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Fecha de lanzamiento:
PS4, XBOne:
PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Bungie
Producción: Activision
Distribución: Activision
Precio: 69,99 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Español
Online: Sí
ANÁLISIS

Análisis de Destiny 2 (PS4, Xbox One)

Bungie apuntala su ambiciosa saga de acción con una secuela que arregla los defectos del original, que mantiene y potencia todos sus aciertos, pero que no aporta demasiadas novedades de peso.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versiones PS4 y Xbox One.
Otros análisis: PC

Se ha destacado por activa y por pasiva en las últimas semanas que Destiny 2 arregla todos los fallos del original, como si este hubiera sido juego totalmente defectuoso y no uno con muchas virtudes y sí, algunos defectos. Esto se debe a que a un estudio como Bungie, creadores de una de las sagas de acción más importantes de la historia de los videojuegos, siempre hay que exigirles lo mejor, y las expectativas antes el primer Destiny eran desmesuradas, algo que se acabó volviendo en su contra.

Esta secuela, en vez de proponer una revolución dentro de la nueva saga de Activision, se centra en apuntalar la propuesta, en arreglar, pulir y mejorar todo lo que ofreció el primer juego a lo largo de los últimos tres años, a través de múltiples actualizaciones y expansiones.

Un juego que pese a sus múltiples defectos fue capaz de enganchar a muchos jugadores durante cientos e incluso miles de horas, porque si algo define a Destiny es lo peligrosamente adictivo que es, algo que se potencia todavía más en esta secuela, en la que es casi imposible soltar el mando.

Sí, Destiny 2 es un juego continuista y que no aporta grandes novedades, ni en lo que se refiere a la fórmula jugable ni en cuanto a contenidos verdaderamente originales, ni siquiera hay una nueva raza de enemigos a los que enfrentarnos. En ocasiones parece más una gigantesca expansión del primero que una auténtica secuela, pese a que cuenta con una enorme cantidad de nuevos contenidos en forma de misiones, armas y nuevas localizaciones, y lo que es más importante, arregla de una manera rotunda los mayores problemas del primero.

'Destiny 2' mejora la experiencia en todos los aspectos, aprovechando la experiencia acumulada por Bungie en tres últimos años.

Es un juego mejor estructurado y diseñado, en el que sabes en todo momento qué puedes y debes hacer, para qué sirve cada objeto y personaje, y en el que tienes claros tus objetivos y la multitud de misiones y actividades cosas que puedes llevar a cabo, que no son pocas. Ahora su historia se entiende, y cuenta con una narrativa mucho más elaborada, y lo que ya funcionaba, los soberbios tiroteos, se mantienen y se potencian, y no hay un juego en consola en el que disparar sea más delicioso que en este; puedes estar matando enemigos durante decenas de horas, que nunca te cansas, una lección magistral de gunplay por parte de Bungie.

Dicho esto, tenemos el corazón y la mente divididos. Por un lado, tenemos los vicios que nos hemos pegado durante estos días, los divertidísimos ratos que hemos pasado junto a unos amigos pegando tiros, que nos piden recomendaros el juego con entusiasmo y sin reparos, hacía tiempo que no nos lo pasábamos tan bien con un juego de acción en primera persona, enganchándonos a niveles enfermizos. Pero por otro parte nos hubiera gustado que Bungie no solo se dedicara a arreglar y pulir el Destiny original, y que hubieran ido un paso más allá, con un juego más ambicioso, que ofreciera novedades de verdadero peso, que justificaran sin ambages el número dos del título.

Una de las mayores virtudes de 'Destiny 2' es su capacidad para atrapar al jugador, a niveles que muy pocos juegos alcanzan se semejante manera.

En cualquier caso Destiny 2 es un juego de acción excelente y único dentro de su género, que va a encantar a los que disfrutaron del primero, y que va a repeler de la misma manera a los que no conectaron con su particular propuesta. Una lógica evolución del género de los juegos de acción en primera persona, que se siente como una de las pocas experiencias verdaderamente next-gen de esta generación de consolas, que está a punto de cumplir cuatro años.

Mucho más y mejor

Uno de los aspectos más criticados del primer Destiny fue su campaña, muy lejos de las mejores experiencias que nos había ofrecido Bungie con la saga Halo, y un auténtico desastre en lo narrativo, desaprovechando el interesante universo que habían construido. En Destiny 2 se han puesto las pilas al respecto, y la campaña es bastante mejor, aunque nos sigue sin parecer ninguna maravilla, excepto algunos momentos aislados.

