Análisis Life is Strange 2, una aventura que se moja (PS4, Switch, PC, Xbox One)
Con una base sólida de seguidores tras la primera temporada de Life is Strange, Dontnod Entertainment no quiso ser conformista. En lugar de eso dejó de lado a Max y Chloe, las protagonistas originales que encandilaron a tantos jugadores, y apostó por contar una historia completamente original con nuevos personajes principales; los hermanos Diaz han sido la pareja que ha cargado con esa responsabilidad. Un peso que han sabido llevar con altibajos hasta lograr dejar su propia huella.
El juego publicado por Square Enix fue anunciado en mayo de 2017 precisamente celebrando los 3 millones de ventas que había logrado el primer juego. Aunque no pudimos ponernos a los mandos de manera oficial hasta septiembre del año pasado, cuando se lanzó el primero de los cinco episodios que lo componen.
El último, Wolves, se ha lanzado este 3 de diciembre junto a la edición física del juego. Este capítulo no viene dentro del disco sino que lo incluye como descarga digital.
De hecho, si nos ponemos rigurosos, la historia del juego comenzó a contarse con The Awesome Adventures of Captain Spirit, una especie de episodio extra que hace las veces de precuela aunque cuenta la historia de un personaje diferente y que salió en junio del 2018. Creemos que el juego es mejor como experiencia compacta, jugando todos los episodios de manera continuada y no interrumpidamente. Especialmente porque hay alguno más flojo cuyos defectos quedarán ocultos en el cómputo global.
En esta temporada se ha dejado de lado uno de los principales reclamos del primer Life is Strange: la capacidad de rebobinar el tiempo en un juego que se basa en las decisiones y sus consecuencias. Era la mecánica principal y una novedad refrescante en el género que se ausentado en esta ocasión. Pero eso no significa que a su historia, de carácter emotivo, no tenga su toque sobrenatural. Daniel, el pequeño de los dos hermanos, tiene el don de la telequinesis.
Soy su Hermano Mayor
Nosotros no le controlamos a él, sino a su hermano mayor, Sean. Y está en nuestra mano educarle correctamente para que use su poder con responsabilidad. O por el contrario, que sepa que lo importante son ellos frente a un mundo que parece ponerse en su contra. Un suceso amargo obliga a huir a ambos de su casa en Seattle y su condición de descendientes de mexicanos les pone muchas veces bajo la lupa en su viaje por Estados Unidos de regreso a la tierra de su padre, Puerto Lobos.
Es ahí cuando toma más relevancia una de las claves de este título. Porque desde el estudio francés no sólo han sido atrevidos no abusando de los personajes del primer juego. Además de ello no han tenido ningún temor en dar un paso más allá a la hora de lanzar un mensaje político sobre la política estadounidense, la inmigración, las sectas o el racismo. Tampoco se han cortado a la hora de ser inclusivos, algo por lo que el estudio se ha ganado el reconocimiento y que volveremos a ver en el anunciado Tell Me Why, que incluirá un personaje transexual. Es por eso que el juego no nos pone en la piel del típico norteamericano. Durante el viaje, podemos ver cómo tratan con mucho acierto a personajes y relaciones homosexuales. Algo que también se aplica a otros temas como la religión, aportando sensibilidad planteando cuestiones sobre la fe o la vida y la muerte.
Más mensaje que mecánicas
Ese buen hacer a la hora de incluir un mensaje no ha ido ido acompañado en la parte jugable. Incluso siendo una aventura gráfica, a la que no se le exige demasiada variedad en este aspecto, las mecánicas nos han parecido escasas y poco heterogéneas durante la mayoría de episodios, salvo honrosas excepciones. Al ser un juego episódico el feedback de los jugadores les llegó antes de terminarlo y pudieron incluir mejoras en esa dirección pero quizás ya demasiado tarde y el conjunto global se ve lastrado por esa falta de ambición. Es el último episodio el que se ha visto beneficiado en ese sentido incluyendo algunos puzles que hemos echado en falta durante el resto del título.
