Análisis Star Wars Jedi: Fallen Order, una aventura sorprendente (PC, Xbox Series X/S, PS5, Xbox One, PS4)

A día de hoy es muy difícil que un videojuego consiga sorprender, pero Star Wars Jedi: Fallen Order lo ha hecho. Tras unos meses muy intensos y repletos de grandes estrenos, puede que muchos tengáis la impresión de que su lanzamiento se ha producido casi "de tapadillo", pero os podemos asegurar que se trata, sin duda alguna, de uno de los grandes de este año. Y no solo eso, sino también de uno de los mejores y más ambiciosos juegos de Star Wars jamás realizados. ¿Listos para sentir nuevamente la Fuerza?

El viaje de Cal Kestis

Esta vez nos encontramos ante una aventura para un jugador que nos cuenta la historia de Cal Kestis, un joven padawan que no pudo completar su entrenamiento y que sobrevivió a la fatídica Orden 66. Años después de los sucesos del Episodio III, nuestro héroe es descubierto por el Imperio y es forzado a emprender un largo viaje para convertirse en un auténtico jedi y encontrar su lugar en la galaxia, dándonos así la excusa perfecta para disfrutar de una fantástica odisea en la que visitaremos numerosos planetas, nos enfrentaremos a poderosos enemigos y resolveremos innumerables misterios.

Por desgracia, la trama principal no nos ha parecido nada del otro mundo, ya que no aporta absolutamente nada a este universo, cae en casi todos los tópicos de la serie y no consigue establecer un antagonista realmente memorable, resultando extremadamente predecible en todo momento. Eso sí, está muy bien narrada, el grupo de protagonistas está mucho más trabajado de lo que podría parecer, los guiños y referencias están incluidos de una manera muy orgánica y natural y el lenguaje audiovisual de las películas se ha calcado para goce y disfrute de los fans.

Un gran metroidvania 3D

Entrando ya en lo jugable, lo primero que tenemos que destacar es que estamos ante un metroidvania 3D puro y duro, aunque tampoco duda a la hora de coger elementos de diferentes géneros para mezclarlos y darles un toque único y personal. Así pues, deberemos recorrer diferentes mundos cuyos mapas podremos explorar con total libertad mientras combatimos, plataformeamos, resolvemos puzles, abrimos atajos y conseguimos nuevas habilidades, herramientas y mejoras que nos permitirán llegar a nuevos lugares previamente inaccesibles.

Lo realmente interesante es que el diseño de niveles es una genialidad, de los mejores que hemos visto en el género, ofreciéndonos rutas alternativas, secretos escondidos de formas muy sorprendentes e ingeniosas, conexiones entre zonas totalmente inesperadas, atajos pensados al milímetro y un backtracking tremendamente satisfactorio que no parará de animarnos a revisitar sitios para descubrir nuevas sendas y tesoros ocultos.

Para que os hagáis una idea de lo bien diseñados que están los mapas, en Respawn han decidido prescindir de teletransportes y de la clásica función de viaje rápido a pesar del tamaño que tienen, pero es algo que no hemos echado de menos, ya que nuestra movilidad por los escenarios no hará más que aumentar con los caminos que abriremos y las habilidades que ganaremos, llegando a un punto en el que seremos capaces de desplazarnos de una punta a otra en apenas un par de minutos.

Una aventura muy variada

Aquí también tenemos que destacar la gran variedad de situaciones que suelen presentarnos, con unas secciones plataformeras geniales en las que debemos encadenar numerosas habilidades y poderes a la vez que calculamos con precisión cada uno de nuestros saltos, unos puzles sorprendentemente bien planteados y muy entretenidos de resolver y unos combates que en los niveles de dificultad más avanzados impedirán que nos relajemos.

El poder de la Fuerza

Sobre estos últimos, conviene destacar que el equipo de desarrollo se ha inspirado fuertemente en lo que vimos en Sekiro: Shadows Die Twice, por lo que dispondremos de un sistema de paradas y bloqueos que juega un papel fundamental a la hora de protegernos de nuestros rivales y desestabilizarlos. De igual modo, tanto nosotros como nuestros contrincantes contaremos con una barra de postura que se irá reduciendo a base de golpes y si conseguimos reducir a cero la de los enemigos romperemos sus defensas temporalmente.

La inspiración es clara y es algo que se nota a los mandos, aunque en la práctica las batallas no son tan viscerales y tienen un ritmo diferente, algo más pausado, donde hay espacio para las esquivas y donde usar con cabeza los poderes de la Fuerza resulta imprescindible. Con todo esto se consigue que realmente nos sintamos como auténticos jedis, aunque mentiríamos si no dijésemos que nos hubiese gustado un pelín más de profundidad en lo que propone, ya que los movimientos de ataque que podemos aprender en el árbol de habilidades son muy limitados y no siempre resultan igual de útiles. A pesar de esto, los enfrentamientos son realmente entretenidos y cumplen perfectamente su cometido, brillando especialmente en los combates contra los espectaculares jefes que nos aguardan en nuestro camino. Los primeros quizá os sepan a poco, pero os podemos confirmar que no paran de mejorar y que los dos últimos son realmente brillantes y desafiantes.