La narrativa ahora está mucho más cuidada, y no dudan en utilizar abundantes cinemáticas para contarnos una historia en condiciones, aunque nos siga sin parecer una maravilla.

Ahora hay una historia comprensible y correctamente narrada, personajes elaborados y bien construidos, y sabes en todo momento qué estás haciendo y el objetivo de tu misión, en una especie de gran tutorial que te va presentando poco a poco todas las posibilidades del juego, que son muchas. Tras la sorpresa inicial de que la campaña está realizada con cierto mimo, empiezas a descubrir que el diseño de las misiones no sorprende, que faltan grandes jefes finales, y que pese a algunos momentos bastante inspirados en el tramo final, vas a olvidar la campaña con la misma velocidad con la que te la terminaste, porque tampoco es demasiado larga.

Ahora explorar los planetas buscando tesoros, mazmorras y todo tipo de actividades es mucho más estimulante.

En un error conceptual que no entendemos demasiado bien, en esta ocasión no nos permiten jugar las misiones de la campaña en otra dificultad que no sea la que ofrece el juego por defecto, que ahora apuesta por el autolevel de los enemigos, que se adaptan a nuestro nivel de experiencia. Esto es un error de base, porque a una misma misión pueden llegar dos jugadores con un nivel parecido, pero que uno sea jugador normal de shooters, y el otro un auténtico crack que se pasaba los Halo en legendario, para el que Destiny 2 será un auténtico paseo. Hasta en el primero podíamos jugar las misiones de la campaña en un nivel de dificultad elevado, y no entendemos muy bien por qué lo han quitado aquí.

En cualquier caso, como bien sabrán los fans de Destiny, una vez acabada la historia es cuando empieza lo verdaderamente interesante. Alcanzas el nivel máximo, el 20, y toca centrarse en mejorar tu Poder, en hacer a tu personaje más y más fuerte a base de obtener mejores armas y armaduras, lo que es un auténtico vicio, y cuando llegan las mayores dosis de adicción, cuando llevas jugadas unas 15 o 20 horas aproximadamente.

Llegar a tener un personaje como este, preparado para los Ocasos y las Incursiones, puede llevar unas 35 horas.

En este momento tienes desbloqueadas casi todas las posibilidades del juego, y no son pocas. Podemos explorar los planetas con libertad y realizar multitud de actividades y misiones secundarias, algunas de ellas nuevas, como las Aventuras, unas misiones secundarias bastante elaboradas y con narrativa que son una buena novedad, o los Sectores perdidos, unas mazmorras muy atractivas visualmente donde nos espera un suculento tesoro al final.

Podemos participar en los entretenidos Eventos públicos, en los que siempre querremos activar su versión heroica, buscar Cofres del tesoro por todos los escenarios, afrontar los Asaltos junto a dos amigos, y por supuesto dejarse caer por el entretenido Crisol, el multijugador competitivo. Y más actividades que se te van abriendo según vas aumentado el Poder, como los Ocasos, que son desafiantes asaltos contrarreloj y con algunos hándicaps, Las Pruebas de los Nueve, partidas multijugador competitivo para los jugadores más expertos, o las elaboradas Incursiones, uno de los mejores contenidos del juego, mazmorras para seis jugadores en las que no solo tenemos que ser diestros con el gatillo, sino también pensar y resolver complejos puzles o complicadas secciones de plataformas.

Además en esta ocasión han tenido en cuenta al usuario en solitario, que por los motivos que sea no cuenta con una escuadra de amigos para disfrutar de estas experiencias, y tanto los Ocasos como las Incursiones tendrán un sistema para encontrar a otros jugadores con los que jugar, algo que sin duda hacía falta en el primero.

Los Asaltos, los Ocasos y las Incursiones ofrecen los mayores momentos de exigencia y brillantez en la fórmula 'Destiny'.

Sumergido de lleno en el endgame celebras cada nuevo engrama que consigues, cada arma o armadura que aumenta tu Poder aunque sea un poco, y la velocidad de la progresión de tu personaje se va desacelerando, pero a la vez se vuelve cada vez más satisfactoria, y te alegras de cada pequeña mejora. El progreso en Destiny 2 en las primeras horas es mucho más rápido y satisfactorio que el primero, pero cuando llevas jugadas más de 30 o 35 horas la cosa se empieza a poner complicada, y empieza a recordar más al primer Destiny, pero al de después de El Rey de los Poseídos, la primera gran expansión.

