Análisis de Sim City DS (NDS)

Con miles de seguidores en el mundo del PC, la saga Sim City da el salto a la portátil de doble pantalla de Nintendo manteniendo todos los elementos que la han convertido en la serie de referencia dentro del género de los juegos de construcción y gestión de ciudades, añadiendo una serie de situaciones que harán un uso intensivo de las novedosas características de Nintendo DS, y con un nivel de dificultad endiablado que supondrá todo un desafío incluso para los más veteranos de la saga.

Un alcalde todopoderoso

Como en el resto de títulos de la franquicia, en Sim City DS nos convertiremos en el alcalde de una ciudad que deberemos construir y gestionar mientras los habitantes de la misma responden a nuestros actos. Como siempre, nos encontraremos con diversas áreas de construcción relacionadas con la industria, los servicios y la vivienda que deberemos combinar a la perfección para conseguir explotar al máximo sus posibilidades, ya que una mala organización a nivel industrial nos puede impedir progresar en determinados aspectos, al igual que una mala gestión de la vivienda puede lograr un efecto contrario al esperado, es decir, que en vez de recibir a más y más habitantes cada vez nos vayamos quedando con menos.

En líneas generales todo será idéntico a lo visto en las versiones de la saga en PC, volviendo a destacar por su endiablada dificultad que sin duda echará para atrás a más de uno. Sin embargo, cabe destacar que Electronic Arts ha incorporado un completo y algo denso tutorial que nos explicará todo lo necesario para poder diseñar y gestionar con notables resultados una gran urbe, lo que sin duda ayudará a los noveles en la serie a hacerse con el peculiar sistema de juego que se nos plantea. Aún así, no será nada extraño reiniciar la partida en más de una ocasión por la mentada dificultad con la que nos encontraremos, ya que nadie dijo que construir una ciudad fuera una tarea sencilla. Y es que para el que no lo sepa, en Sim City DS deberemos gestionar una gran variedad de parámetros que irán desde el suministro eléctrico y de agua a la seguridad ciudadana, pasando por la asistencia sanitaria e incluso el nivel de limpieza y belleza de nuestras calles. Toda construcción tendrá su función concreta y un mal planteamiento a nivel urbanístico puede echar al traste el trabajo de muchas horas de juego.

En esta versión para la portátil de Nintendo usaremos la pantalla táctil a modo de puntero señalando sobre el mapa de la zona, representado de forma parca en detalles, el lugar donde queremos construir las determinadas edificaciones o elementos seleccionados del sencillo menú desplegable fragmentado en diversas ramas urbanísticas (energía, vivienda, servicios, etc.), mientras que con la cruceta de Nintendo DS nos desplazamos por el entorno. Todas estas acciones quedarán reflejadas en la pantalla superior de la portátil, donde veremos con algo más detalles, aunque no en exceso como explicaremos a continuación, como nuestra ciudad va tomando forma. Sin embargo, hay que tener en cuenta que nosotros no controlaremos en ningún momento a nuestros ciudadanos y funcionarios de forma directa, sino que éstos reaccionaran a nuestros actos de forma positiva o negativa, por lo que deberemos tener en cuenta sus exigencias, por extrañas que parezcan, durante todo el proceso de construcción de la ciudad.

En relación con las tendencias y necesidades que surgirán entre la ciudadanía, gracias a la completa interfaz con la que nos encontraremos, aunque también algo compleja, en todo momento podremos conocer cualquier detalle relacionado con nuestras infraestructuras y finanzas. De este modo, por ejemplo, sabremos si en un barrio todavía no ha llegado la energía eléctrica, o si el radio de influencia de nuestro hospital cubre una zona determinada. Por lo tanto, con este mapa sectorial podremos planificar sin problemas nuestra urbe, aunque lógicamente combinar todas estas infraestructuras y lograr contentar a nuestros ciudadanos no será una tarea sencilla, sobre todo porque determinadas infraestructuras tendrán asociados diversos aspectos negativos, como la contaminación o el empobrecimiento a nivel estético de las zonas en las que se sitúa. Además, el nivel de detalle llega a tal extremo que incluso deberemos tener en cuenta el número de habitantes por zona, ya que un barrio saturado de individuos rápidamente perderá valor y provocará una emigración masiva de ciudadanos.

También, como explicábamos, las finanzas cobrarán un gran protagonismo en el juego ya que tendremos una cantidad de dinero determinada que iremos ampliando con los impuestos, y que podremos estudiar mediante sencillos gráficos que nos marcarán los gastos e ingresos durante diversos períodos de tiempo. Como en los inicios deberemos realizar un desembolso de dinero enorme, en más de una ocasión nos encontraremos con problemas de liquidez de difícil solución, lo que nos obligará a realizar todo tipo de maniobras para salvar nuestra ciudad.