Aquí también conviene señalar que el juego incluye cuatro niveles de dificultad y que cada uno de ellos modifica la precisión necesaria para hacer una parada perfecta, la agresividad de los enemigos y el daño que recibimos. Los dos primeros nos han parecido extremadamente fáciles, mientras que el tercero encuentra un equilibrio perfecto, ofreciéndonos un reto muy estimulante, equilibrado y tremendamente satisfactorio. En cambio, si queréis poneros realmente a prueba y vivir esto como si fuese un juego de FromSoftware, el nivel máximo se encargará de haceros sudar sangre y gritar de frustración.

Un detalle muy interesante es que podemos modificar la dificultad desde el menú de pausa siempre que queramos y no estemos en combate, y no hay ningún logro o trofeo relacionado con sus diferentes niveles, así que no dudéis en probarlos y ajustarlos hasta encontrar el que mejor se adapte a vosotros.

Un ritmo de progresión perfecto

Otro de los grandes aciertos de Star Wars Jedi: Fallen Order lo tenemos en lo bien medido que está el ritmo de obtención de nuevas habilidades, mejoras, poderes y herramientas, pues no pasará más de media hora entre la obtención de uno y otro, convirtiendo la exploración en una experiencia tremendamente adictiva. Siempre estaremos aumentando nuestra capacidad para llegar a nuevos lugares y para movernos por el mapa, animándonos a seguir jugando solo por el simple placer de descubrir cuál es el siguiente poder que nos toca aprender, algo de lo que únicamente pueden presumir los mejores metroidvanias y que dice mucho de lo que aquí se ha conseguido.

El lado oscuro de los coleccionables

Lo que no nos ha gustado demasiado ha sido el tipo de recompensas y coleccionables que podemos conseguir por explorar, ya que la mayoría de ellos no se sienten como algo especial o único que tenga verdadero valor. La inmensa mayoría de cofres que encontraremos solo contienen variantes de color para nuestro poncho, para la nave y para nuestro droide, así como piezas para modificar el aspecto de nuestro sable láser. Nada de esto tiene efectos de ningún tipo a nivel jugable, por lo que son meros accesorios estéticos.

Por supuesto, también existen ítems secretos para aumentar el máximo de nuestra barra de vida y del medidor de Fuerza, aunque hacen falta tres de cada para que estos tengan efecto, por lo que no siempre nos sentiremos recompensados por ellos, algo que puede desmotivarnos a la hora de explorar y que le quita mucho atractivo. Probablemente, el coleccionable más valioso de todos lo tengamos en unos cofres especiales y muy escasos con los que podremos incrementar el número de cargas curativas que obtendremos al descansar, pero poco más. Puede parecer una tontería, pero se trata de algo que nos ha disuadido de seguir jugando tras terminar la historia principal, ya que no hay nada que realmente nos empuje a conseguir el 100%, más allá de nuestro afán por completarlo todo.

Una larga aventura

Lo que sí que nos ha sorprendido bastante es su duración, ya que se trata de un juego especialmente largo para el género del que se trata. Evidentemente, lo que tardéis en llegar al final es algo que variará considerablemente dependiendo de la dificultad escogida y de lo que os queráis parar a explorar, pero la media oscila entre las 15 y las 20 horas yendo más o menos al grano, una cifra que puede ascender perfectamente hasta las 25 y 30 horas si pretendemos hacernos con todo, por lo que no se puede decir que le falten contenidos.

Visualmente discreto, pero muy espectacular

Quizá uno de sus puntos más débiles lo tengamos en su apartado gráfico. No es que sea malo, ni mucho menos, pero sí que no pasa de lo simplemente correcto en lo puramente técnico, con unas animaciones que a veces pueden resultar un tanto extrañas, ciertos bugs, unos modelados que no sorprenden (y cuando lo hacen es para mal, como en el caso de los wookiees) y una carga tardía de texturas de alta resolución muy frecuente y molesta. Sin embargo, su fantástico diseño artístico y puesta en escena consiguen compensar gran parte de sus defectos y dejarnos con estampas realmente bellas y espectaculares por el uso que se hace de la cámara y de la iluminación.

Finalmente, el sonido nos regala una banda sonora impagable y de primer nivel que usa con muchísima maestría nuevas composiciones inspiradas en las partituras de John Williams, así como temas extraídos directamente de las películas que os pondrán los pelos de punta cuando los reconozcáis por los momentos en los que hacen acto de presencia. Los sonidos siguen esta misma tónica y el doblaje al español nos ha parecido de lo mejor que hemos escuchado en años, con actores muy bien escogidos que hacen unas interpretaciones simplemente intachables. Y mucho ojo con esto, ya que se han mantenido las mismas voces que escuchamos en el cine y la televisión de ciertos personajes.

Conclusiones

Star Wars Jedi: Fallen Order es un juego magnífico que nos ha atrapado de principio a fin. Es mucho más de lo que podría esperarse y se nota que en Respawn se han tomado muy en serio este proyecto, mostrando en todo momento un respeto inaudito por este maravilloso universo. El resultado no es otro que una gran aventura con mucha sustancia, variada, con un diseño de niveles excepcional y repleta de aciertos. Hay pequeños detalles aquí y allá que le impiden llegar al sobresaliente, pero si os atrae lo que propone, estamos convencidos de que vais a disfrutarlo como si no hubiese un mañana, seáis fans de la serie o no. ¡Que la Fuerza os acompañe!

Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga para PS4 que nos ha facilitado Electronic Arts.