Análisis de Forgotton Anne (PS4, Switch, Xbox One, PC)
No se puede negar que una de las ventajas del programa Square Enix Collective es abarcar una gran variedad de propuestas de diferentes estudios. Aventuras, puzles, rol estratégico… Y precisamente el último de los juegos bajo el paraguas de la editora recoge muchas influencias y géneros para crear una historia bastante peculiar y llamativa. Se trata de Forgotton Anne, desarrollado por ThroughLine Games.
La primera secuencia animada nos da una pista de dónde se ambienta la historia del juego: ese lugar al que van todos los objetos que se pierden y olvidan.
Puede ser un calcetín, una lámpara, un televisor… En esta dimensión cobran vida y se convierten en Forgotlings, y han creado una auténtica sociedad.
Al margen de este peculiar mundo de objetos conoceremos a la protagonista –humana-, Anne, encargada de mantener el orden de Forgotten Lands, y a su maestro Bonku. Pronto descubrimos que hay una rebelión que amenaza la posibilidad de regresar al mundo real, y descubrir qué se esconde detrás de los atentados que están perpetrando es nuestra primera tarea.
Forgotton Anne es una especie de aventura gráfica con ligeras plataformas y carga narrativa. Es por esto último que entender alguno de los idiomas de los textos –inglés, francés o alemán- es importante por los abundantes diálogos, que generalmente cuentan con selección de preguntas o respuestas, para saber qué nos piden algunos personajes y por disfrutar de su atractiva ambientación, que es sin duda el punto fuerte del juego.
Como se puede ver en las imágenes, Forgotton Anne utiliza un desarrollo 2D, con ocasionales cambios de plano hacia el fondo, efectos de zoom y la opción de entrar en el interior de algunos edificios. La mecánica básica consiste en que Anne lleva un guante especial que recoge y almacena un tipo de energía utilizada por la tecnología –abrir puertas, hacer funcionar ascensores, en definitiva, activar todos los motores-. Esta energía llamada Anima se puede obtener de pilas, intercambiar entre aparatos o incluso extraer de los Forgotlings, aunque en este caso es como utilizar su alma y por tanto mueren.
La parte de puzles se centra principalmente en conducir el Anima por los conductos deseados girando dispositivos para activar el botón o palanca deseada, un "hackeo" que se combina con un poco de exploración y saltos. A veces la solución para cada tramo a superar nos hace volver atrás o investigar otros rincones donde se esconde energía, algún coleccionable o la manera de dar un rodeo al obstáculo.
Rara vez estos puzles se complican, en general no son retos difíciles y su punto débil es que al cabo de unas horas vemos que este tipo de pruebas no tienen muchas más variantes ni profundidad que multiplicar el número de tuberías; sí, a veces se añade alguna mecánica nueva como unos bichos que huyen de la luz, pero peca de simpleza.
El apartado de exploración incluye ligeras plataformas. Anne dispone de una mochila con alas que permite dar grandes saltos –con el Anima cargada-, así que a veces nuestro objetivo está más alto o lejos que la distancia habitual. Hay que decir que el control de las plataformas es un poco peculiar, pues Anne tarda en reaccionar a los saltos. Es un movimiento típico de aventuras cinemáticas del estilo, y aunque a veces hemos echado en falta un manejo más pulido, se puede perdonar bastante ya que Forgotton Anne no hay retos de habilidad o de acción. Además, el juego mejora mucho cuando los puzles consisten en conversar o recibir pistas de personajes y no tanto en interactuar con motores.
Quizás describir al juego únicamente como una aventura gráfica sea demasiado generoso, dado que no hay gestión de inventario ni vamos recogiendo decenas de objetos con una utilidad clave. Si los puzles y el desarrollo general no son especialmente nuevos u originales, ¿qué hace a este juego tan interesante? Pues son varios aspectos. Uno de ellos es su historia y temática, con ciertas decisiones morales donde podremos mostrar comprensión a estos objetos con vida o simplemente aprovecharnos de ellos para nuestro propósito, con diálogos mucho más cortantes -tampoco es que el juego cambie mucho-.
El otro gran punto a favor es su apartado audiovisual. Forgotten Lands es un lugar melancólico, inspirado en los cómics y la animación, donde cada pantalla o habitación es única y nos cuenta algo de su pasado. Artísticamente es precioso y logra su objetivo de ser casi una película en movimiento, aunque por poner alguna pega, nos gustaría que Anne mostrase más cuadros de animación en su desplazamiento –a fin de cuentas, es un personaje que vas a ver siempre en pantalla-.
La banda sonora está interpretada por la Copenhagen Philharmonic Orchestra, así que suena muy bien. A veces no destaca tanto y cobran más protagonismo los efectos de sonido, pero cuando escuchamos música ayuda a dar ese aspecto de anime un poco occidental que encaja a la perfección con el resto del juego.
Conclusiones
Como juego Forgotton Anne queda un poco corto, en contenido y horas de partida, pero ThroughLine Games ha dejado claro en numerosas ocasiones que se trata de una aventura cinemática en 2D donde puzles y plataformas son el mero trámite para contar su historia. Los desarrolladores sabía que potenciar el argumento y el carisma de los personajes era vital para destacar entre otros muchos juegos de puzles.
Sólo por entrar en este interesante mundo y disfrutar de la genial combinación de arte 2D y 3D, Forgotton Anne está por encima de la media de lanzamientos independientes. Si tienes claro el público al que va dirigido -para amantes de las experiencias por encima de la parte jugable-, no decepcionará.
Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código que nos ha proporcionado Kartridge.