Después de varios juegos de Treasure en los noventa, queremos volver a la década de los ochenta para hablar de un juego que fue para muchos, el mejor exponente de lo que los españoles éramos capaces de ofrecer al panorama "videojueguil" de los jóvenes ordenadores de 8 bit.
Los juegos hechos en España demostraron durante esa época que el nivel del producto nacional podía estar al nivel de los mejores, puesto que compañías como Dinamic, Topo Soft. Made in Spain, Zigurat o la que hablaremos un poco hoy: Opera Soft, además de otras más.
Aunque hablaremos con más profundidad sobre esta época dorada que llevó a España a ser el segundo productor europeo de videojuegos por detrás del Reino Unido, queremos recordar uno de los juegos que si bien tuvo éxito en la época en la que fue lanzado, con los años ha ido envejeciendo como el buen vino.
Casi diez años de gloria
Estos diez años fueron lo que duró esta época dorada del software Español: desde 1983 a 1992, juegos con sabor Español inundaron por toda Europa a los modestos y asequibles 8 bits de la época como fueron Zx Spectrum, Amstrad CPC, Msx, Commodore 64 y Pc.
Hubo muchos nombres, muchos destacados en esos casi diez años en los que las compañías españolas demostraron su carácter por todo el territorio europeo y demostraron que poco o nada tenían que envidiar a grandes producciones y grandes compañías.
Cierto es que en 1987 las grandes producciones no requerían de un gran desembolso de dinero y personal como ahora, pero sí que se reunía en un grupo cerrado a los mejores programadores, músicos, diseñadores y dibujantes para labrarse un nombre en la industria, muy diferente a lo que es ahora en muchos aspectos.
Precisamente en 1987 fue lanzado La Abadía del crimen, basado en la novela de misterio del italiano Umberto Eco "El nombre de la rosa" (Il nome de la rosa) publicada en 1980. El gran éxito y repercusión que tuvo esta novela provocó que se editaran miles de páginas de crítica y fue ganadora de varios premios como el premio Strega en 1981 y el premio Médicis Extranjero en 1982 y entró en la lista de los "Editors Choice" de 1983 del New York Times.
Esto provocó que decidieran tomar el guión y rico entramado de la novela para convertirlo a la gran pantalla en una película magistralmente dirigida por el francés Jean-Jacques Annaud donde se estrenó en 1986 y contó con el papel destacado de Sean Connery interpretando al también protagonista del videojuego Guillermo de Baskerville (Guillermo de Occam en el juego) y por su joven discípulo Adso de Melk, interpretado por un también joven Christian Slater.
La película se convirtió para muchos en una obra de culto, fascinante y con un reparto que brilla con luz propia en cada escena, tratando un tema delicado, polémico y universal al mismo tiempo, y también trataba un tema de conflicto religioso en una época desangelada y algo siniestra.
El videojuego adelantado a su tiempo
Después del éxito en blanco sobre negro y celuloide, Paco Menéndez decidió llevar al mundo de los videojuegos esta gran obra. Pero ¿quién es Paco Menéndez? Pues uno de los mejores programadores de la edad dorada y descrito como genio por muchos de sus compañeros de profesión, pero que resumido de esta manera, desmerece un poco su nombre, que quedó grabado para muchos a pesar de haber programado tan solo tres juegos y del que prometemos hablar plenamente en otra ocasión.
Paco Menéndez junto a Juan Delcán programaron y dibujaron los escenarios de esta abadía para dar vida a una videoaventura basada en El nombre de la Rosa llamada La Abadía del crimen, tras desechar el mismo nombre de la novela al no obtener los derechos y por ello optaron por llamar al videojuego así, uno de los nombres que eligió Eco para la novela y que al final desechó.
El juego empezaba con una pantalla mostrando a un anciano Adso escribiendo en un pergamino, y mostrando la historia a modo de texto, una introducción realmente increíble y efectista para los ordenadores de 8 bits de la época.
En esta aventura nos meteremos en la piel del monje Franciscano fray Guillermo de Occam y el novicio Adso de Melk, y nos adentraremos en la Abadía donde están sucediendo una serie de asesinatos y que deberemos resolver, a la vez que no dejamos de hacer ninguno de nuestro hábitos y observarmos de cerca a nuestros hermanos, conociendo varios personajes, algunos clave en la trama.
