Análisis de Fox n Forests (PC, Switch, Xbox One, PS4)
¿Imaginas que rebuscando en tu vieja colección de cartuchos encontrases un juego que nunca habías jugado? Más o menos eso es lo que han querido hacer los desarrolladores de Fox n Forests, y en este aspecto hay que decir que al menos lo han conseguido.
Este proyecto se financió, como tantos otros, con recaudación en Kickstarter. La descripción más simple es la de un plataformas de acción 2D, con más de lo primero que de lo segundo –piensa un poco en Rocket Knight, pero sin mochila voladora-, aunque profundizando un poco podremos ver toques de puzles y exploración metroidvania, e incluso rol por la personalización de algunos elementos.
Sus creadores mencionan entre las influencias Super Ghouls ’n Ghosts, Wonder Boy in Monster World y Castlevania, así que podemos ver un poco por dónde van los tiros.
Nuestro protagonista es Rick the Fox, un zorro armado con una ballesta que lleva incorporada una bayoneta. Con esto tenemos ya definido el método de ataque: disparos de flechas para largas distancias y cortes durante los saltos o a ras de suelo. Como hemos mencionado, la acción aunque siempre presente para derrotar a enemigos del camino, el ritmo pausado impide que hablemos de un run and gun completamente arcade. Las plataformas son la base de su jugabilidad.
Las monedas que vamos consiguiendo en el juego se utilizan para adquirir algunas habilidades y pociones –así como "comprar" los checkpoint-. No es que sea demasiado RPG, pero a lo largo de la aventura sí que podremos cambiar de objetos o tipos de flechas, para que por ejemplo nuestro disparo de una flecha única se convierta en tres, a costa de gastar un poco de maná. Esto tiene también otro uso relacionado con la exploración, y es que a lo largo del camino encontraremos dianas que sólo se activan con un tipo concreto de flecha, y hasta que no la tenemos, no se desbloquean nuevas plataformas o rutas hacia tesoros y coleccionables.
Quizás metroidvania queda muy grande para Fox n Forests, porque no son fases excesivamente complejas, pero todas están repletas de secretos. Llegar al final del nivel no es excesivamente difícil –además hay ajustes de dificultad-, no obstante investigar todo lo que ofrecen supone rejugarlo, y volver más adelante con alguna habilidad nueva que permita acceder a más coleccionables. Como no son niveles excesivamente largos se pueden repetir y no cansan demasiado, ayuda a que las 6 o 7 horas que te llevaría completar el juego se pase a 10 por exprimir todo el contenido.
Además de la verticalidad de los niveles, zonas ocultas o bloqueadas por algún tipo de flecha se suma otra mecánica más: el cambio de estación. Es curioso como en los últimos años –quizás por pura casualidad- hemos visto varios juegos que aprovechan esta habilidad, véase el juego Seasons After Fall. Fox n Forests no está tan enfocado a los puzles, pero en muchas situaciones, e incluso en la lucha contra jefes, es necesario cambiar entre las dos versiones de cada fase para sortear algún obstáculo.
Pongamos por ejemplo que hay un gran lago que es letal para nuestro protagonista, y no hay plataformas cercanas. ¿Cómo llegar al otro extremo? Fácil, el nivel estará preparado para pasar a invierno, cuando el agua se congela. En otras fases una zona de verano pasa a otoño, y las grandes hojas que caen de los árboles actúan como plataformas improvisadas. El cambio de estación también puede eliminar barreras o aletargar a enemigos, de manera que interesa cambiar de versión a menudo. Eso sí, el cambio consume nuestra barra de maná, no es permanente.
Fox n Forests es pura jugabilidad 16 bits y eso se hace notar en los gráficos y música, que imitan muy bien el tipo de limitaciones de estas plataformas –si acaso con mucha más variedad que la que podía ofrecer la memoria de un cartucho y sprites de gran tamaño-. Especialmente nos ha gustado el sonido, porque muchos títulos pixel-art no dan con la tecla y el arte no parece de la misma etapa que los efectos o la banda sonora. Aquí sí, han logrado que de esa misma calidad de audio no demasiado nítido de Mega Drive o SNES, pero con temas que se hacen pegadizos.
¿Qué falla en Fox n Forests? Pues quizás el punto débil está en ese arma de doble filo que es buscar el homenaje al género más popular de la primera mitad de los años 90 sin la nostalgia real a sus espaldas. Es un juego muy recomendable para aquellos que vivieron la época de 8 y 16 bits porque imita tanto lo bueno –esa diversión directa, coleccionables, secretos- como aquello mejorable, principalmente que a veces peca de ser demasiado simple. Los enemigos son extremadamente básicos en ataques y comportamientos, y salvo algún puzle ocasional no hay grandes sorpresas en su recorrido. Defectos que según la perspectiva de cada jugador pueden ser incluso puntos positivos.
Conclusiones
Detrás de unos gráficos bonitos Fox n Forests se esconde un entretenido juego de plataformas y acción a la vieja usanza. Es completamente honesto con lo que propone y en todo momento cumple con la jugabilidad y ambiente de los 16 bits. Lo recomendamos sin problemas a los jugadores que busquen exactamente esto mismo.
Si este juego se hubiera lanzado en 1994 probablemente sería un juego más, no destacaría entre los monstruos de esa generación pero tampoco sería de los peores; ahora, en cambio, dada la escasez de plataformas 2D y un precio de lanzamiento asequible gracias a la distribución digital, tiene su hueco en el mercado.
Hemos realizado este análisis en su versión de PC con un código que nos ha proporcionado Bonus Level Entertainment.