Cuando Pokémon Snap llegó a las tiendas en 1999 algunos videoclubs de Estados Unidos, Japón y Australia instalaron un puesto en el que los jugadores podían llevar su cartucho de Nintendo 64 para imprimir fotos. Eran otros tiempos: para ver las fotos tomadas con las cámaras de la época había que ir a un estudio a que las revelaran y cada foto en el carrete era un tesoro por el precio de los mismos. 20 años después, estamos todo el día haciendo fotos a cualquier cosa, las almacenamos en nuestros móviles y ordenadores (¡o en la nube!) y muy pocos revelan sus fotos. En este contexto se lanzó el pasado 30 de abril New Pokémon Snap y un aparato, fruto de la colaboración de Nintendo y Fujifilm, para imprimir instantáneas hechas en el juego de Nintendo Switch, de cualquier otro título de la máquina o incluso las fotografías que tengamos en el smartphone.
La Instax Mini Link original se lanzó en octubre de 2019 y la nueva aplicación Instax Mini Link for Nintendo Switch (disponible en App Store para iOS y Google Play Store para Android) es compatible también con el aparato original. Sin embargo, la Special Edition del dispositivo lanzado el 30 de abril añade un cuarto color a la gama: a los rosa, gris y azul marino se suma el modelo "Ash White", un aparato blanco con el botón principal en azul y la rejilla por la que salen las fotos en rojo, imitando la paleta de colores de los Joy-Con rojo y azul de Switch. En mayo se lanzará otra versión que incluye una funda de silicona de Pikachu. En España el precio del dispositivo es "abierto", según Fujifilm, pero se encuentra en las tiendas en torno a los 120-130 euros.
Del álbum de Switch a la instantánea en segundos
Es un dispositivo pequeño que cabe en la mano y es fácil de transportar (tiene unas medidas de 90,3 mm x 34,6 mm x 124,5 mm y un peso de unos 250 gramos con el cartucho de película incluida). El aparato se conecta a las aplicaciones móviles (Instax Mini Link o Instax Mini Link for Nintendo Switch) a través de Blueetoth. A su vez, la app se conecta a la consola híbrida a través de wi-fi con la funcionalidad para compartir fotografías con dispositivos inteligentes que se incluyó en el sistema en diciembre de 2020. Su uso es sencillo y la app está cargada de opciones para manipular la instantánea antes de imprimirla.
La aplicación es la estrella de la función: su configuración es muy simple y en apenas tres pasos la impresora está vinculada con el móvil. Una vez hecho esto, tenemos dos maneras de imprimir. "Switch Directo Imprimir" abre la cámara del móvil para escanear los dos códigos QR que salen en la pantalla de Switch al compartir fotos con dispositivos inteligentes desde el álbum; cuando se hayan escaneado, la foto aparecerá en la app. Ahí habrá varios controles para añadir texto a la imagen (no a los bordes de la instantánea), la edición del recuadro y el ángulo, la posibilidad de añadir filtros (blanco y negro, sepia, etc.) y la corrección de brillo, contraste y saturación.
Una vez ajustada, basta con deslizar la imagen hacia arriba o darle al botón central para que la fotografía se imprima en unos 8-10 segundos; nueve segundos después ya estará revelada. La calidad de la instantánea, sin embargo, difiere de la que vemos en la pantalla del móvil. La imagen tiene un tamaño de 62 mm x 46 mm y una resolución de 800 x 600. El problema no está en el detalle, sino en el color: la impresión sale con mucho brillo, con los colores un tanto apagados.
Aunque se puede modificar el contraste, la saturación y el brillo, no hemos conseguido que la instantánea represente correctamente el tono de la fotografía, ya provenga de Nintendo Switch o del carrete virtual de nuestro teléfono inteligente. La otra opción añadida a la versión Switch de la app son marcos de tres juegos: New Pokémon Snap, Animal Crossing: New Horizons y Super Mario, entre 15 y 20 distintos para cada uno, además de marcos Instax de distinto tipo de diseños.
La app está cargada de opciones
Ahí elegimos las fotos que tengamos almacenadas en el móvil o tableta. La aplicación también incluye opciones de impresión simple, impresión de un fotograma de un vídeo, collage fotográficos de hasta ocho imágenes, un modo "fiesta" (los amigos y familiares pueden enviar fotos al propietario de la impresora que solo se muestran cuando se revelan), un modo dibujo, un "test de compatibilidad" y cámara instax que permite hacer la foto directamente teniendo en cuenta la relación de aspecto de la instantánea; al usar este último modo se puede mover la impresora hacia adelante y atrás para hacer zoom y pulsar el botón central para hacer la fotografía. Estos controles por movimiento también se pueden usar para imprimir de nuevo la última instantánea poniendo el aparato hacia abajo y pulsando el botón de encendido.
En la parte superior de la aplicación tenemos los indicadores generales: la impresora a la que está conectada, la batería de la misma (tarda entre 80 y 120 minutos en cargarse y si la apagamos tras cada uso puede durar hasta 100 impresiones) y las fotografías restantes en el carrete. Cada carrete de Instax Mini Link tiene 10 fotografías. Su precio, también "abierto" en España, oscila en las grandes tiendas online entre los 10 euros por el paquete de 10 fotos y los 40 euros por cinco paquetes de 10 fotos.
En definitiva, Instax Mini Link es un aparato muy portátil con opciones de control por movimiento que no dejan de ser una curiosidad que se usa poco, ya que la aplicación cumple de manera más precisa todas esas funciones. La app es la protagonista: accesible, intuitiva y cargada de opciones para poner a punto las instantáneas (decorándolas, ajustándolas, reencuadrándolas, etc.) antes de imprimirlas. Sin embargo, a pesar de todos esos retoques, la calidad final de la imagen representada en la instantánea dista de la que vemos en nuestra Nintendo Switch o en nuestro móvil por la baja resolución y por unos colores muy apagados.
Hemos realizado este artículo gracias a una Instax Mini Link Ash White ofrecida por Fujifilm y Nintendo España.