Continuamos contándoos "Otra forma de hacer juegos" repasando títulos y estudios que buscan alternativas a la hora de crear. Dicen que la crisis agudiza la mente de los emprendedores y que siempre hay solución si detrás del proyecto existe el talento suficiente. Y así lo ha hecho Slightly Mad Studios con su nuevo Project C.A.R.S., un proyecto totalmente financiado por el estudio y su comunidad de jugadores basado en el desarrollo en comunidad. En este reportaje conoceremos los pormenores del juego y lo que significa desarrollar un título de estas características teniendo en cuenta las opiniones e ideas que aportan los jugadores activos. ¿Es efectivo el modelo?, ¿realmente funciona? Vamos a verlo.
Un buen background antes de empezar
Antes de profundizar en lo que este innovador simulador de carreras puede llegar a ser, debemos echar la vista atrás para ver de dónde sale la idea y el grupo de desarrollo con el que cuenta el estudio. Podemos deciros que todo el mundo en Slightly Mad Studios sabe bien lo que es un juego de carreras. Así, la mayoría de ellos provienen de títulos como GTR o GT Legends y son responsables, como desarrolladores, de Test Drive: Ferrari y de los dos títulos Shift de la popular saga Need for Speed.
Una nueva dirección hacia los AAA
El título que encabeza este párrafo no es una boutade del redactor, sino la forma en la que el estudio se define. Mediante un innovador modo de tomarse el desarrollo del juego, sus responsables han conseguido desatarse de las complicaciones que supone depender de editores para centrarse en lo que realmente busca el jugador en su producto.
Mediante la creación de una plataforma que lleva el nombre de World of Mass Development, Slightly Mad Studios pone en la mano de todo aquel que quiera convertirse en inversor la posibilidad de participar en todos los aspectos del juego, pensando siempre en diferentes niveles de inmersión según la aportación realizada. Una especie de crowdfunding aunque con unas recompensas que van mucho más allá de simples regalos.
¿Qué es World of Mass Development?
Entrando en materia lo que permite esta plataforma es dar al proyecto una estructura de cooperativa aunque en formato virtual. Entre sus características destacan un sistema de foros en los que se presentan las ideas a la comunidad de jugadores además de mostrar el estado de las cuentas para que todo sea lo más transparente posible. ¿Qué permite el WMD? Muy fácil, que el estudio y sus desarrolladores conozcan en tiempo real los fallos y opiniones de los jugadores que están en el proyecto.
Podríamos decir que esta retroalimentación en el desarrollo es la que convierte a Project C.A.R.S. en algo totalmente diferente. Según sus responsables el proyecto permite saltarse al editor, que muchas veces sólo está más pendiente del timing que de la opinión que la comunidad de jugadores tiene sobre el juego. En alguna entrevista, Andy Tudor, miembro de Slightly Mad Studios, ha hablado incluso de lo complicado que resulta tener un juego en desarrollo durante años y hacer que el público no pierda interés en él. Con el nuevo modelo, según el propio Tudor, el jugador está totalmente implicado en el desarrollo ya que es parte activa del funding.
Financiando Project C.A.R.S.
El soporte de la comunidad a este juego queda claro desde que leemos el acrónimo que da nombre al proyecto. Community Assisted Racing Simulator (simulador de carreras asistido por la comunidad) es un nombre que deja poco espacio a la imaginación. La presencia de la comunidad es la clave para que coches, circuitos, físicas y simulación sean "reales". De este modo Slightly Mad Studios creó, como ya hemos dicho, diferentes niveles de aportación para que todo el mundo pudiese participar.
Entre el Junior Tool Pack de 10 euros y el Senior Manager Pack de 25.000 euros, existen otros tres niveles que se mueven en una horquilla de 25 a 1000 euros. Es obvio que los primeros tendrán muchas menos posibilidades que los últimos pero el estudio así lo ha previsto nombrando a los estos "casual gamers" y a los últimos "Large bussinesses". Conforme avanzamos en el escalafón de financiación vemos que todos pueden jugar las builds que el estudio publica y que también pueden responder a las diferentes preguntas y debates que se van abriendo en el foro.
