Hace poco más de un año le dedicábamos un artículo en nuestra sección VGM a la música de la serie Souls coincidiendo con el lanzamiento de Dark Souls III. Ahora volvemos al material de From Software pero desde la entrada que no cubría aquel texto, ese gran título aislado que es hoy ya uno de los juegos más importantes del catálogo de PlayStation 4.
Ese juego no puede ser otro que Bloodborne, que merece su propio apartado tanto por las más que notables diferencias temáticas como por las que conciernen a su desarrollo. Hablaremos del proceso creativo, los seis compositores que lo prepararon y analizaremos toda la música contenida en el sangriento y victoriano descenso por la ciudad de Yharnam.
Sueño de una noche de cacería, Op.61
2012, Tokyo (Japón). Sede de From Software. Keiichi Kitahara –director de audio en Sony Japan Studio– entra en las oficinas de la compañía amiga y se sienta frente al mandamás, Hidetaka Miyazaki, y el departamento de audio. Se traen entre manos un nuevo proyecto iniciado tras terminar la Dark Souls: Prepare to Die Edition y toca empezar a hablar sobre las cuestiones de audio. Kitahara pide ideas y Miyazaki presenta un vídeo de muestra que contiene música de un disco de música épica titulado Divinus, de City of the Fallen, y dicha empresa de música de tráilers pertenece a un compositor americano: Ryan Amon.
Llegan a la conclusión de que necesitan un equipo internacional que aporte cosas nuevas y pueda enfocar la música también al gusto del público occidental, así que se ponen en contacto con Ryan Amon, que se convertirá en el principal compositor. Los cinco músicos restantes se formarán entre recomendaciones de apoyo e internos de From Software; así Ryan Amon, Cris Velasco y Michael Wandmacher llenarán el equipo externo, mientras los miembros del departamento serán Tsukasa Saitoh, Yuka Kitamura y Nobuyoshi Suzuki.
El siguiente paso sería definir el sonido, mayormente para que los compositores tuvieran una guía que le diese cohesión a la música, algo muy necesario cuando se trabaja con varios creativos. Para lograr esa identidad ligada al terror victoriano y lovecraftiano del juego –muy bañado también por Drácula– lo suyo es elegir los ingredientes: voz solista, coros, cuarteto de cuerda, cuerdas solistas, sección completa de cuerdas y viento metal, piano, celesta y percusión.
Más concretamente la orquesta se compondría de 12 violines primarios, 10 violines secundarios, 8 violas, 8 violonchelos, 8 contrabajos, 4 trompas, 4 trombones, cimbasso, timbales y carillones. El coro por otro lado tendría 8 sopranos, 8 altos, 8 tenores y 8 bajos. Todo ello se grabaría en los prestigiosos Abbey Road Studios y se supervisaría desde tres lugares distintos: Japón, Reino Unido y Estados Unidos.
Bloodborne es distinto a cualquier Souls ya solo por toda esta receta, aunque es evidente que tiene también sus similitudes, caso de los momentos en los que suena, los disparadores colocados en los enfrentamientos contra los jefes. El tráiler de presentación del E3 se mostraba al ritmo de la pieza "Omen", que abre la banda sonora y marca ese tono oscuro, plagado de trémolos y ostinatos. Ryan Amon nos deja también el tema principal para el menú, titulado "The Night Unfurls", la importante viola de "Hunter's Dream" que nos acompaña en el sueño del cazador o "The Hunter", la cuarta de las más cruciales.
Tsukasa Saitoh por su parte es el artífice de temas como el desgarrador "Cleric Beast", el "Blood-Starved Beast", "Darkbeast" y el genial combate contra "The First Hunter". Nobuyoshi Suzuki realizaría únicamente el corte para "The One Reborn", siendo el de menor peso en la BSO.
La señorita Yuka Kitamura –que luego pasaría a ser la principal compositora en Dark Souls III– escribiría los temas "Watchers", "Rom, the Vacuous Spider" y las armonías disonantes de "Ebrietas, Daughter of the Cosmos". Cris Velasco fue el encargado de los cortes "Terror" y "Amygdala", mientras que su compañero Michael Wandmacher se encargó de "The Witch of Hemwick", "Micolash, Nightmare Host" y "Of the Phtumerian Line". El resto de los aportes de Ryan Amon los completan "Hail the Nightmare", "Moonlit Melody", "Queen of the Vilebloods", "Shooting Hymn", "Celestial Emmisary", la celesta en "Lullaby for Mergo", "Moon Presence" y por supuesto la variación final de los créditos, titulada "Bloodborne".
En el DLC The Old Hunters se añadirían cinco piezas nuevas que correrían a cargo de los tres músicos internos, dado que el contenido se desarrolló a posteriori. Nobuyoshi Suzuki con "Ludwig, the Holy Blade" y "Living Failures", Tsukasa Saitoh con "Laurence, the First Vicar" y "Orphan of Kos", y Yuka Kitamura el "Lady Maria of the Astral Clocktower".
La banda sonora se ha editado por separado tanto en formato físico como en digital. Sony ha lanzado las versiones digitales Bloodborne Original Soundtrack, Bloodborne The Old Hunters Original Soundtrack y la física Bloodborne Mini Soundtrack que lleva los mismos cinco temas del DLC incluidos en la edición japonesa. La edición física de la BSO principal fue lanzada por TEAM Entertainment en 2 CDs únicamente para el mercado japonés. Su música se ha representado en diversos eventos en vivo, como el de la Swedish Radio Symphony Orchestra para SCORE Orchestral Game Music, que incluye una completa suite.
Todavía existen posibilidades de que veamos otra entrega de Bloodborne o al menos algo muy relacionado, ya que los rumores son cada vez más fuertes. ¿Volverían a contar con el mismo plantel de músicos? ¿Tiraría por algo más cercano a lo que fue Dark Souls III? Si hay suerte saldremos de dudas bien pronto cuando From Software presente sus juegos.