Análisis de Two Point Hospital (PC)
La nostalgia a veces nos juega malas pasadas y aquello que años atrás nos reportó buenos momentos hoy día nos parece áspero o hasta ridículo. Por eso traer hoy día un videojuego de hace décadas puede no parecer tan buena idea, pasado el primer instante de entusiasmo. Es el caso de Two Point Hospital, más conocido como "el sucesor espiritual de Theme Hospital", que se enfrentaba al reto de hacer referencia a un juego recordado con cariño por su humor alocado mientras el jugador intentaba frenar el caos en el hospital que estuviera gestionando. Pero la dificultad en la gestión y el control que tenía el juego de Bullfrog es muy diferente de lo que se juega hoy día.
Aquí es donde Two Point Studios, formado por veteranos curtidos tanto en Bullfrog como en Lionhead Studios, puede anotarse sin problemas el tanto, ya que ha logrado transferir a los tiempos actuales las claves de aquella jugabilidad y la ha procesado para hacerla más fina, profunda y masticable para los paladares actuales sin moverla demasiado de sus cimientos. La palabra "sucesor espiritual" se aplica aquí con propiedad ya que no es un remake ni un imitador; copia sin problemas todas las mecánicas de Theme Hospital, pero elabora su propio camino.
Las primeras horas son algo engañosas, los que hayan jugado a Theme Hospital encontrarán todo demasiado parecido, y una dificultad demasiado baja, pero para los nuevos jugadores es una buena manera de ir entrando en un juego de gestión complejo en el que hay que decidir hasta el mínimo detalle: la estructura del hospital, la ubicación de cada dependencia, la contratación de los profesionales, su formación, el precio de cada servicio, el dinero invertido en hacer atractivo el hospital, las consultas que se priorizan… ¿es mejor contratar buenos -y caros- profesionales o estudiantes baratos a los que se puede formar después? El equilibrio de todo el hospital depende de cada decisión, y tomar el camino incorrecto puede causar un desastre económico o el colapso de alguna consulta.
Pasadas esas horas iniciales el juego sube bruscamente la dificultad y lo hace de forma que parece incluso forzada y casi disculpándose, ya sea por terremotos, colas repentinas en un servicio que poco después queda despejado o porque las parcelas disponibles ponen en aprietos la capacidad organizativa para ver el camino que recorren los pacientes hasta su curación. Es una curva de dificultad con escalones que parece que está pensada así para alargar las horas de juego, algo innecesario porque el juego es tan divertido que cuando pasamos al siguiente hospital sabemos que volveremos a jugar el nivel para conseguir más estrellas.
Una actualización de la gestión mejor que la del humor
El estudio ha tomado la gestión y la ha actualizado a la forma de jugar actual manteniendo el espíritu del juego en que se basa y el humor humor loco con enfermedades extrañas. En la primera parte, la actualización, lo ha logrado muy bien añadiendo nuevas capas de gestión y limpiando el juego visualmente, pero la segunda da la sensación de ser algo forzada. El humor escatológico, las enfermedades ridículas y los procedimientos curativos estrambóticos no siempre tienen gracia porque les falta naturalidad para ser tan disparatados como proponen.
Two Point Hospital recoge todas las características que tenía Theme Hospital, y las presenta de forma muy detallada pero intuitiva y fácil para encontrar cualquier dato, quizás con la excepción de no poder recorrer seguidas todas las salas del mismo tipo que hay por el hospital. Pero encontrar un personaje concreto, ver cómo funciona un servicio, la eficacia de un profesional, alterar una cola de espera… es sencillo y está al alcance de un par de clics. Cada opción ofrece una pequeña explicación si se deja el ratón unos instantes encima y en pantalla hay siempre la información suficiente sin que moleste.
La sanidad de Two Point Hospital es privada y el dinero se consigue con las pruebas y tratamientos que se realiza a los enfermos. En uno de los escenarios, uno de los más interesantes, hay que gestionar un hospital público en el que es necesario cumplir objetivos para conseguir dinero y esto lleva a cambiar la gestión de los espacios y los servicios en un reto estimulante, además de llevarnos a agradecer nuestra sanidad pública en condiciones, porque no importa la reputación ni la comodidad de los pacientes sino la idoneidad de las instalaciones y los profesionales. Resulta curioso que un juego de gestión hospitalaria logre plasmar con tanta idoneidad la sanidad pública frente a la privada.
