En la Madrid Gaming Experience que se celebró la semana pasada pudimos comprobar cómo el mundo retro está más vivo que nunca, con jugadores veteranos que ahora juegan con sus hijos a clásicos como Sunset Riders.
Una feria en la que nos encontramos con eventos para todos los gustos, donde pudimos encontrar la experiencia de la realidad virtual como uno de los mayores reclamos, enfrentamientos televisados en tiempo real con un comentarista narrando las espectaculares jugadas que hicieron levantar al público, artesanos esculpiendo figuras en directo, o donde pudimos comprobar cómo Just Dance es capaz de mover a una gran multitud año tras año.
Pero lo más importante para los amantes de lo retro fue encontrarnos con una colección de arcades y pinballs genial, y comprobar cómo esos juegos con tantos años a sus espaldas siguen siendo divertidos hoy en día, incluso para jugadores más jóvenes que nunca los habían probado.
Eso es precisamente por lo que rememoramos el juego de hoy, ya que los creadores de Constructor están concluyendo -tras numerosos retrasos- la puesta al día de este juego de estrategia que tuvo bastante éxito en 1997, contando con una secuela, más enfocada al mundo de la mafia y sus negocios inmobiliarios.
En los noventa, los juegos de estrategia en ordenador ya se contaban por legiones, y mientras que Warcraft 2 deslumbraba y llegaba Starcraft un año después, los videojuegos de gestión de recursos como el genial Simcity llevaban cosechando también un éxito bastante destacable desde 1989.
System 3 se puso manos a la obra y decidió crear un juego de estrategia donde la gestión de recursos, las partidas multijugador y los mil y un quehaceres estaban representados por unos personajes clave. Ya que la personalidad y humor de todos y cada uno de ellos demostraron que la compañía sabía bien cómo hacer las cosas para llegar al jugador, a la vez que proponernos unos retos siempre divertidos.
Esta compañía colaboró en multitud de juegos, y a lo largo de su historia, pasó por distribuir también muchos de ellos, donde los juegos de cartas, conducción o deportes pasaron por sus oficinas. En 1997 lanzó Constructor, un juego de estrategia y gestión de recursos aderezado por un sentido del humor internacional -a pesar de ser ingleses-, y con unos estereotipos de cada una de las profesiones realmente hilarantes y divertidos.
Manos a la obra
El juego de hoy tenía una premisa bastante clara, ya que no sólo debíamos construir edificios, si no que cada casa y cada inquilino tenía sus quejas a medida que pasaban los meses y pagaban el alquiler.
Por poner un ejemplo de lo que nos podíamos encontrar, nos puede llegar una carta en la que el inquilino nos cuenta cómo su mujer se queja de que le han dado el jardín, pero que en él, "no le han puesto ná". Desde el primer momento el juego dejaba claro un humor descarado, y nos sacaba alguna que otra sonrisa, ya que las situaciones que nos proponía eran casi infinitas, además de sumar a los otros oponentes si jugamos contra algún amigo.
Este es quizás el punto más destacable de Constructor, ya que las partidas en juego local con otros oponentes humanos multiplicaban la diversión, ya que debíamos atacar al rival si queríamos ganar parcelas, y para ello erab habituales los combates entre obreros disparando grapas, o un capataz atacando una cucaracha de dos metros ante las quejas de los vecinos.
A pesar de tomarse con humor el tema, el juego tiene una base bastante sólida, la experiencia de juego estaba bien medida, las estrategias posibles nos dejaban mucha libertad para terminar con una misión, que debíamos cuidar mientras atacábamos a nuestros rivales o nos teníamos que acercar a el barrio para acabar con algún inquilino por orden del ayuntamiento.
Todo el humor ataca con acidez al mundo en el que se basa, y que en la actualidad puede ser un aliciente para quienes disfrutaron antaño del juego y esperan con ansias su puesta al día. Pero a pesar de ser un juego de hace 19 años, podemos decir que ha aguantado bastante bien el paso del tiempo, ya que gráficamente en la época, era bastante notable, con unos gráficos prerenderizados -tan de moda por entonces- y un diseño realmente acertado, ya que la variedad de construcciones disponibles es bastante numerosa.
Además de esto, el sonido, sin estar doblado al castellano, tenía pocos momentos de música, pero sí que tenía unos efectos realmente sobresalientes, algo que pone de manifiesto el cuidado y el mimo que los chicos de System 3 pusieron a su obra, ya que todos los aspectos, desde el primero al último están cuidados con esmero.
Constructor fue un juego notable, y que muchos aún lo recuerdan, sobre todo por su humor, y porque detrás de toda esa sátira se escondía un muy buen juego de estrategia, que con algo de suerte podremos volver a disfrutar, con todas las bondades que ofrece la tecnología de hoy. Si no lo disfrutaste en su día, este mes de enero podrá descubrirlo con Constructor HD en PS4, Xbox One y PC.