una buena estructura de misiones, el juego de Kalypso Media y Kite Games invita constantemente a ir un paso más allá, tomando posiciones y realizando maniobras arriesgadas en pos de metas adyacentes. Por lo tanto, repetimos, será muy importante adaptar un estilo de juego escogiendo comandantes al comienzo de cada partida, ya sean expertos en infantería y soldados, en apoyo y suministros o en carros blindados y armamento pesado. ¿Queremos ganar usando la fuerza humana? ¿Preferimos basar nuestro éxito en los constantes refuerzos e incursiones rápidas o en una fila de tanques que avance de forma inexorable?
Obviamente, y como suele pasar en estos juegos, cada misión y ejército es un pequeño universo por sí solo, con sus propios mecanismos y significados, y tendremos que ser conscientes de las tremendas diferencias que cada escenario puede llegar a presentar en partida. Sudden Strike 4, en sus tres campañas, ofrece ambientes rurales basados en las campiñas de Europa central y alrededores, ambientes urbanos y escenarios míticos, como Stalingrado, Berlín, Normandía y Sedán -entre otras-. Como os comentábamos, se esfuerza por ser realista y usar elementos y recortes históricos de las batallas reales, con cierto mimo y cuidado, algo que nos ha gustado especialmente.
Generales en tiempos difíciles
Sudden Strike 4 es tremendamente divertido, aún cuando podemos llegar a creer que se está dando una situación injusta en el campo de batalla por algún error de la inteligencia artificial. Es sencillo mandar las tropas al frente a tomar una posición o incluso aniquilar el grueso de la infantería enemiga o los carros blindados del rival sin dilación, pero si nos inmiscuimos en sus estrategias y desciframos el terreno o el mapa en cuestión, disfrutaremos más. Será común usar edificios, granjas o elevaciones para ganar ventaja, defendernos o garantizar una victoria más cómoda.
En cada misión tendremos una serie de tropas y unidades únicas, desde soldados a aviones, pasando por carros blindados y los correspondientes refuerzos. Pero si en otros títulos similares todo se reduce a "cogerlo todo y enviarlo del punto A al punto B", en Sudden Strike 4 deberemos prestar atención a cosas como la munición, la gasolina, la salud de los soldados o la reparación de unidades blindadas. Sí, podemos quedarnos atascados en mitad de la nada porque las orugas del tanque se han roto, o vernos sin proyectiles en mitad de un asalto por mala planificación. Y no hablamos el combustible. ¿Os imagináis lo frustrante que es quedarse cortos y ver como una fila entera de tanques se quedan atascados en mitad de un cruce? Explorar el mapa para abastecernos y no hacer movimientos en falso será algo vital de cara a la victoria.
Esta cierta tensión en cada combate, invitándonos a estar pendiente de alguna manera de los recursos para nuestro ejército, nos ha gustado especialmente. Ya no debemos estar pendientes únicamente de los objetivos de cada misión, también de nuestra propia solvencia en términos de suministros, y eso es algo con lo que nos costará mucho lidiar, más que contra el propio enemigo al que debemos enfrentarnos en combate. Sudden Strike 4 también presenta escaramuzas y combates multijugador, que en siendo honestos, son un poco decepcionantes.
La variedad de las batallas online, si bien son más desafiantes que el modo campaña, básicamente por la existencia de lo imprevisible en el comportamiento humano, es algo decepcionante. Existen cuatro mapas y varias facciones -soviética, alemana y aliada-, en los que tendremos que conquistar lugares concretos según nos vayan marcando en pantalla. Sí, está bien luchar contra otros jugadores -en la versión de PlayStation 4 hemos encontrado partidas sin problemas-, pero no terminamos de verlo como un modo completo por sí mismo, y más bien creemos que es un pequeño complemento añadido para aumentar una oferta de un título que si bien no es corto, tampoco es excesivamente largo si decidimos jugarlo en dos o tres tacadas o largas sesiones.
Aspecto técnico
¿De qué sirve un videojuego de la Segunda Guerra Mundial si no se recrea de forma correcta? Sudden Strike 4 nos produce la sensación de un juego de wargame de tablero y miniaturas, correcto en su disposición, creíble en sus formas y muy divertido de ver. Los escenarios están llenos de detalles, los efectos gráficos de la destrucción son muy realistas -ver cómo los campos y cultivos se pliegan tras el avance de nuestros carros blindados es una maravilla- y la sonorización, una de las mejores que hemos visto en un título de estas características. Su traducción al castellano, su espacialidad y su rango sonoro a través de un buen equipo 5.1 o de auriculares, nos ha parecido excelente.
Si bien la versión de PC es algo más lustrosa, la edición de PlayStation 4 nos ha gustado mucho, aunque hemos detectado algunos fallos concretos, como clipping o caída de frames en los momentos de mayor acción en algunos niveles con movimiento en pantalla, en los que los escenarios más complejos ponen toda su carne en el asador. En cualquier caso, queremos recalcarlo, son errores técnicos muy puntuales y que no afean un diseño audiovisual más que correcto.
Conclusiones finales
Sudden Strike 4 es un título de estrategia de sabor clásico, desafiante gracias a una serie de mecánicas y diseño de escenarios y con gran pasión por el tema que trata. Entretenido y completo en sus campañas, la falta de más modos de juego o de un sistema online y multijugador más ameno y ambicioso, quizás rompa un poco su propuesta de juego a largo plazo. Con un control excelente en consola y con detalles que nos han gustado especialmente, Sudden Strike 4 es un título más que recomendado si somos aficionados al género.
Hemos analizado este título en su versión PS4 gracias a un código proporcionado por Meridiem Games