Hoy en día en un sector que se ha masificado tanto como el de los videojuegos son pocas las compañías desarrolladoras que no han modificado su manera de entender lo que implica fabricar un producto de entretenimiento. Una de las pocas compañías que permanece fiel a sus principios desde que fuera fundada allá por 1992 es Treasure.
Treasure no es una compañía al uso y se diferencia en muchos aspectos de casi todas las desarrolladoras de videojuegos. Por ejemplo si Capcom o Ubisoft son fábricas de producir software en masa, Treasure es el taller artesano donde se mima cada producto destinado a un público muy purista y exquisito. Las creaciones de Trasure se caracterizan por mantener el esquema clásico de juegos de acción pero con un sistema de control innovador. Nunca se repite la misma fórmula, aunque las variantes sean pocas siempre marcan la diferencia.
En 1992 varios miembros de Konami se desvinculan de la misma para incorporarse a una nueva compañía fundada por Masato Maegawa a la que pone el nombre de Treasure. Una compañía que permanecerá fiel a sus orígenes hasta hoy y que con el paso del tiempo demostrará como se deben hacer las cosas.
El patrimonio de Treasure son las personas, todos son programadores, grafistas, diseñadores; todos son soldados y capitanes y es que realmente es la única manera de hacer funcionar una pequeña compañía donde cada idea de cada miembro es importante.
El nacimiento
Si decimos que la gente de Treasure fue la encargada de desarrollar juegos como Castlevania: The Adventure, Super Castlevania IV, Contra de GB, Contra 3 o Axelay tal vez se entienda de donde puede salir tanto genio.
Con un desarrollo centrado en las máquinas de Sega, que era la que se encargaba de publicar los productos, vemos como tanto crítica como jugadores se deshacen en elogios por juegos como Gunstar Heroes, Dynamite Headdy, Alien Soldier o Light Crusader por nombrar algunos. Productos muy cuidados con una mecánica que siempre aportaba algo al un género tan consagrado como el de la acción.
Muchos de los que disfrutamos de la época de los 16 bits recordamos gratamente estos juegos de acción que ahora gracias a las plataformas de descarga pueden ser disfrutados por las nuevas generaciones o recordados por los que llevamos más tiempo en esto.
Nacen así clásicos imperecederos que hoy son considerados dentro del catálogo de imprescindibles de la época de 16 bits. Gracias a este trabajo no son pocas las compañías que miran recelosas a una gente que no sólo hace las cosas bien sino que además sabe reinventarse así misma y no caer en la repetición de fórmulas una y otra vez.
El nacimiento de un mito. Radiant Silvergun.
Con bagaje como desarrolladora independiente a sus espaldas, Treasure se dispone a afrontar una nueva generación de consolas haciendo lo de siempre, juegos de calidad con sabor clásico. Realizan así Mischief Makers para Nintendo 64 y Silhouette Mirage para Playstation. Pero parece que se siente más cómoda con Sega y se sacan de la manga un juego llamado Guardian Heroes para Saturn, que hace las delicias de todos los aficionados los juegos de acción. Guardian Heroes se convierte en clásico en el momento en el que pisa la calle, con unas animaciones y unos combates que dejaron marcada la retina de más de uno y que contribuyeron a convertir en clásica la consola de Sega. El año 1998 se convirtió en clave para Treasure cuando lanzan para la plataforma arcade ST-V, un shooter de scroll vertical llamado Radiant Silvergun. Nunca un juego que jamás salió de Japón causó tanto revuelo en los aficionados. La versión lanzada en Saturn se cotiza en el mercado de segunda mano a precio prohibitivo siendo considerado por muchos aficionados como el mejor juego de disparos jamás creado. Radiant Silvergun aupó a Treasure a la cima de las desarrolladoras de videojuegos y la convirtió en compañía de culto para jugadores de todo el mundo. Quizá el hecho de no haber salido de Japón y no haber sido reeditado en ningún recopilatorio ni plataforma haya contribuido al mito de Radiant Silvergun pero el caso es que este juego marcó un antes y un después para la compañía.Mejorando lo inmejorable. Ikaruga.
Comienza la andadura de Treasure por las consolas de nueva generación sin dejar de lado a N64 con maravillas como Sin and Punishment. Se dejan ver en Playstation 2 con Silpheed: The Lost Planet o excentricidades llenas de ingenio como Steetch Panic (Freak Out). Todos estos títulos no hacen sino asentar a una compañía de la que ya se espera cada lanzamiento y es considerada en el mercado como de culto por muchos aficionados, pero lo mejor estaba por llegar.En 2001 Treasure da un golpe de autoridad y se publican ellos mismos un nuevo juego de disparos vertical desarrollado bajo la placa Naomi y que posteriormente sería llevado a Dreamcast. Se trata como no, de Ikaruga, elevado automáticamente a la categoría de obra maestra y considerado como uno de los mejores juegos de todos los tiempos. Ikaruga es un punto y aparte en la historia de los juegos arcade. Difícil y adictivo como sólo Treasure saber crear. Reinventan los shooter con características como los combos encadenados y la polaridad. Aparecieron versiones domésticas para Dreamcast, Gamecube y recientemente en el bazar de Xbox Live.
En esta época la compañía desarrolla juegos para casi todas las plataformas del mercado. Títulos de variada temática en los que siempre dejan su sello de calidad impreso, como Wario World, Dragon Drive o varias entregas de Guardian Heroes para portátiles.
A final de esta época de 128 bits, en el año 2004, Treasure desarrolla bajo el encargo de Konami la última entrega de uno de los shooters más aclamados de la historia, Gradius. Treasure evoluciona a su manera la saga con Gradius V y clava otra obra maestra esta vez en Playstation 2.
La esperanza del arcade. Presente y futuro.
En la última etapa los desarrollos de Treasure la han llevado sobre todo a Nintendo DS y Wii. Títulos de sobrada calidad como dos juegos de Bleach para DS y uno para Wii, la segunda parte de Sin & Punishment o una nueva entrega del magnífico Bangai-o.El director de la compañía comentó hace unos años que había un nuevo shooter completamente original desarrollándose para Xbox 360, pero a fecha de hoy no se conocen más detalles, aunque esperamos que al final acabe saliendo un nuevo juego rompedor como ha venido ocurriendo hasta ahora.
Treasure es de las pocas compañías que aun apuestan por el juego arcade puro y duro. Lejos de complicarse con mecánicas imposibles y excentricidades se limitan a ofrecer diversión a raudales, que al fin y al cabo es de lo que se trata.
¿Y que es lo que se espera de Trasure? Pues nada más y nada menos que siga haciendo lo que ha hecho hasta ahora, que es ofrecer al usuario una apuesta diferente para entretenerse a la que ofrecen la mayoría de las compañías con sus juegos clónicos y sin un ápice de adicción.
Gracias a los contenidos de descarga en la generación actual, estamos pudiendo disfrutar, en todas las consolas de sobremesa, tanto de clásicos arcade como de juegos de nueva generación. Juegos como Pixel Junk o Splosion Man son una muestra de la herencia de una compañía que siempre ha apostado por títulos en los que prime la diversión, en los que lo importante es que el jugador lo pase bien. Juegos en los que la "única complicación" es avanzar a la siguiente pantalla, con todo lo que ello conlleva.