Existe un mundo de videojuegos que nunca llega a salir más allá de sus fronteras y se queda en Japón, teniendo que importarlos para poder disfrutarlos o que simplemente con el paso del tiempo llegan a salir años más tarde, en alguna reedición o puesta al día.
Mr Moskeeto (conocido también como Mister Mosquito) tuvo la suerte de ser uno de esos videojuegos con un planteamiento tan peculiar, que llegó a ser uno de esos pocos afortunados que cruzó el charco para llegar unos meses después al territorio PAL.
Desarrollado por Zoom Inc -con títulos para Sharp X68000, Super Nintendo, Sega Saturn y Dreamcast- es un juego diferente, tanto, que llegó a Europa bajo el sello de "Fresh Games", sin duda una declaración de intenciones, por si no nos habíamos dado cuenta de que la cosa iba de controlar a un mosquito que tiene que acosar a una familia.
El día a día de un insecto
El juego se presentó por primera vez en marzo del 2001, con una demo en el Tokyo Game Show. El título en desarrollo era "Ka: Yamada – Ke No Natsu" y se puso a la venta 21 de junio de 2001 en Japón para PlayStation 2, y Eidos fue la encargada de recoger el testigo y publicarlo en América y Europa el 13 y el 22 de marzo respectivamente del año 2002.
Eidos explicó la peculiaridad de este tipo de juegos elogiando su carácter "peculiar y sin par" a la vez que "brillante", por lo que su decisión de traerlo por nuestras tierras respondía a que la compañía estaba segura de que podía ser un éxito fuera de su país de origen a pesar de su rareza.
De hecho, en la Game Informer del año 2008 fue calificado como uno de los juegos "Top Ten más raros de todos los tiempos", y aún se recuerdan palabras de la prensa en Estados Unidos que les entusiasmó el juego: "Puesto que las personas matan millones de mosquitos todos los años, nos gusta ver cómo los jugadores tienen el control de un asesino en serie tan notorio y controvertido".
El juego nos pone en la piel de Mr Moskeeto, un simpático mosquito que es el héroe que manejamos en un entorno hostil: la familia Yamada y su vida cotidiana. Pero debemos recordar nuestro tamaño y forma, ya que en cada una de las misiones que nos son encomendadas debemos atacar puntos específicos del cuerpo de esta familia, pero debemos hacerlo con cautela, y esperar a que estén relajados, viendo la tele o simplemente dándose un baño, para chupar la sangre que nos mantendrá con vida y nos hará tener las previsiones suficientes para sobrevivir al invierno.
En cada misión se nos enseña el entorno por el que podemos volar y diseñar nuestro ataque de la manera que queramos, pero recordando que si extraemos la sangre demasiado rápido o demasiado lento podremos ser víctima de una muerte instantánea.
Si estamos lo suficientemente cerca del objetivo, este nos puede ver, y entraremos en el modo de batalla, en el que debemos huir de sus enormes brazos para no morir en el intento. También hay que decir, que a pesar de ser uno de los primeros juegos del sistema, los gráficos son modestos aunque el motor utilizado se ve totalmente sólido, con unos personajes representando excelentemente la dimensión ante el tamaño de nuestro héroe, ya que las pisadas de gigantes y todos sus movimientos los vemos excelentemente acertados.
La parte sonora nos presenta melodías relajadas cuando estamos pululando por la habitación en cuestión, y cambia si nos ponemos en peligro o si el humano ya se ha relajado y podemos volver a esperar el mejor momento para volver a atacar, hasta que Mr Moskeeto se infle y se infle hasta moverse con dificultad.
El juego fue recogido por la prensa con opiniones dispares, mientras que muchos le daban un aprobado raspado, otros llegaban al notable, algo que denotaba que era uno de esos juegos que o lo amas o lo odias, y del que podemos decir que hoy, casi 14 años después, ha envejecido bastante bien, con una lograda conversión PAL -algo poco habitual en aquella época. Una aventura realmente diferente, arriesgada y divertida, uno de esos videojuegos que nos recuerdan porqué nos gusta tanto ver propuestas diferentes.