Hace tiempo dedicamos un artículo a la entrada de los sellos discográficos en los videojuegos, teniendo una especial fijación en los japoneses, que fueron los primeros y casi únicos durante muchos años. Pero a pesar de que llegaron bastante más tarde a otros países, podemos considerar también pioneras a las discográficas que se animaron a hacerlo, pues abrieron el camino a que otras siguieran sus pasos.
Esta semana hablaremos de la que fue la compañía más visionaria en el continente europeo, un sello discográfico afincado en las islas británicas que todo el mundo conoce: Virgin Records. Hoy repasaremos su trayectoria dentro de los videojuegos, desde el juego que la hizo entrar en 1992 hasta la fusión con EMI, pasando por varios subsellos y sus distintas divisiones también fuera de Europa.
El descubrimiento de la especia
A principios de los años noventa la industria discográfica de videojuegos seguía sin despertar fuera de Japón, donde ya era algo bastante grande. En 1990 se produjo un tímido intento con un CD promo de Mega Drive en Francia titulado HIT SEGA, que incluía cuatro canciones de la S.S.T. Band que habían salido en Japón previamente; ese CD lo fabricó Virgin. El próximo que se atrevería a intentarlo sería el compositor Chris Hülsbeck, que editó en 1991 su álbum Hülsbeck Vol. 1: Shades a través de su propia compañía, A.U.D.I.O.S. Entertainment, a lo que seguiría la banda sonora de Apidya en 1992. Ese mismo año sería cuando Virgin volvería a intentarlo, dejando que fuese algo aislado.
Virgin Games había conseguido los derechos de la novela de Dune y encargó un juego al estudio francés Exxos (ERE Informatique), que luego se convertiría en Cryo Interactive. Durante la preproducción los resultados no parecían convencer a Virgin, por lo que el productor Martin Alper —y presidente de Virgin Games— decidió pasar los derechos de la adaptación a Westwood, lo que sumado a algunos cambios en la estructura de la compañía hizo peligrar el futuro del proyecto. El equipo de Cryo se reunió con Alper para tratar de salvar el trabajo que tenían hecho, y de la entrega de esos prototipos lograron un ultimátum. Al paso de unas semanas mandaron un nuevo prototipo a Estados Unidos y Martin Alper quedó impresionado tanto con el estado del juego como con la banda sonora original.
Stéphane Picq y Philippe Ulrich habían sido los compositores de ese juego de Dune que vería la luz finalmente en 1992. Lo realmente inesperado fue que no solo consiguieron terminarlo y lanzarlo, sino que Virgin Records decidió publicar la BSO en Reino Unido bajo su sello Venture —un sello que de hecho estrenaron para la ocasión— dentro de la edición coleccionista, siendo la primera gran discográfica en editar un CD de música de videojuegos dedicado en Europa. Dune: Spice Opera fue grabado en Cryo Laboratory Studio y presentaba una muestra de electrónica con temas como «Spice Opera», «Emotion Control», «Ecolove» —exclusiva de Amiga—, «Dune Theme» o la inolvidable progresión de «Chani’s Eyes», que dejaban un gran repertorio musical para el recuerdo. Tras la compra de Virgin Records por el conglomerado EMI, los derechos de aquel CD se perdieron y Stéphane Picq, que era el principal músico de Cryo, ha intentado recuperarlos desde entonces.
Más allá de Venture
El sello Venture estuvo muchos años sin volver a ser utilizado, pero en 1993 la propia Virgin Records volvió a participar en la distribución de un disco de música de videojuegos con The 7th Guest, esta vez junto a Philips. El álbum The 7th Guest - The Music, compuesto entre George ‘The Fat Man’ Sanger y su hermano David Sanger, salió de la mano de Philips en Francia y Alemania, por lo que fue solo en Estados Unidos donde Virgin intervino en la distribución.
El siguiente lanzamiento discográfico tuvo que esperar hasta 1996, pero sería sin duda uno de los más importantes de la década en Europa. Y es que Virgin Records fue la discográfica encargada de editar el influyente álbum WipEout 2097 - The Soundtrack en CD, vinilo y casete. El recopilatorio de artistas punteros de electrónica como The Future Sound of London, The Chemical Brothers, Underworld, Daft Punk o The Prodigy sí contó con distribución en tiendas y fue muy sonado, continuando así el éxito del álbum de Sony Music que había recibido el WipEout original en 1995.
En 1998 se encargaron de editar la banda sonora de Riven en CD, por lo que además aprovecharon para lanzar en el Reino Unido la del anterior juego de Robyn Miller en Cyan, Myst ~ The Soundtrack, que había salido solamente en Estados Unidos tres años antes. Virgin fue también la responsable de lanzar en doble CD el disco FIFA 2000 - The Album, que fue una de las pocas ediciones de la saga deportiva de Electronic Arts que tuvieron disco, gracias a la negociación de Virgin con los artistas. En años siguientes fueron además los editores del CD de Samba de Amigo, Pikmin o Kingdom Hearts.
En 2002 se produjo una rareza, y es que volvieron a utilizar el sello Venture para la banda sonrora de Rygar en Japón, titulada Symphonic Poem Argos no Senshi Original Soundtrack. A partir de ahí no se volvió a ver esa marca, pero la actividad de Virgin sí que pasó a centrarse en Japón, con álbumes como el Heavy Metal Thunder -The Recordings- del juego Heavy Metal Thunder de PlayStation 2, que incluía artistas como SEX MACHINEGUNS, Kow Otani, Marty Friedman, Masafumi Nishida o ROLLY Star, el VAMPIRE ~Yuuwaku no Blood~ de Toshihiko Takamizawa para Half-Minute Hero en PSP o el single IDENTITY de Tomoyasu Hotei para el Star Fox: Assault de Game Cube.