Natalie Portman era una de las grandes estrellas del Universo Cinematográfico de Marvel. Una pieza indispensable dentro de las múltiples historias que se conjugaban en los inicios del proyecto de Marvel Studios y Kevin Feige. Jane Foster, personaje al que daba vida, fue uno de los ejes de la saga de Thor junto a Chris Hemsworth, pero su último papel se remontaba al ya lejano 2013 en la cinta Thor: The Dark World. Más allá de su cameo en Avengers: Endgame -recreado con descartes de la película-, la actriz ha permanecido al margen de esta licencia hasta Thor: Love and Thunder, en la que regresa como Mighty Thor. Pero, ¿por qué abandonó el MCU durante casi una década? Os lo contamos.
El motivo por el que Natalie Portman abandonó Marvel y por el que ha regresado como Mighty Thor
Sí, es cierto que se ha especulado mucho al respecto. La salida de Natalie Portman del Universo Cinematográfico de Marvel, que ahora dará vida al Dios del Trueno en la cuarta parte dirigida por Taika Waititi, fue un auténtico traspiés para las tramas del personaje interpretado por Chris Hemsworth. Kevin Feige y los responsables de Marvel Studios habían planteado una historia romántico de muchísimo peso, con sus idas y venidas, y un trasfondo equilibrado para Hemsworth y Portman. Sin embargo, cuando la actriz abandonó el barco, los guionistas se vieron forzados a decir que Jane dejó a Thor, que su relación amorosa se terminó y que la científica se vio obligada a irse lejos del influjo del poderoso semidios, instalándose en una remota base en la otra punta del mundo para centrarse en su trabajo.
Aunque nunca se dijo de forma explícita, y se camufló en las tramas de muchas maneras -siendo casi una coña recurrente en algunos diálogos- todo se debió por la mala experiencia de la ganadora del Oscar en el rodaje de Dark World. La verdadera razón del abandono brusco de Natalie Portman se debe a la decisión de Marvel de despedir a Patty Jenkins como directora de la secuela de Thor. De hecho, se dice que en el contrato de Natalie Portman se especificaba que su participación en la segunda película estaba condicionada al fichaje de la directora, con la que mantiene una relación de amistad.
Tras una larga serie de desavenencias y diferencias creativas con el estudio y los productores, la directora de Wonder Woman acabó dejando la silla ante las presiones de la major que financiaba el filme, y esto habría enfadado y decepcionado a la actriz a partes iguales, que se encontró atrapada en un proyecto en el que no creía. No se sentía cómoda, no creía en la dirección que se estaba tomando pero estaba atada a un contrato que no podía romper. Una vez Jenkins abandonó la silla de dirección, y con la llegada de Alan Taylor al set, el film cambió considerablemente en tono y planteamiento, y eso perjudicó al papel de Foster en la trama.
Ante los cambios tan profundos en el guion y las secuencias en las que participaba, y con una serie de vanas promesas en el horizonte, Natalie Portman decidió que era mejor apartarse de Marvel y continuar su carrera en el cine de otra manera. El tiempo la ha devuelto a la casilla de salida pero con otra perspectiva: ahora será Thor en la nueva cinta, Thor: Love and Thunder, que se estrenará el próximo 8 de julio en cines.