A este respecto, antes de iniciar una partida desde cero, es decir, en las que deberemos dirigir la ciudad desde sus inicios, tendremos que escoger uno de los escenarios que se nos presentarán en un gran mapa con distintas características orográficas (puede haber zonas con agua, montañas, etc.), y el dinero con el que contaremos inicialmente, lo que lógicamente nos marcará el nivel de dificultad de cada uno de estos entornos. Sin embargo, los desarrolladores también han incluido la posibilidad de velar por la seguridad de una ciudad ya construida, teniendo que cumplir únicamente unos objetivos concretos como alcanzar un nivel de población determinado, o sobrepasar una cantidad de dinero concreta. Por lo tanto, los usuarios que encuentren excesivos problemas a la hora de diseñar desde cero una ciudad, podrán seguir disfrutando del juego ampliando otras urbes ya creadas. No obstante, en estos casos, se pierde parte de la gracia de Sim City DS.

Otro de los aspectos más interesantes en esta adaptación del clásico a la portátil de Nintendo la encontramos en las distintas situaciones que nos obligarán a hacer un uso intensivo de las características de Nintendo DS. En este caso, hablamos de los divertidos y a la vez trágicos momentos en los que diversas catástrofes asolarán nuestra gran ciudad. Por lo tanto, en esta ocasión, si aparece un gran incendio en nuestra región podremos extinguirlo a base de soplidos sobre el micrófono de la portátil, mientras que si sufrimos el ataque de un gigantesco gorila, o un OVNI trata de abducir objetos y personas deberemos usar el stylus para sacar a la gente del rayo abductor a base de pinchar y deslizar, o usar un enorme punto de mira similar a los de los aviones de combate para acribillar a balazos al malvado simio. También, Electronic Arts nos permitirá enviar cartas a otros alcaldes mediante el sistema Nintendo Wi-Fi Connection lo que, además de poder hablar con otros jugadores, nos permitirá hacernos con una serie de monumentos especiales que mejorarán el nivel de nuestra ciudad.

Con todo esto, tampoco podemos olvidar los siempre útiles consejos que nos brindarán nuestros asistentes que no dejarán de comentarnos las posibles soluciones a nuestros problemas. Para los principiantes en la serie sin duda este tipo de ayudas resultarán fundamentales, aunque como decíamos, esto no impedirá que en más de una ocasión todo nuestro trabajo se vaya al traste por un mal planteamiento de la ciudad. Otro aspecto que no ayuda nada es el sistema de control. Y es que aunque a grandes rasgos el empleo de la pantalla táctil resulta de lo más acertado, sí nos encontramos con cierto grado de imprecisión a la hora de colocar determinados elementos, lo que unido al lejano nivel de zoom con el que nos encontraremos, hará que en más de una ocasión coloquemos un edificio o construcción en un lugar equivocado. Y en estos casos siempre habrá solución puesto que podremos eliminar cualquier elemento del escenario con la herramienta de borrar previo pago, pero si el error se produce cuando hemos usado esta herramienta, el daño será todavía mayor.

Tampoco resulta digno de mención el apartado técnico en Sim City DS. En primer lugar, el motor gráfico no destacará precisamente por mostrar unos entornos detallados y creíbles, todo lo contrario. A diferencia de otros títulos de la serie, en esta ocasión nos encontraremos con unas ciudades muy apagadas, con una tonalidad en la paleta de colores más grisácea de lo habitual, lo que unido a la ya mencionada falta de detalles hará que no resulte nada emocionante, como sí ocurre en sus versiones para PC, observar el progreso de nuestra urbe. Aún así, esto no quiere decir que los cambios que llevemos a cabo en nuestras ciudades no vayan a quedar bien representados; cualquier construcción que hagamos quedará fielmente reflejada en pantalla, destacando sobre todo los grandes monumentos históricos que podremos repartir por el terreno. Sin embargo, como decimos, se esperaba algo más de un nuevo Sim City.

En lo referente a la pantalla táctil, que es donde desarrollaremos toda la acción, nos encontraremos con una serie de menús y mapas de la región bastante claros y bien ubicados, lo que es de agradecer dado la enorme cantidad de parámetros que tendremos que controlar en el juego. En cuanto al apartado sonoro, el juego nos presentará un escaso repertorio de piezas musicales de no demasiada calidad que amenizarán las horas de juego, pero que sin duda aburrirán a los pocos minutos. Los efectos sonoros tampoco resultarán especialmente remarcables, aunque a grandes rasgos este apartado en concreto cumple de forma justa su cometido.

En conclusión, Sim City DS resulta un muy buen juego de construcción y gestión de centros urbanos que sin duda agradará a los aficionados a esta clásica serie de estrategia. Sin embargo, su excesiva dificultad puede convertirlo en un título no apto para los menos duchos en la estrategia, a no ser que desde un principio se tenga claro que la creación de una ciudad perfecta no se conseguirá en pocas partidas, lo que de nuevo vuelve a convertirse en un aliciente para los más expertos en el género. También se echa en falta un apartado técnico de mayor calidad, ya que a todas luces se queda corto para lo que podría dar de sí la portátil de Nintendo. Tampoco podemos olvidar los divertidos minijuegos que se han integrado en esta versión del juego para que el usuario experimente con las posibilidades que ofrece Nintendo DS, aunque tal vez se les debería de haber dado un menor protagonismo en pos de ofrecer una visión más centrada en la propia gestión de la urbe. Aún así, como vemos, esta adaptación del clásico resulta ser una compra de lo más recomendada para todo aquel que quiera dar el paso y conocer la serie Sim City, así como para cualquier aficionado a la saga que quiera disfrutar del juego en cualquier lugar.