A partir del tercer nivel (100 euros), destinado a grupos, equipos y clanes, se puede asistir virtualmente a las reuniones en directo y pasando este límite, los inversores de más de 1000 euros pueden asistir presencialmente a ellas. Además, el escalafón más alto de inversores puede crear nuevos proyectos en el foro, hablar directamente con los desarrolladores o jugar todas las builds además de tener acceso al código del juego. Asimismo estos también pueden contar con su cara en la versión final o tener acceso directo a los eventos futuros que realice el estudio.
Pero aquí no termina todo. Cualquier tipo inversor, sea del nivel que sea, tendrá retorno monetario si el proyecto acaba triunfando. Así, si todo va muy bien, el estudio calcula que cada participante podría cuadruplicar su inversión inicial.
Ampliando horizontes
Lo bueno de contar con un proyecto tan abierto a la comunidad es que día a día surgen nuevas noticias, imágenes y contenidos que nos permiten saber cómo avanza. Y no nos engañemos, el jugador final siempre está ansioso por probar la jugabilidad, saber cuales son los modos de juego, las licencias y los circuitos disponibles a la hora de disfrutar del juego final… pues bueno, Project C.A.R.S. también tiene mucho que decir en todos estos flancos.
Franquicia y cooperativo
Según el estudio el proyecto evitará ser un juego típico en el que el jugador avanza para ganar dinero y adquirir nuevos coches, para ser un simulador en el que el "piloto" tenga la vivencia de una jornada de conducción real, de lo que es la carrera deportiva y lo difícil que resulta lidiar con las complicaciones que ello conlleva. El modo franquicia nos permitirá ponernos en la piel de un corredor que inicia su experiencia en el mundo del karting y va descubriendo diferentes especialidades como el rally, el fantástico mundo de LeMans, el Nascar o las trepidantes carreras de turismos. Más de diez modos de juego diferentes que te permitirán explorar cada tipología de carreras.
¿Eres de los que prefieres jugar con amigos? Ningún problema, el cooperativo os permitirá gozar de una experiencia como la de un conductor y su copiloto además de poder acceder a un juego totalmente basado en lo social, para que comparéis tiempos y den inicio esos piques a los que son tan proclives este tipo de títulos. Y en todo ello entra siempre la comunidad, para los que se ha creado la posibilidad de crear y gestionar equipos de corredores con los que disfrutar y competir juntos frente a otras escuadras, todo un mundo a disposición de los amantes de este tipo de juegos.
La simulación total
Si de algo presumen los diferentes jugadores es de los progresos que Project C.A.R.S. ha realizado en todo este tiempo. Cada nueva build es un aluvión de mensajes que lo califican de "cada vez más grande". De hecho comparando los vídeos disponibles de diferentes momentos, se hace patente la cada vez más trabajada física de los coches.
Es curioso también como a la mínima queja sobre un neumático, un contratiempo con la meteorología o diseño los desarrolladores meten mano al asunto para solucionarlo. Asimismo, los vídeos comentados y demás pantallas que hemos podido ver arrojan una sensación de realismo cada vez mayor y una serie de carreras que prometen ser épicas. En cuanto a la telemetría, las configuraciones, selección de compuestos, cambios en la climatología, desgastes durante la carrera… nada que decir, todo contribuye al espectáculo.
Además de ello se ha enfatizado en crear nuevas experiencias como por ejemplo la parada en boxes o también las órdenes de radio. En palabras de los desarrolladores, se apuesta por llegar al límite jugando con físicas avanzadas, iluminaciones muy trabajadas y una inteligencia artificial de primer nivel. Todo ello lo moverá el motor Madness con el que el estudio ya ha tenido muy buenas experiencias.
Dificultades en licencias
Pese a todo lo positivo de este modelo de crear videojuegos, también existen algunos puntos que se resienten a la hora de contar con un presupuesto que casi alcanza los tres millones de euros. Hablamos de las licencias con las grandes marcas. Además, hasta hace muy poco, nombres de la altura de Ferrari, se negaban a incorporar sus modelos en los juegos de conducción.
