Análisis Neversong, ¿realidad o pesadilla? (PC, Switch, Xbox One, PS4)

Una de las ventajas de la distribución digital es que permite que muchos estudios arriesguen con propuestas experimentales que de otra manera serían inviables. Neversong por ejemplo, de Atmos Games y Serenity Forge, es uno de estos títulos orientado a un público muy minoritario, con una apariencia de plataformas clásico pero mucho más centrado en la narrativa que en los aspectos puramente jugables. Difícilmente marcará un antes y un después en el género, pero sin duda derrocha personalidad.

Neversong –antes conocido por Once Upon A Coma- nos habla de Peet, un niño que despierta del coma y descubre entonces que su novia Wren ha desaparecido. Algo ha sucedido a los adultos –no han vuelto desde que salieron a buscar a Wren-, y a medida que avanza su historia, descubriremos secretos sobre el pasado de su protagonista en un mundo que parece extraído de un retorcido cuento infantil; se podría decir que se inspira de manera vaga en las películas de Tim Burton, o al menos sus tono. Desde un principio el juego destaca su intención de causar emociones y, si bien tampoco destaca por una historia compleja, al menos consigue que su ambientación sea más llamativa que la de muchos plataformas pixelados de garrafón. ¿Qué ha pasado realmente? ¿Está muerta Wren tal y como dicen otros niños?

Lo curioso es que el título se basa en una experiencia real de Zhenghua Yang, fundador de Serenity Forge, quien pasó dos años recuperándose en un hospital de un incidente que casi acaba con él. En este tiempo luchó contra la soledad y perdió el contacto con sus amigos de la Universidad, que continuaron con su vida con normalidad; al final, Yang encontró refugio en los videojuegos y empezó a verlos como algo más que una distracción para niños. El objetivo es que los jugadores se enfrenten, de manera sutil, con temas oscuros que incluyen la pérdida de seres queridos, la depresión o recordar quién eres independientemente de las circunstancias.

Exploración y puzles 2D

El título toma varias ideas vistas en otros muchos títulos, aunque no profundiza mucho en ninguna de ellas. Hablamos de un plataformas 2D sin pruebas de saltos exigentes, pequeños puzles y cierta dosis de metroidvania. Quizás de primeras suena demasiado ambicioso, pero en realidad Neversong es muy ligero en estos apartados y por ejemplo el tema del backtracking o vuelta atrás se hace en espacios reducidos. Tomemos un ejemplo de los primeros minutos de la aventura: salimos de una casa, charlamos con algunos niños, descubrimos una secuencia de notas musicales y volvemos a nuestro piano para tocar la partitura, lo que nos recompensa con un bate de béisbol, útil para eliminar enemigos o abrir camino y pasar a la zona subterránea. Más adelante conseguiremos un patinete para subir rampas y llegar a nuevas zonas.

Así pues, estas habilidades más que para explorar áreas opcionales o descubrir grandes secretos se utiliza para avanzar en la única dirección posible, y el combate en sí es bastante sencillo: golpear con un bate a las arañas y criaturas en cuanto se acercan más de la cuenta. Hay jefes y secciones donde el combate tiene más peso, sin presentar nada excesivamente novedoso o reseñable: funciona correctamente, pero no hablamos de acción precisa y divertida al estilo de Hollow Knight. De igual manera, los mapas no son excesivamente elaborados ni pensados para que te pierdas por el recorrido, más bien al contrario: un personaje te pide ayuda para buscar un objeto concreto, avanzas y al conseguirlo vuelves atrás porque sabes que esto era lo que necesitabas, sin grandes rodeos.

El motor real por avanzar está en el interés por descubrir más de este mundo, y en ocasiones encontraremos que el control nos puede jugar alguna mala pasada en luchas o durante saltos entre objetos con físicas de péndulos. Al igual que en su lanzamiento de Apple Arcade de iOS, se recomienda jugar en PC con pad.

Neversong dura un suspiro, y en tres horas habrás terminado todo lo que ofrece. Más de un jugador echará en falta más contenido y localizaciones, pero lo cierto es que nos habría gustado más cantidad con variedad, no más de lo mismo. Uno de los problemas de su genial ambientación es que no varía demasiado, y se puede hacer un poco monótona, al igual que el tipo de desafíos que plantea. Por supuesto, la duración cambia un poco dependiendo de lo que deseemos investigar el mapa o los posibles bloqueos en puzles, pero es bastante más lineal de lo que parece a simple vista y no muy rejugable. Es una experiencia para disfrutar con la primera partida, no para volver en repetidas ocasiones -no es un juego arcade-.

Un mundo minimalista y tétrico

Sin duda, el aspecto visual –más que el sonoro, que utiliza el piano pero sin destacar en exceso- es lo más llamativo de esta aventura. Los personajes y el mundo del juego son de una estética muy clara y minimalista, casi de Guacamelee!, pero con una paleta de colores melancólicos e interiores oscuros, y diseños de criaturas de pesadilla cartoon. Las animaciones podrían ser más expresivas, pero desde luego sus gráficos son resultones y sin necesidad de grandes alardes técnicos.

No es un juego que de miedo, ni ese es su propósito real, pero los temas de su historia, escenas perturbadoras, o la temática agobiante no lo hacen muy recomendable para los más pequeños de la casa –que además, quizás no entenderán algunos de los mensajes del argumento-. Por cierto, llega con subtítulos en español y voces en inglés, un apartado cuidado para tratarse de una producción pequeña.

Conclusiones

Como mezcla de plataformas y puzles, Neversong es una propuesta bastante interesante de Apple Arcade que destaca por su atractiva ambientación. La cuestión es que en PC existen muchas otras alternativas similares y más redondas en todos sus aspectos: hay mejores plataformas al estilo clásico, encontramos multitud de metroidvanias con mecánicas más trabajadas e historias que dejan más huella. Pero el conjunto es más que la suma de sus piezas, y desde luego te mantendrá en vilo hasta descubrir el misterio de su trama. Si te gusta el género y no dispones de una suscripción a Apple Arcade, la versión para PC –el estudio quiere llevarlo más adelante a consolas- es más que suficiente para engancharte, aunque sea durante unas pocas horas.

Hemos realizado este análisis en PC con un código que nos ha proporcionado Serenity Forge.