Análisis A Plague Tale: Innocence, una apasionante aventura (PS4, PS5, PC, Xbox One)
Había una época en la que los juegos no tenían que ser de mundo abierto. En la que los juegos no necesitaban durar un mínimo de 50 horas, no necesitaban secundarias, árboles de habilidades, misiones de relleno, paseos interminables o abarcar 20 géneros diferentes. Había una época en la que las aventuras lineales podían ser juegos sobresalientes. No vamos a entrar a valorar si era una época mejor o peor, pero tampoco vamos a negar que echamos de menos juegos así. Por suerte, Asobo Studio y Focus Home Interactive nos ofrecen A Plague Tale: Innocence, un título que nos recuerda a esa época.
Videoanálisis
La lucha por un destino
A Plague Tale: Innocence es un juego de infiltración y puzles en tercera persona en el que controlamos a Amicia y a su hermano Hugo a mediados del siglo XIV. Por una razón que desconocemos, la Inquisición está persiguiendo al pequeño, y nuestro objetivo es escapar de ella. Por si fuera poco, una epidemia de peste bubónica está arrasando el país, y las ratas se han convertido en un peligro enorme. Están por todas partes, y se han convertido en criaturas letales.
No tenemos mucho para defendernos más allá de nuestra honda y del fuego, aunque poco a poco iremos aprendiendo a fabricar nuevos objetos con los que ahuyentar a las ratas o distraerlas, o incluso derretir el metal de los cascos de los soldados para poder atacarlos. También podremos ir mejorando poco a poco nuestras herramientas con los materiales que vamos encontrando por el escenario.
La jugabilidad es clara y sencilla, y tiene tres pilares: la exploración, la infiltración y los puzles. Hay también algunos momentos de acción y de combate, pero están más pensados para integrar algo de variedad al desarrollo. Es cierto, eso sí, que según vamos avanzando cada vez tenemos más opciones para elegir entre la infiltración y el combate, algo que se agradece. En general, va introduciendo nuevas mecánicas constantemente, dándole mucho dinamismo a la jugabilidad, en un desarrollo bastante variado.
Creemos que A Plague Tale: Innocence sabe combinar sus ingredientes con mucho acierto para hacer que nunca te dé tiempo a aburrirte. Puede pecar de ser un tanto sencillo –una pena, porque en el último capítulo demuestra que una dificultad más alta le sienta genial–, pero entendemos que los desarrolladores hayan preferido hacer una aventura que todo el mundo pueda disfrutar sin demasiadas complicaciones. Hay un modo 'difícil' no explícito, que consiste en desactivar en las opciones los avisos o ayudas visuales del HUD, como el indicador de que los enemigos nos están viendo, lo que complica bastante las cosas.
Tiene una duración más que decente para un juego que se lanza a precio ligeramente reducido (49,99 o 45,99 euros, en función de la plataforma). De media dura entre ocho y diez horas, en función de lo que nos paremos. Nosotros, personalmente, recomendamos tomárnoslo con calma. Hay muchos secretos que encontrar, y no sólo vamos a descubrir objetos coleccionables, sino también pequeños momentos y situaciones que ayudan a profundizar en la historia.
El título de Asobo no es particularmente rejugable, pero sí que nos permite ver lo que nos falta por conseguir en cada capítulo y rejugarlos individualmente. Habría estado genial si nos hubiese desbloqueado algo por conseguir encontrarlos; darnos algún aliciente para volver a buscarlos. Simplemente, una galería de arte habría estado genial, porque artísticamente el juego es una auténtica pasada.
Todo en nuestra contra
A Plague Tale: Innocence nos ha sorprendido muchísimo en lo técnico. No podemos olvidar que se trata de una producción modesta, un doble A, pero se ve genial. No puede competir en ciertas cosas contra los grandes, pero hay momentos en los que podría pasar fácilmente por uno de ellos. En este caso, lo audiovisual nos parece muy importante, ya que meterte en el universo de la aventura es algo clave.
Aunque no vamos a entrar en detalle por razones obvias, hay momentos muy, muy impactantes en lo visual, ya sea por el diseño de los escenarios o por lo que pasa en ellos. Tanto los entornos como los personajes tienen mucho detalle, están bastante bien animados y la genial iluminación pone la guinda del pastel. Además, el uso del HDR le sienta genial, ya que es un juego con muchísimos contrastes, algo de lo que se beneficia enormemente esta tecnología.
Nosotros lo hemos analizado en Xbox One X, donde se ve genial. La única pega que le podemos poner es que a veces desactiva la sincronización vertical para mantener la tasa de imágenes por segundo, y habríamos preferido resolución dinámica a ver la pantalla partida, pero tampoco es algo demasiado grave. También echamos de menos el modo foto en consola (en PC tiene Ansel), porque os aseguramos que se lo merece.
En lo sonoro tampoco falla. La banda sonora nos ha gustado mucho, así como el doblaje, a pesar de que en español sólo tenemos subtítulos (de muy buena calidad, eso sí). El doblaje es un tanto extraño, ya que la versión inglesa parece que la han hecho actores de doblaje alemanes hablando en inglés con acento francés, pero nos ha gustado mucho su actuación y sus voces.
Enfrentándose a la plaga
En cierto modo, A Plague Tale: Innocence ha sido para nosotros la cura para la plaga que sufren los videojuegos; esa plaga de mundos abiertos, duración estirada artificialmente, juegos como servicio… Que sí, que pueden estar genial y darnos muchísimas horas de diversión, pero de vez en cuando se apetece algo más recogido; algo a lo que no le sobre ni un segundo y donde todo el contenido tenga razón de ser.
Sí, lo nuevo de Asobo Studio es un muy sencillito, pero está muy, muy bien. No intenta abarcar más de lo que puede, y prefiere hacer poco y bien que mucho y mal. Tiene una buena historia, buenos personajes, grandes momentos y un desarrollo muy variado, que se apoya en un apartado técnico magnífico para un proyecto de estas características. Si se os apetece una aventura de esas que cada vez vemos menos, creemos que A Plague Tale: Innocence no os defraudará.
Hemos realizado este análisis en Xbox One X con un código de descarga proporcionado por Koch Media.