La mayor parte del tiempo recorremos escenarios no demasiado grandes interactuando con objetos y escuchando las reflexiones de Sean sobre ellos. Incluso podemos echar un vistazo a nuestras mochilas para ver recuerdos y coleccionables de nuestro viaje o leer nuestro diario donde aprenderemos más de la historia y del entorno. Se nota que se ha puesto mucho cariño en estos detalles. A nivel técnico el juego es visualmente muy atractivo intentando impresionar con cada paisaje, con una dirección que logra algunas escenas muy emotivas que consiguen poner el vello de punta. Es más artístico que brillante y, en resumen, muy preciosista. De hecho, el juego te permite aprovechar el ‘don’ de Sean y ponerte a dibujar en su libreta el escenario en el que nos encontramos. O, simplemente, sentarse a observarlo. Destacan también los rostros tan expresivos, algo necesario para empatizar con los personajes.
Igualmente de bueno es su apartado sonoro. Para empezar, por la música, tanto la original (con Jonathan Morali a la batuta) como por las canciones licenciadas, que nos han levantado de la silla en más de una ocasión y que han entrado en nuestra lista de reproducción. Y también por el gran papel de los actores tras las voces de los personajes. Eso sí, el juego llega sin doblaje al castellano, únicamente con subtítulos en español.
Buscando las lágrimas
Aunque la historia tiene una línea general dramática, con momentos muy duros e impactantes, hay tiempo para un poco de humor. Con algunos chistes y referencias a otros videojuegos, la mayoría por parte de Daniel, el hermano pequeño. Son esos pequeños detalles los que te meten más en la historia, que es la parte primordial. El juego intenta emocionar con sus personajes y sus vivencias pero para ello es necesario hacer el jugador conecte con ellos. Y ahí, incluso con el buen trabajo que hay detrás para ello, entra el terreno personal de cada uno.
En nuestro caso hemos logrado empatizar con Sean, pero no tanto con Daniel. El problema que nos hemos encontrado es que se trata de un personaje moldeable, sin una personalidad demasiado marcada y que depende más de nuestras decisiones. Por eso su base nos ha parecido algo más plana. Eso no quita que hayamos sentido la responsabilidad de ser el hermano mayor y por tanto, el juego haya logrado su objetivo: que seamos conscientes de las consecuencias que pueden tener nuestras decisiones. Y gracias a ello consiguen lo que buscan, emocionarnos. Ahí es donde no fallan, en humedecernos los ojos.
Un viaje, varios finales
El juego cuenta con varios finales diferentes (siete en total aunque algunos sean pequeñas variaciones) que nos han parecido muy potentes, que redondean la historia, y que dan más peso a lo vivido durante este road trip. Precisamente la elección de integrar la narrativa en un viaje, visitando diferentes escenarios y conociendo distintos personajes en cada episodio, ha tenido un resultado de contrastes. Por un lado, algunos de los secundarios que hemos conocido nos han parecido muy interesantes. Pero limitar su historia a un solo episodio nos ha dejado con ganas de conocerles más. En varios de ellos sentimos que había algo más que contar.
Nos ha gustado el contraste entre aquellos que quieren ayudar y se convierten en nuestros amigos y los que han puesto todo tipo de trabas. Muchos sirven como espejo para conocer más a Sean y Daniel. Al final, después de los meses en los que transcurre el juego, sentimos que hemos vivido experiencias tan diversas y conocido a personas tan variadas que vemos una madurez en los protagonistas gracias a ellos. No queremos dar demasiados detalles sobre ellos para no estropear nada pero sin duda son uno de los puntos fuertes. Al igual que la conexión entre los dos hermanos.
Conclusiones
La saga Life is Strange se ha ganado su reputación. Cuando juegas a esta segunda entrega sabes que vas a un título que intenta sacar el lado sensible. En eso, el título cumple las expectativas. No tanto a nivel jugable, algo que consideramos corregible si hay futuras entregas. A pesar de ello, la lucha por sobrevivir de los hermanos Díaz, los lobos hermanos como se llaman a ellos mismos, es una historia contada con mucho atrevimiento. Y, como los aullidos de Sean y Daniel, merece ser escuchada.
Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código que nos ha proporcionado Koch Media.