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PlayStation y el Uso a distancia

Un repaso al pasado, presente y futuro de esta característica que promete crear un fuerte vínculo entre PlayStation 4 y PS Vita.

El Uso a distancia, reproducción remota o "Remote Play", es una característica que ya lleva, lo creáis o no, casi siete años entre nosotros, aunque ha vivido una generación sin recibir la atención adecuada. Por adecuada no decimos merecida, ya que su presencia ha sido casi anecdótica. Pero vayamos por partes. El Uso a distancia debuta con PlayStation 3 y PSP, una portátil muy capaz aunque, obviamente, con una serie de limitaciones en su hardware que hicieron que se quedase algo "incompleta" para satisfacer las necesidades de esta función.

¿Qué es el Uso a distancia?

El Uso a distancia es una característica que permite a las máquinas PlayStation 3 y PlayStation 4 enviar sus imágenes a otros dispositivos de Sony, y a éstos, interactuar con ellas, a través de una conexión inalámbrica, preferiblemente ad-hoc, pero también a través de internet.

Obviamente, las dos grandes destinatarias de esta interacción son PSP y PlayStation Vita, aunque durante estos años hemos visto cómo teléfonos móviles –como el Sony Ericsson Aino y Satio– o portátiles –con varios modelos de su gama VAIO– permitían, de igual modo, conectarse a la penúltima consola de sobremesa de la compañía japonesa.

¿Cómo ha evolucionado el Uso a distancia?

En un primer momento, la idea es que, al menos a PSP y PSVita, el Uso a distancia permitiese acceder al menú de su consola, sus contenidos, y sus juegos, algo que en el caso de PlayStation 3 tuvo sus limitaciones. Sí, es cierto que prácticamente todo lo que tuviésemos en la consola era accesible desde el dispositivo remoto, pero, apenas un puñado de juego fueron accesibles desde las portátiles. A excepción de los juegos de PSX, varias aplicaciones, y algunos títulos más –como Lair y LEGO Batman–, tanto físicos como descargables, aunque apenas superarán la veintena, era imposible acceder a nada jugable vía Uso a distancia.

La limitación del Uso a distancia a través de PSP es comprensible, ya que a la portátil le faltaban cuatro botones –L2, R2, L3 y R3– y el segundo stick, imposibilitando jugar a muchos títulos. Aun así, otros títulos perfectamente accesibles sin esos botones obviaban esta característica, independientemente de que sólo era necesario activar un opción interna del título por parte de los desarrolladores, ya que preferían ahorrar la memoria que consumía el Uso a distancia para el propio juego.

Recientemente, ya con la llegada de PlayStation Vita, vimos como más títulos se adaptaban a esta función, incluyendo las revisiones a la alta definición de God of War, ICO y Shadow of the Colossus, así como otros títulos concebidos para PlayStation 3, como es Tokyo Jungle. Estas revisiones, además, incluían la posibilidad de ajustar el tamaño de pantalla o los botones a la portátil, destapando que había más trabajo detrás que la mera activación de la mencionada opción, y eran únicamente compatibles con PlayStation Vita, por lo que, suponemos, quizás necesitaban un hardware más potente para funcionar.

Así, se sientan las bases para la llegada de PlayStation 4, la cual, promete Sony, permitirá jugar de manera remota a todos los juegos que se lancen para ella vía PS Vita, salvo excepción de aquellos que necesiten un periférico adicional. Por el momento, y con apenas unas semanas a sus espaldas, Sony afirma que PlayStation 4 ha sido capaz de darle un empujón a las ventas de la portátil, algo que achacan a la interacción entre ambas con funciones como ésta.

PlayStation 4, PlayStation Vita y el Uso a distancia

Como decimos, la llegada de la nueva máquina de sobremesa de Sony abre las puertas a una idea que llevaba una generación revoloteando, pero que no terminaba de asentarse. Por ahora, las promesas de Sony se han materializado, y ante nosotros tenemos una combinación de consolas que despliega un importante abanico de posibilidades, las cuales, si bien no son un pilar imprescindible de la consolas, sí que se convierten en un interesantísimo añadido para aquellos que dan el salto a la nueva generación.

En un principio, y a excepción de los títulos ya mencionados –los que usan periféricos adicionales–, los desarrolladores tienen que, obligatoriamente, hacer sus juegos compatibles con el Uso a distancia. Ellos no tienen que sacrificar nada durante el desarrollo –PlayStation 4 lo hace automáticamente a través de su hardware–, y sólo han de asegurarse de que los títulos pueden jugarse de principio a fin en la portátil. Si lo desean, los estudios pueden ajustar los controles a PlayStation Vita –ya que el juego detecta cuándo nos conectamos vía Uso remoto–; si no, la consola cuenta con opciones para suplirlos.

Los botones principales de PlayStation Vita encajan automáticamente con los de DualShock 4. Sus carencias –L2, R2, L3 y R3– se suplen con el panel trasero de la consola, el cual se divide en cuatro partes imaginarias para este fin. El panel táctil del mando, se controla a través de la pantalla táctil de Vita, la cual cumple este fin a la perfección. Pulsar el botón PS nos abrirá un menú de opciones, que nos permite hacerlo funcionar como el botón PS de PS4 o el de la consola que sostenemos.

¿Cómo funciona el Uso a distancia?

La "magia" del Uso a distancia. ¿Cómo vemos y jugamos en nuestra PS Vita el título que está en nuestra PlayStation 4? De manera similar a lo que Wii U y su GamePad o la Nvidia Shield nos ofrecen, la consola de Sony cuenta con un codificador de vídeo integrado en su hardware, el cual toma la imagen de la memoria de la consola, la comprime, y la envía a través de Wi-Fi a la portátil. La portátil recibe la imagen, la decodifica y la muestra en pantalla, a la vez que envía la información de los botones que pulsamos de vuelta a la consola principal. Todo esto, obviamente, en cuestión de milisegundos.