La inteligencia artificial del juego funciona bien, solo en una ocasión un enfermo se quedó indeciso sin saber qué camino tomar ni cómo llegar a una consulta que sí alcanzaba el resto. Incluso hay que estar muy pendiente de lo que hace cada profesional porque alguno puede resultar demasiado torpe pese a poseer la calificación necesaria y tener un porcentaje de curaciones realmente bajo, así que lo mejor es despedirle antes de que caiga la reputación del hospital.
Condiciones específicas para cada hospital
Aunque el juego avanza escenario a escenario y hasta que no conseguimos al menos una estrella en uno -o dos- no se desbloquea el siguiente, lo que cuenta en última instancia es el papel que desempeña la empresa gestora rente a sus rivales según vamos sacando adelantes hospitales con situaciones muy diferentes, como en Theme Hospital, pero Two Point también aquí ha hilado fino y presenta los objetivos y retos de cada hospital con un envoltorio bien diseñado, avisando en parte de las condiciones específicas de cada escenario y dejando al jugador que descubra otras peculiaridades por sí mismo.
Los distintos adornos que mejoran el atractivo del hospital y algunos aparatos que ayudan en las distintas consultas hay que comprarlos mediante kudos que se consiguen logrando múltiples objetivos. Al principio, esto y un menú que parecía demasiado tosco nos dio la sensación de que Two Point Hospital tenía un aire a juego de móvil, pero luego ese menú se mostró apropiado para ofrecer información muy completa y los kudos revelaron ser un detalle que consigue que el jugador vaya teniendo la sensación de logro constante y decida qué prima para decorar las salas. Es la forma y no el contenido lo que le da al juego ese aspecto poco trabajado.
En el multijugador hay tres opciones para desafiar a partidas rápidas de varios meses de juego a amigos que tengamos en Steam en curaciones, ganancias o diagnóstico. Las partidas pueden ser simultáneas o asíncronas e iremos recibiendo actualizaciones de los otros jugadores. No es gran cosa, pero al menos el estudio lo ha incluido como opción.
Unas animaciones muy cuidadas
Al empezar cada sesión de juego hay un larguísimo tiempo de carga, pero luego son pequeños incluso para entrar y salir de cada hospital. Los gráficos tienen un estilo de dibujo animado algo carente de carisma, pero las animaciones son muy divertidas y está cuidado hasta el mínimo detalle. Si un personaje corre podemos saber por su postura si huye de un fantasma o tiene prisa por llegar al baño. Entre paciente y paciente los enfermeros se rascan la espalda, el recepcionista se derrumba sobre la mesa exasperado por un paciente y los personajes saltan disparados en una graciosa animación cuando editamos una sala.
La traducción de los textos es impecable, logra mantener en todo momento el tono y el humor del juego, cada texto es exacto y está encajado con acierto. La música es también un acierto y la variedad de los temas logra que ninguno sea molesto y no se hagan aburridas con el paso de las horas de juego. Además, los comentarios del locutor de radio que se supone emite la música hacen referencia a la situación que está viviendo el hospital. Como esto se combina con la voz de avisos internos del hospital el efecto global es divertido y curioso. Los efectos de sonido crean una gran ambientación informando al jugador de cada muerte o curación, y al adentrarnos en los pasillos del hospital podemos escuchar cada movimiento que realizan los pacientes y profesionales que estén cerca en cada momento.
En estos tiempos de remakes y versiones de juegos clásicos, Two Point Hospital es un buen ejemplo de cómo se puede revivir una jugabilidad clásica para que la disfruten tanto quienes jugaron al juego original como al título nuevo más allá de incluir gráficos con más calidad y retocar los menús. Tomar las mecánicas clásicas y actualizarlas, añadir las capacidades de la nueva tecnología, sin mayores complicaciones, es una buena opción para disfrutar con la gestión de un hospital tan gratificante ahora como hace 20 años.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga facilitado por Cosmocover.