En este caso, pese a todo ello, Slightly Mad Studios va incorporando cada vez más marcas. Entre estas se encuentran BMW, con cuyo modelo M3 se están realizando muchas de las pruebas principales, Ford, Lotus, Caterham, Mitsubishi, Pagani o Ruf. Una de las últimas en incorporarse, muy celebrada por los desarrolladores, fue la alemana Mercedes-Benz, que hará que podamos contar con auténticas joyas sobre ruedas con modelos tanto clásicos como modernos. En total contaremos con un catálogo que seguramente irá creciendo y que completará un garaje de lo más variopinto, tanto en modelos como en tipologías de coches.
Quemando goma en el asfalto
Con los coches ya presentados los otros protagonistas del juego son, sin duda, los circuitos. Entre los avances del estudio se encuentran localizaciones por todo el mundo, destaca el gran número de pistas reales disponibles en la zona de Europa aunque también encontraremos destinos en la zona norteamericana, Asia y Oceanía. Entre los más conocidos: a nivel nacional Montmeló, y de los europeos Hockenheim en diferentes versiones, Spa Francorchamps, Donington, Nürburgring, Mugello, Monza, Silverstone o LeMans. Del resto del mundo, sólo por mentar algunos, vemos Daytona, en Estados Unidos, Suzuka, en Japón o el Dubai Autodrome de los Emiratos Árabes.
Para añadir más emoción, y por si estos no fueran suficientes, también gozaremos de circuitos ficticios enclavados en algunos de los puntos más bonitos del planeta: el Paso dello Stelvio, en Italia o la preciosa Cotê d’Azur francesa. Una apuesta que no puede fallar y que unida a los cambios meteorológicos y de tiempo se convertirán en horas y horas de grandísimas carreras.
Mirando más allá
La infinidad de propuestas que este modelo de negocio puede generar lo están viendo sus desarrolladores y jugadores durante todo este tiempo. Gracias a la iniciativa de muchos lo que empezó a desarrollarse para PC pronto pasó a las consolas más potentes, después a Wii U y posteriormente a la nueva PS4 –de la que Slightly Mad Studios ya es desarrolladora oficial– y Xbox One.
El último dispositivo con el que se está coqueteando es Oculus Rift, las gafas de realidad virtual que prometen una inmersión total del jugador en una sesión de juego. En principio el prototipo sólo está en manos de desarrolladores, pero los que hemos probado el dispositivo aunque sea en una prueba ajena al juego, nos podemos imaginar el engaging que puede llegar a proporcionar al que está al volante.
¿Es válido el modelo?
Contestar la pregunta que nos hacíamos al principio del reportaje es casi innecesario viendo todo lo que Slightly Mad Studios mueve con su plataforma. Actualmente cerrada a la participación de más inversores –pese a que está en vías de abrir otra financiación para la nueva generación– WMD ha hecho que este proyecto tome una forma estupenda que seguramente podremos disfrutar este mismo año, creando un producto totalmente adaptado a lo que el jugador busca.
Si repasamos brevemente los pasos que hemos seguido veremos que cada uno aporta los puntos que todo fan requiere de su juego favorito. WMD es la transparencia y feedback que cualquiera espera de una inversión por pequeña que sea. Los foros permiten estar conectados directamente con cada avance y la publicación de builds, que actualmente se realiza por Steam, permite que cada miembro conozca las innovaciones casi al momento de realizarlas.
La financiación es un punto que muchos estudios no saben gestionar y aquí estos ingleses apasionados de los coches han sabido hacer bien. Conociendo el mercado y las posibilidades en base al talento del estudio han generado un plan de inversión que se adapta desde el fan más casual a una inversora que quiera apostar por el producto. El abanico, de 10 a 25.000 euros, no puede ser más claro en cuanto a las pretensiones del estudio: si quieres aportar, serás bienvenido y te escucharemos. Eso sí, desde el estudio también se dejó muy claro que por mucho dinero que se aportase lo primero era el respeto a la comunidad y la toma de decisiones, un hecho que han llevado siempre por bandera.
La operación total nos arroja un resultado que pinta muy bien y que muchos ya han titulado como el gran juego de simulación. Para algunos fans no existe nada similar en el mercado y desde Vandal os aseguramos que va a hacer hablar mucho más de lo que ya está haciendo. Una apuesta de la que día tras día conocemos más contenido y de la que os seguiremos hablando, y mucho, durante los próximos meses. Permaneced atentos y… ¡gas!
