En el alocado mundo de los videojuegos muchos de nosotros sabemos, por haber jugado a ciertos títulos poco conocidos, que como en otros ámbitos, como puede ser el cine, estrenar una película junto a otro gran estreno puede hacer caer en el olvido un gran film. Este es el problema que han tenido buenos videojuegos, que al ser lanzados a la par que otras grandes producciones fueron ensombrecidos hasta ser injustamente olvidados, pese a ser grandes productos.
No debemos olvidar que en la época en la que nos moveremos hoy, los primeros años 90, se lanzaron algunos de los mejores plataformas 2D de todos los tiempos, y además de eso, aunque hubo juegos para el olvido, hubo títulos que fueron olvidados con una abrumante injusticia. En aquella época las mascotas que nacieron para intentar encandilar al personal sufrieron diferente suerte, ya que mientras algunas, como Rayman, siguen regalándonos videojuegos de plataformas cada vez mejores, otras tras algunas entregas cayeron en el más profundo de los olvidos.
Super Nintendo y Mega Drive sacaban sus "triple A" a relucir y mientras Sonic y Mario Bros destacaban por sus casi antagónicos estilos en el mundo de las plataformas, Software Creations, una compañía británica que rebosó calidad en sus videojuegos para microordenadores y consolas de Nintendo, daba las últimas pinceladas a Plok, un plataformas que comenzó a gestarse en 1988 para ver la luz finalmente cinco años después.
Pero, ¿por qué fue injustamente olvidado si ni la prensa ni jugadores hablaron mal de él? ¿Nos acompañas a descubrirlo?
Software Creations, compañía de las de antes
Para hablar de Plok es justo recordar a la compañía que estuvo detrás, ya que los británicos responsables de esta maravilla llevaban en el mundo de los videojuegos desde 1987, y tan solo un año después, estaban dándole vueltas al videojuego de hoy, como quien emprende un sueño y comienza a darle forma a su gran idea, estando aún por delante de la tecnología de aquel entonces.
Esta compañía logró bastante experiencia empezando con el juego Aigina's Prophecy, siguiendo con Bionic Commando para Amiga, Amstrad CPC, Atari ST, Commodore 64 y ZX Spectrum, demostrando lo hábiles que eran haciendo ports, y ganándose por ello un contrato en firme con Nintendo, lo que les abrió las puertas de NES.
Con varios videojuegos bajo el sello de Marvel para la 8 bits de Nintendo y con el gran Double Dragon 3 para Mega Drive, en aquella época todos conocían que el pequeño equipo que empezó con un grupo de menos de diez personas fue creciendo gracias a su talento innato.
Por ejemplo el genial compositor Tim Follin de gran experiencia en los videojuegos, ya que abarcó plataformas desde el ZX Spectrum, creando melodías antológicas y recordadas por muchos, pasando por las consolas de Nintendo de la época, hasta llegar a tocar PlayStation y la mismísima Dreamcast. Para este videojuego se unió al equipo que dio forma a este plataformas, creando un simpático personaje cuyas extremidades flotaban al lado del cuerpo y las utilizaba como arma arrojadiza, ¿te suena?
Entre el notable y el sobresaliente
Plok se trata de un plataformas tradicional, con vistosos y sobre todo coloridos escenarios en los cuales controlábamos a nuestro simpático Plok. Originalidad, simpatía, grandes dosis de humor, unido a una gran jugabilidad, una multitud de puzles en los cuales se nos pedía sacrificar algunas de nuestras extremidades, y unos enemigos tan ocurrentes como divertidos, resumen un cartucho que es digno de disfrutarlo de principio a fin, sabiendo que una aventura muy muy larga.
La jugabilidad pasa por saltar, lanzar nuestras extremidades contra los alocados enemigos que nos van apareciendo, y hasta pasar por convertirnos en una sierra que barre todo enemigo que pase por ella, ¿una copia de Sonic y su "supergiro"? ¡Para nada!
Plok iba más allá, ya que el increíble mundo que conforma esta aventura, estaba lleno de humor, de unos gráficos notables y una música que llevaba el sello de Tim Follin, toda una leyenda entre los que disfrutaron de sus acordes grabados en mil y un casetes cargados entre paciencia infinita y disfrutada por tantos y tantos jugones.
Aquí dejamos una muestra de lo que el legendario Tim Follen lograba con cada chip sonoro que se ponía en sus manos, sin duda una demostración de que el talento estaba por encima de la tecnología disponible, y era una de esas pocas personas en el mundo capaces de crear melodías antológicas.
Los gráficos, como decíamos, rozaban el notable, ya que quizás no sea del gusto de todos el gran tamaño del sprite de nuestro personaje, que "come" algo de scroll a los saltos o a los ataques a enemigos.
La jugabilidad demostró estar a la altura, no sólo por lo bien calibrada, sino porque hasta el propio Shigeru Miyamoto estuvo interesado en su desarrollo, viendo el camino que estaba tomando el cartucho, pero sin embargo, se desechó la idea ante el proyecto de su propio Super Mario World 2: Yoshi Island, del que debemos decir que tiene algunas similitudes con el cartucho de hoy.
Plok se convirtió por méritos propios en un videojuego de plataformas de sobresaliente, entretenido, variado y redondo como pocos, con el pecado de ser lanzado junto a otras grandes producciones que hicieron que muchos usuarios vieran en él un plataformas "de esos con otra sosa mascota" y que con el pasar de los años ha ido siendo reconocido como lo que es: un plataformas sobresaliente, que cayó injustamente en un olvido del que desde la última columna retro del 2014 queremos recordar.
Una obra maestra olvidada, que encandiló al propio Miyamoto, y sobra la cual pesa una segura tristeza por parte de todos aquellos talentosos programadores, diseñadores y músicos que hoy queremos recordar, ya que hicieron algo grande, muy grande. ¡Gracias a todos ellos!