Análisis de Deformers (PS4, Xbox One, PC)
Ready at Dawn se hizo un nombre durante la pasada década gracias a sus títulos para PSP, como Daxter o los dos God of War. Todos tuvieron una gran acogida, y cabía esperar que diesen el salto pronto al desarrollo de triple A. Y así pasó con The Order: 1886, un juego espectacular en lo visual pero con notables carencias y un tremendo potencial para una secuela.
Pero parece que hubo algún tipo de desavenencia con Sony, y Ready at Dawn comenzó a trabajar en nuevos proyectos, lejos de la compañía japonesa. Uno de ellos es Lone Echo para Oculus Rift; el otro, este extraño y original proyecto, llamado Deformers, que debuta ahora en PlayStation 4, Xbox One y PC.
Salta, pega, dispara, esquiva...
Deformers es un juego difícil de explicar. Se trata de un juego de acción en el que controlamos a criaturas redondas y blanditas, y que cuenta con dos modos principales: en uno tenemos que acabar con nuestros rivales ya sea disparándoles, golpeándolos o lanzándolos fuera del escenario; en el segundo, jugar un partido de fútbol usando estas mismas acciones. Puede parecer un poco confuso, pero la verdad es que el concepto se entiende rápido.
No porque el juego haga por explicarlo, eso sí. Ni un simple tutorial, ni unas simples instrucciones. Te lanzan al terreno de juego sin que ni siquiera sepas que hacen los botones, y bueno, ya aprenderás. Sí, hay vídeos oficiales en YouTube donde explican todo y la mecánicas no son complicadas, pero en un título competitivo online, creemos que a nadie le gusta lanzarse a pelear contra otros sin saber nada, principalmente porque te sientes en desventaja absoluta.
Como hemos dicho, las mecánicas se aprenden rápido, pero la primera impresión no es la mejor, y podría haberse mejorado con tan sólo haber integrado esos vídeos en el juego. Pero bueno, una vez sabemos lo que estamos haciendo, Deformers es divertido. Es un juego rápido y variado, que te permite jugarlo de varias maneras en función de lo que se te dé mejor, y que cuenta con cierta estrategia.
Antes de comenzar cada partida elegimos cuál va a ser nuestro personaje (en una decisión meramente física), y cuáles van a ser sus estadísticas. Tenemos varios estilos de juego entre los que elegir, que potencian la velocidad, la agilidad, los disparos... en función de lo que se adapte más a nuestro estilo. Podemos cambiar tanto de apariencia como de estadísticas tras cada ronda, lo que nos permite experimentar y adaptarnos a las exigencias de cada partida.
Además, no podían faltar los potenciadores que nos permitirán lanzar bombas, confundir a nuestros oponentes o realizar ataques especiales, y que siempre le añaden dinamismo y sorpresa a las partidas. Éstos aparecen en zonas claves del escenario, lo que nos obligará a estar atentos para evitar que caigan en manos rivales.
Contenido y precio, dos opuestos
Queremos dejar claro que Ready at Dawn ha prometido ampliar los contenidos del juego, pero ahora mismo es propio de un juego en acceso anticipado. El juego se lanza con el típico modo "Deathmatch" y su variante por equipos (con tres entornos diferentes, divididos en ocho mapas), y un modo fútbol a lo Rocket League (éste con un solo mapa), ambos únicamente multijugador online, a un precio de 29,99 euros.
Aparte, es cierto que tenemos muchos personajes y elementos estéticos que desbloquear –cosa que podemos hacer jugando o con micropagos–, pero no creemos que justifique el precio. Y es una pena, porque ya decimos que se trata de un juego divertido, pero la falta de contenido es alarmante. Honestamente, pensamos que habría sido más sensato lanzarlo en early access a un precio más reducido para ir construyendo una comunidad, y cuando estuviese más completo, lanzarlo con su precio actual.
Un curioso envoltorio
Deformers es un juego visualmente muy vistoso. En PlayStation 4 Pro se ve bastante resultón, en gran parte por el gran trabajo de iluminación realizado sobre la superficie de los personajes. Podemos casi notar su textura y sentir el material del que están hechos, además de que tienen un diseño genial, y las "animaciones" (rebotes, choques) están muy elaboradas.
Todo se mueve genial, con efectos de blur y de distorsión, y además, a 60 imágenes por segundo, sin problemas de ningún tipo. Es cierto que los escenarios no están demasiado inspirados y que, como decíamos antes, sólo hay tres entornos con diferentes distribuciones, pero desde un punto de vista técnico, más allá de su sencillez, no le podemos poner muchas pegas.
La música y los efectos pasan más desapercibidos, pero cumplen su función de acompañar. La traducción al castellano, por su parte, es, cuando menos, extraña. Algunas cosas están bien traducidas, otras no tienen ni pies ni cabeza, y bastantes líneas de juego aparecen en inglés. Es un juego muy sencillo y podríamos jugarlo en sánscrito, pero no deja de ser chocante.
Todavía queda mucho por delante
Si quieren ofrecer un producto que valga la pena, a Deformers le queda todavía mucho por delante. Lo nuevo de Ready at Dawn nos ilusionaría si fuese un título en acceso anticipado por no más de 15 euros, pero lo que tenemos ahora y a casi 30 euros, la verdad es que nos decepciona. Si los creadores de The Order: 1886 solucionan el problema de contenido, estamos seguros de que valdrá lo que pidan porque la base es muy divertida, pero salvo que necesitéis este juego urgentemente y tengáis confianza ciega en el estudio, os recomendamos esperar.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Ready at Dawn.