Es fácil calificar a The Wilds como una especie de Lost con adolescentes. Y aunque es un tiro bien pegado, que no falta a la verdad en exceso, creemos que se trata de un error. Es uno de los grandes fenómenos de Amazon Studios en Prime Video, una serie que logró enganchar a millones de personas en todo el mundo, y que contó con un apoyo de la comunidad fan pocas veces visto en la plataforma. Se convirtió en un vehículo muy interesante en el que, a través de unas chicas que intentaba sobrevivir en un entorno hostil y salvaje, se encontraban a ellas mismas y se mostraban tal cual querían ser, sin cortapisas ni convencionalismos sociales. Y funcionó.
El reparto fue objeto de fanfics, y sus protagonistas, como Mia Healey, Erana James, Sophia Ali o Helena Howard (por citar algunas), se convirtieron en verdaderas estrellas de la noche de la mañana. Como en el caso de la también triunfadora Cruel Summer, el boca a oreja, las redes sociales y algún que otro reto viral en TikTok, catapultaron la serie a lo más visto y comentado. Ahora, meses después del estreno de la temporada, llega The Wilds con una segunda tanda de episodios que ahondan en los aspectos que más cuajaron de la primera temporada, con nuevas caras, multitud de giros y un toque más maduro e inteligente a cambio de perder un poco de frescura en sus tramas. En Vandal Random hemos podido ver la segunda temporada al completo y os contamos qué nos ha parecido en una crítica sin spoilers.
Menos Lost y más El Señor de las Moscas: The Wilds 2 es más madura y compleja
Comencemos por lo básico. The Wilds sigue a un grupo de chicas que luchan por sobrevivir en una isla desierta después de sufrir un misterioso accidente aéreo. Mientras intentan escapar, las chicas descubren que todo ha sido una especie de montaje y un experimento retorcido que busca mejorar la sociedad, y que está dirigido por una figura en la sombra encarnada por la siempre eficiente y notable Rachel Griffiths. Con más de un 92% de aprobados en Rotten Tomatoes, así como con el citado seguimiento espectacular en redes sociales, The Wilds fue uno de los fenómenos en Prime Video durante 2020. Era normal que se ganara una renovación, y esta se ha consumado con 8 episodios que llegarán el 6 de mayo, ocho en total, permitiendo el binge watching. Amazon sabe lo que hace.
Como os podéis imaginar, en la segunda entrega de The Wilds, las cosas se complicarán aún más, pues la supervivencia penderá de un hilo para este grupo de chicas adolescentes varadas en una isla desierta, sobre todo tras el increíble descubrimiento de que todas las penurias que han pasado, las heridas, la falta de comida o las agresiones que han sufrido por pasar los días y las noches en mitad de la naturaleza más hostil, son parte de un complejo experimento social. Cuando se anunció, desde Amazon nos confirmaron que estos nuevos episodios iban a elevar el listón. En un principio creíamos que era la típica tag line para definir un producto en el momento de la promoción, pero nada más lejos de la realidad. The Wilds en su segunda temporada aumenta considerablemente el dramatismo y mantiene la intriga en gran parte de sus episodios y tramas con la introducción de más sujetos de estudio. Pues sí, la irrupción de los chicos adolescentes lo cambia todo. O casi todo.
La primera temporada terminó en álgido, confirmándonos que se estaba desarrollando un estudio paralelo con un grupo de niños, que estaban sufriendo las mismas consecuencias que las estrellas femeninas. Este grupo, que cuenta con actores como Alex Fitzalan, Aidan Laprete, Charles Alexander, Miles Gutierrez-Riley, Nicholas Coombe, Reed Shannon, Tanner Ray Rook y Zack Calderon, se las verán y se las desearán casi de la misma forma de lo que vimos en la primera tanda de episodios, pero curiosas variaciones y mucha más testosterona. El arranque del primer capítulo, con esa joya musical rubricada por Taylor Swift que es epiphany, es toda una declaración de intenciones. La canción, homenaje al personal sanitario durante los primeros meses de la pandemia de coronavirus, se ha convertido en un himno etéreo que realza también el esfuerzo de los militares durante la Segunda Guerra Mundial, y en concreto, a las historias del abuelo de la cantante, un veterano militar, Dean, quien luchó en las playas de la Batalla de Guadalcanal. No puede estar mejor escogida.
Los testimonios se fusionan con los recuerdos, los traumas y los malos y buenos momentos. Mientras los supervivientes relatan sus experiencias, una retorcida titiritera observa detrás del cristal. The Wilds es un drama teen exquisitamente bien armado, muy sólido cuando deja que sus protagonistas se coman la pantalla sin necesidad de artificios, demostrándonos hasta qué punto las personas nos comportamos de distinta forma cuando no le vemos las orejas al lobo y de qué forma nos transformamos cuando nuestro pellejo está en peligro. Una de las dudas que teníamos con esta segunda temporada venía en relación al tema de repetir la fórmula pero con chicos. ¿Era realmente necesario pasar por los mismos puntos y eventos que ya habíamos visto con anterioridad? Se ha demostrado que sí, pues el punto de vista cambia radicalmente.
The Wilds aumenta su apuesta al parecer más El Señor de las Moscas de William Golding, ahondando en la maldad humana en momentos de necesidad, explorando la génesis de la civilización como arma y escudo en las situaciones más extremas y en la lógica pérdida de la inocencia infantil. Sarah Streicher, creadora y productora del show para Prime Video, traza con inteligencia su alegoría de la naturaleza del hombre y la mujer, otorgando perfiles muy marcados a cada uno de los protagonistas. Pese al aumento de las situaciones y secuencias violentas y dantescas -hay una advertencia en uno de los episodios-, tampoco faltan los momentos de bondad absoluta, acercándose al espíritu de Julio Verne y sus Dos años de vacaciones. Pese a que seguimos anclados en el género young adult, Streicher ha subido de nivel su serie y se nota. Es más, logra cosas que la fallida serie The Society no logró ni mostrar.
Un show menos fresco pero igualmente sólido
Como showrunner, Streicher pulsa teclas sobre los temas más actuales de la sociedad, demostrando que sigue apegada a aquellos problemas, ilusiones y miedos de los jóvenes en nuestros días, todo ello con una estructura que vuelve a tirar de los flashbacks y los encuentros previos entre personajes. Si bien esto ayuda a la cacareada yuxtaposición de pareceres y personalidades -en sociedad y en la isla-, acrecentando la atmósfera propia de un baile de máscaras y secretos en los primeros episodios, The Wilds ha perdido algo de frescura y de punch. Es normal, hablamos de una segunda temporada, y los trucos que nos sorprendían en su momento ya están más que asimilado. Luego podemos entrar en si todo el reparto de los chicos rinde al mismo nivel, ya que creemos que hay enormes diferencias entre sus interpretaciones.
Es evidente que The Wilds ya no tiene el mismo impacto que hace dos años, pero si os gustó la primera temporada y esperasteis con ganas estos nuevos episodios, disfrutaréis. Está bien escrita, sabe jugar bien sus cliffhangers y giros de guion y logra que, hasta el último episodio -concretamente en sus últimos viente o treinta minutos-, permanezcamos en tensión intentando discernir qué ocurrirá dentro y fuera de la isla. Porque a veces los monstruos no se ocultan entre la espesura de la selva. Están entre nosotros. A veces, las peores criaturas imaginables, se encuentran detrás de un escritorio ataviados con el traje más elegante posible.
The Wilds estrena su segunda temporada el próximo 6 de mayo con ocho episodios. Hemos visto la temporada al completo gracias a un código de acceso anticipado proporcionado por Amazon y Marco Agency.