Un entorno con una gran ambientación, -en parte debido a sus preciosos escenarios representados en perspectiva isométrica- en los que recorreremos todos los recovecos de la Abadía en busca de respuestas, pistas y objetos para dar solución a la multitud de quebraderos de cabeza que irán surgiendo.
Durante siete días, nos convertiremos en frailes bajo una abadía Benedictina, y estaremos a las órdenes del abad, que nos ha llamado para que resolvamos las muertes que se irán sucediendo y deberemos convivir con las estrictas órdenes y la atenta mirada del abad que rige allí, y los hermanos que iremos conociendo.
Alternar los quehaceres, obligaciones religiosas junto a la labor de investigación es la esencia de un juego que si bien tuvo un gran éxito en su época, se ha convertido en mito a posteriori. El juego tiene un ingenioso sistema de cámaras, que sigue en su mayoría a nuestro personaje, pero si la dejamos quieta, (o cambiando con el teclado en algunas versiones) veremos a los otros monjes realizando todos sus movimientos, por lo que durante los siete días que durará nuestra estancia, iremos observando y conociendo todos los movimientos y todas las costumbres de los demás frailes.
Observación, deducción, instinto, intuición son palabras que no iban adheridas a un videojuego, pero que Paco Menéndez impregnó a su obra maestra, lo que le dio una madurez que se ha ido comprendiendo y admirando al pasar los años.
Un gran argumento unido a una magistral forma de narrar y explicar los hechos ante nuestros ojos hizo que este juego alcanzase el título para muchos de "el mejor videojuego Español de la historia", y que aún hoy sigue causando admiración por muchos al comprobar el año en el que fue lanzado.
Los remakes, muestra de admiración
Buena cantidad de remakes ha recibido La Abadía del crimen por parte de muchos programadores, destacamos la obra de Manuel Pazos y Antonio Giner, que reconvirtió todos los gráficos y sonido respetando el grafismo casi píxel a píxel: Abadía del Crimen
Pudiendo ser jugado incluso desde el propio navegador al incluirse la versión Java.
También un juego inspirado en La Abadía del crimen llamado "La abadía" lanzado en 2008 por alcachofa soft rindió homenaje a este juego al estar inspirado en este y que fue analizado por Vandal.
También recordamos con algo de tristeza proyectos inacabados como El Enigma de la Abadía.
Y como no las versiones escritas para SDL con versiones para Linux, PlayStation 3, PlayStation 2, Windows, Mac, OS X y Dreamcast.
Pero si coinciden todos estos remakes en algo es por una cosa bien sencilla: La tremenda huella que dejó en muchos de los jugadores que tuvieron entre sus manos La abadía del Crimen fue grande y profunda, y como muestra decidieron renovar su aspecto gráfico.
Curiosidades como el de la versión de PC son aún recordadas por muchos, puesto que este juego, al ser copiado mostraba una versión diferente del Ave María que sonaba en misa:
Incluso en televisión se habló de la veneración que tienen los programadores de algún remake, homenajeándolo como se merece:
Incluso apareciendo en algún que otro programa, como Smonka, el programa concurso humorístico de los albaceteños de La hora Chanante y actualmente trabajando en Museo Coconut:
Todo esto no hace más que engrandecer su leyenda y la del desaparecido Paco Menéndez, que programó en 1987 un juego adelantado a su época, y que hoy se puede disfrutar a pesar del tiempo y la distancia.
Durante décadas se ha hablado de este juego, de la sorpresa que causó en su época y del impacto que sigue causando hoy.
Como estrella fugaz pasó por los ordenadores de la época y quedó en la retina de muchos que lo disfrutaron y quedará en la que lo descubren hoy. La Abadía del crimen encumbró el nombre y sello español a lo más alto durante mucho tiempo aunque hubo muchos grandes programados en la península ibérica por personajes como Paco Menéndez, que se puso su hábito de trabajo e hizo lo que mejor sabía hacer, dejarnos su obra maestra para los que disfrutamos de este ocio, hoy Paco va por ti.