Poniéndonos algo más técnicos, PlayStation 4 recurre a un códec h.264 para la comprensión de vídeo, reescalando la imagen de 1080p a 720p, para mostrarla luego a una resolución de 960x540 en PlayStation Vita, y, si bien ésta tiene una resolución real de 960x544, esos píxeles de diferencia son prácticamente imperceptibles al jugar vía Uso a distancia. El juego se muestra a un máximo de 30 imágenes por segundo, independientemente de la tasa del título en PlayStation 4. Estos máximos –720p y 30 imágenes por segundo– serán los que disfrutaremos también una vez se habilite el Uso a distancia en PS Vita TV.

¿Puedo jugar bien con el Uso a distancia?

Lo primero, para responder a esta pregunta, consiste en definir la idea de "bien". Si bien significa de principio a fin y con buena calidad, la respuesta es un rotundo sí. Si "bien" es igual que jugamos en la televisión y con el DualShock 4, entonces no. El Uso a distancia es un complemento de PlayStation 4, y no uno de los pilares de la experiencia de la consola, y, consecuentemente, tiene sus limitaciones, pero éstas no nos permiten disfrutar, a grandes rasgos, de la experiencia de juego.

El principal problema para muchos usuarios será el de la latencia, es decir, el tiempo que tarda en llegar nuestra pulsación de un botón al juego. En la mayoría de los casos, no suele haber más de unas decenas de milisegundos desde que pulsamos el botón hasta que la acción se muestra en pantalla. Esto es generalmente imperceptible, y, además, los desarrolladores se aseguran de que los juegos que necesitan una respuesta más rápida –como los juegos de disparos enfocados al multijugador– apenas tengan retraso en este aspecto.

En el caso del Uso a distancia, la media de latencia oscila entre los 100 y los 200 milisegundos, algo que no debería ser un problema grave para la inmensa mayoría de juegos, siempre y cuando juguemos en solitario. Nos explicamos: Jugar a Killzone: Shadow Fall en PlayStation Vita, vía Uso a distancia, es perfectamente viable en solitario, aunque en el modo multijugador tendremos en nuestra contra esos milisegundos de ventaja que podrían ser decisivos en un encuentro con un rival.

Esos milisegundos también pueden convertirse en determinantes en juegos que requieren unos reflejos exquisitos, como los niveles más altos de Resogun, aunque pasan totalmente desapercibidos en otros de ritmo más pausado como Contrast. De todos modos, pensamos que es algo que debe determinar el propio usuario. Quizás en situaciones muy concretas ese lag pueda emborronar una experiencia de juego, pero durante estas semanas que hemos pasado con PlayStation 4, PlayStation Vita y el Uso a distancia, hemos podido jugar "bien" a cualquiera de los títulos de su catálogo.

Otro aspecto a comentar es el de la distancia. ¿A cuánta distancia podemos usar esta función? Sin elementos físicos que interrumpan la señal entre PlayStation 4 y PS Vita –paredes, puertas, etcétera–, el Uso a distancia puede extenderse a entre ocho y nueve metros. Obviamente, con obstáculos, el alcance es menor. Cambiando de habitación, hemos conseguido hacerla funcionar de manera estable a unos tres o cuatro metros, aunque a los cuatro metros, y con dos puertas de por medio, hemos tenido algunos problemillas. Eso sí, en lugar de funcionar "mal", cuando la señal no es lo suficientemente fuerte se muestra un mensaje de error en pantalla, notificándonos al respecto.

Calidad de imagen

Con juegos que lucen tan bien como los títulos de PlayStation 4, es importante saber si al jugar a través del Uso a distancia sufriremos un bajón considerable en la calidad gráfica de la imagen. Ya en un primer momento, damos por hecho que no va a ser exactamente la misma, únicamente por el mero hecho de reducir la resolución, comprimir el vídeo y enviarlo codificado a través de Wi-Fi. Aun así, vamos a echar un vistazo a algunos de sus juegos para ver qué tal lucen en una y otra plataforma.

A continuación, os dejamos con una comparativa de varios títulosResogun, Killzone: Shadow Fall, Assassin’s Creed IV: Black Flag y Battlefield 4– en PlayStation 4 y en PlayStation Vita a través del Uso a distancia, tanto en imágenes como en vídeo –aunque éste sólo de Resogun, cortesía de Digital Foundry.

Una realidad en el presente con mucho potencial para el futuro

Tras una generación de titubeos para esta característica, finalmente se asienta, y ayuda a crear ese ecosistema PlayStation que Sony mencionaba con el anuncio de PlayStation 4. No descartamos que en un futuro esta experiencia pueda, además, mejorar con actualizaciones –por ejemplo, reduciendo el retraso–, además de la posibilidad de disfrutar de títulos en la nube con Gaikai. Por el momento, y como ya hemos repetido anteriormente en este especial, el Uso a distancia simplemente funciona.

Hoy en día, la característica que nos ocupa no será, para muchos, una razón clave para comprarse una PlayStation 4, pero, indudablemente, es una función de lo más interesante que le da valor añadido a los poseedores de ambas consolas. No nos olvidamos tampoco de su uso como segunda pantalla, que irá cobrando importancia con próximos títulos. Ahora mismo, el Uso a distancia ya es la posibilidad que habíamos imaginado durante PlayStation 3, y si tenemos una PS Vita, desde luego que merece la pena probarlo.

Colaborador