Los juegos de PlayLink tienen en común que se juegan en PlayStation 4 utilizando el móvil como mando y están diseñados para jugarse en multijugador, como juegos sociales, pero los hay para todas las edades. Este mes salen a la venta tres que tienen carácter muy diferente: Chimparty, Melbits World y Saber es Poder: Generaciones. Otro de los juegos que tiene previsto el lanzamiento para estas navidades, Tu cara me suena aún no tiene fecha de lanzamiento.
El escenario ideal para el que están pensados los juegos de PlayLink es en una reunión social con entre dos y cuatro jugadores, que es como los hemos probado.
Saber es poder convierte el salón de casa en el plató de un concurso televisivo de conocimientos con un toque gamberro, el sucesor, una década después, del famoso Buzz de PS2 y PS3.
Saber es Poder: Generaciones
El segundo juego de la serie Saber es Poder pone en valor la edad de los jugadores al dividir las preguntas por décadas, desde los años 80 hasta la actualidad, aunque en algunos retos aparecieron preguntas mezcladas de distintas épocas. La década sobre la que se va a jugar la eligen los jugadores por votación, lo que ya de por sí provoca situaciones divertidas.
Dentro de cada década también elegimos la temática de entre cuatro propuestas. En una de las rondas, sobre programas de televisión, nos encontramos con que todos los programas aparecidos eran del mundo anglosajón, principalmente estadounidenses, lo que deja un poco desconcertado al jugador español, pero en el resto de rondas las preguntas eran universales.
Antes de cada pregunta cada jugador decide en la pantalla de su móvil una acción que puede ser positiva (como eliminar dos respuestas erróneas de las cuatro posibles que le aparecen a él) o negativa (como unas cremalleras que debe abrir el jugador al que se le asigne la acción o que las respuestas le aparezcan como cuadrados de colores de una luminosa pista de baile) y, tras plantear la pregunta el presentador cada jugador responde en su móvil la respuesta que cree acertada.
Cada jugador elige un personaje que le representa, se hace una foto con la cámara delantera del móvil y empieza el concurso, dirigido por un presentador doblado por el humorista Dani Mateo.Todo es muy similar al primer juego y lo que varía es sobre todo la temática de las preguntas, hay algún estorbo nuevo de los que podemos usar para entorpecer a otro jugador y el ritmo en general del juego es más rápido, lo que hace las partidas más ágiles. Los piques entre jugadores y las risas están casi garantizados, sobre todo si los jugadores pertenecen a distintas franjas de edad.
Melbits World
El ganador de los premios PlayStation del año pasado es una combinación de plataformas y puzles que requiere de los jugadores habilidad y coordinación. Por su aspecto inofensivo y colorido parece un juego muy sencillo, pero no lo es tanto, aunque sin duda tiene un carácter eminentemente infantil. Antes de empezar podemos personalizar el aspecto de un Melbit, unos muñecos de aspecto mono que tienen diferente peso, lo que influye a la hora de que deambulen por los escenarios, que se suponen representan internet y los melbits llevan la información de un lado a otro enfrentándose a varios peligros como virus.
Los melbits andan sin parar hasta que llegan al final del escenario o morir y, si encuentran un obstáculo en su camino, dan media vuelta y siguen andando, y lo que los jugadores realmente controlan son algunos de los elementos móviles del escenario, ya sea una plataforma, una cama elástica o un resorte que hay que pulsar, deslizar o agitar. En realidad, suele tratarse más de uno por jugador y aquí llega la complicación al tener a varios melbits por distintas zonas del escenario y tener que ir moviendo los distintos elementos para que prosigan su camino sin despeñarse.
En total hay 26 niveles de dificultad creciente, y hay que tener cierto grado de concentración y, sobre todo, de compenetración, para que cada uno mueva su parte del escenario en el momento correcto, lo que garantiza gritos del color de un jugador despistado o poco hábil. El juego, consciente de que cualquiera puede atascarse, si se falla un escenario cambia los colores de las plataformas, con lo que un jugador que se atasque con las plataformas móviles puede sentirse más cómodo en un segundo intento activando una cama elástica que impulse a los melbits al siguiente objetivo.
Para complicar más la situación, en los escenarios hay varios caminos, uno que va directo al final y otro que lleva a distintas recompensas pero supone una dificultad adicional. El juego, curiosamente, se va haciendo más interesante a medida que sube la dificultad y se han avanzado unos cuantos niveles. Es un concepto original para un multijugador cooperativo, pero sin duda interesante y que puede poner a prueba las habilidades de una familia y ayudarle a sentirse más unida.
Chimparty
De la mano de los creadores del divertido Frantics (también para PlayLink) llega un juego eminentemente infantil, que no sencillo. Chimparty lleva la simplificación del control con el móvil al máximo y todos sus minijuegos consisten en pulsar un botón.
Es una buena idea pensando en que los niños no tengan que complicarse, ni siquiera mirar la pantalla del móvil, pero dado que no se trata de microjuegos que duren unos segundos y requieran acciones sencillas sino minijuegos que llevan un tiempo e incluso en los que se puede desarrollar una estrategia, acaba por enredar la jugabilidad y no es nada fácil conseguir que el personaje se mueva como deseamos. Por ejemplo, en Cazapatos Pirata hay que navegar por un estanque y golpear un tambor para obtener puntos y esquivar entrar en el campo de visión de un gigantesco gorila, pero el personaje no deja de moverse en círculo y hay que pulsar el botón para que avance, de forma que nunca deja de moverse y además hay que contar con la inercia. Un concepto algo complejo para un niño y un control nada fácil.
Se puede jugar en Juego de Salón, compitiendo en varias rondas (en la mayoría en solitario y en algunas por parejas) o simplemente con un minijuego tras otro, todo a un ritmo bastante rápido. Algunas de las pruebas son divertidas y otras simplemente resultan en un caos en el que es difícil distinguir qué sucede, sobre todo porque las explicaciones son insuficientes. Uno de los juegos que nos ha parecido más notable consistía en arrebatar una de las dos piñas que había a los monos que las llevaban, lo que se conseguía pasando por encima de ellos.
Los resultados obtenidos durante los juegos van dando puntos que rellenan una barra. Cuando está completa conseguimos una caja que contiene algún complemento para nuestro mono. Es divertido porque se puede ir abriendo cajas y cambiar el aspecto del mono entre cada juego y da más sensación todavía de rapidez a las partidas.
Chimparty, Melbits World y Saber es Poder: Generaciones salen a la venta en exclusiva para PlayStation 4 el 14 de noviembre.
Estas impresiones se han escrito después de probar los juegos en la Playroom de PlayStation España.