Además de la cantidad y variedad de contenidos, mayor que en el primero, y una progresión del personaje más justa y mejor diseñada, lo mejor que tiene Destiny 2 es la claridad con la que nos expone todas sus posibilidades, lo fácil que se moverse por sus menús y las distintas áreas que nos ofrece, y lo bien que nos deja claro nuestros objetivos para seguir progresando en el juego.

Bungie no ha perdido el 'mojo', y sigue ofreciendo unos tiroteos simplemente inmejorables.

Todas estas posibilidades no valdrían de nada si no estuvieran sustentadas en unos soberbios tiroteos, que ya damos por sentados en Destiny, pero que no debemos nunca dejar de alabar, porque son espectaculares. Pues estar horas y horas masacrando enemigos y por algún tipo de extraño conjuro mágico nunca te cansas, a lo que también te ayudas una variedad de armas enorme y una cantidad de tipos enemigos también notable, aunque esperábamos más novedades al respecto al tratarse de una secuela, como una nueva raza.

Gráficamente también esperábamos un salto un poco mayor, y tras la pequeña decepción que supone quese sigue moviéndose a 30fps en consolas, y de que se ve relativamente parecido al primero, precisamente el apartado visual no es uno de los puntos débiles de Destiny 2. Gracias a la elaborada dirección de arte, nos encontramos con algunos escenarios que son una auténtica pasada para cualquier amante de la fantasía y la ciencia ficción, y situaciones con decenas de enemigos y todo tipo de efectos que son muy espectaculares, y donde la tasa de imágenes por segundo no titubea en ningún momento.

Aunque técnicamente no es un portento, pocos juegos ofrecen tantos escenarios tan impactantes como 'Destiny 2'.

Hay texturas que dejan que desear y la iluminación debería ser un poco más sofisticada para un juego de 2017, pero la verdad es que es un juego muy resultón, y es capaz de ofrecer escenarios y situaciones que en muchas ocasiones te dejan con la boca abierta. Aun así, nos gustaría que técnicamente hubiera ido un paso más allá, y sin duda le perdonaríamos mucho más algunas de sus carencias si al menos hubieran apostado por los 60fps.

El sonido como en todos los juegos de Bungie vuelve a ser un apartado que está muy cuidado, y aunque la banda sonora en general no llega a estar a la altura del magnífico trabajo realizado por Martin O'Donnell en el primero, que nos parece casi insuperable, Destiny 2 nos ofrece unas melodías sobresalientes, con temas tan increíbles como este que os dejamos a continuación, de lo mejor que hemos escuchado en esta generación de consolas:

A esto se le unen unos efectos de sonido variados, cuidados y contundentes, y un un buen doblaje al castellano, que le termina de dar el toque definitivo a un apartado de sonido sobresaliente, el que se espera de una superproducción como esta.

Destiny al cuadrado

Nos ha encantado Destiny 2, lo hemos disfrutado mucho durante estos últimos días, y lo seguiremos haciendo durante los próximos meses. No les falta razón a los que dicen que en esta ocasión es el juego que debería haber sido el primero, y que en muchos momentos se siente más como un Destiny 1.8 que como una verdadera secuela, y es cierto que esperábamos novedades más impactantes y con mayor peso.

Pero juzgándolo por lo que es y no por lo que podría haber sido, no se puede negar que es un excelente juego de acción, con muchísimo contenido, con una ambientación muy atractiva y con una jugabilidad perfecta, y que si tienes la ocasión de disfrutarlo junto a unos amigos, se convierte en un imprescindible para cualquier amante del género.

Ahora que han dado en el clavo con la fórmula, sí es fácil imaginar un futuro prospero y longevo para esta saga de acción, que no tenemos ninguna duda de que va a ser uno de los juegos más influyentes de los próximos años, para disgusto y alegría de muchos.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Activision.

Redactor

NOTA

8.8

Puntos positivos

Sus tiroteos son inmejorables, una gozada jugable.
Mejor estructurado y diseñado, sabes en todo momento qué puedes y debes hacer dentro de su gran cantidad de contenidos.
Uno de los juegos más adictivos de los últimos años.

Puntos negativos

Demasiado continuista, esperábamos novedades de mayor peso.
Para disfrutar de la experiencia 'completa' habrá que rascarse mucho el bolsillo.

En resumen

Una secuela que pule todo los defectos del primero, mantiene todas sus virtudes, y nos ofrece un shooter único, con una capacidad para engancharte que muy pocos juegos ofrecen.