Introducción
Estamos a unos pocos días de que Nintendo presente su nueva consola doméstica, destinada a suceder a Wii. La consola de la compañía japonesa ha tenido una vida marcada tanto por la polémica como por el éxito. Ha tenido una trayectoria arrolladora mientras sus competidores, Xbox 360 y PlayStation 3, tenían unas ventas lentas lastradas por su precio. Esta tendencia se ha ido manteniendo y cogió a las desarrolladoras con el pie cruzado: el éxito de una consola técnicamente inferior, con un mando que entonces se percibía como extraño y falto de botones, y los precedentes de Nintendo con sus últimas consolas hicieron que se invirtieran millones de dólares en los otros sistemas. Algunas se apresuraron a lanzar juegos para Wii, pero no siempre acertaron… y en ocasiones acertaron pero no comprendieron que hacer lo mismo una y otra vez dejó de funcionar.Así, el catálogo se iba llenando de juegos clónicos con minijuegos y más minijuegos ambientados en sitios raros. Unos pocos tuvieron éxito, pero lo que habían parido Wii Sports y Wario Ware, entre otros, no podía funcionar para siempre, sobre todo cuando muchos juegos no daban la calidad mínima exigible. El público, incluso el más inexperto, solo puede ser engañado hasta cierto punto, y eso es algo que las editoras no quisieron ver.
También es cierto que algunas propuestas interesantes y arriesgadas, como MadWorld, no llegan a tener un éxito comercial. Pero claro, cuando haces algo diferente, ya sabes a lo que te expones. Esos juegos se usaron también como excusa por varias compañías para justificar darle la espalda a la consola mientras seguía arrastrando ventas enormes. La cuestión es que sus grandes sagas, sus marcas más potentes, seguían lejos de Wii.
Por supuesto, Nintendo siempre ha tenido buenas ventas en Wii, incluso con algunos títulos polémicos que no siempre se entendieron bien, quizás porque la propia compañía no supo comunicar correctamente sus objetivos, como Wii Music. Y claro, ese es uno de los problemas endémicos: Nintendo vende tanto que en ocasiones las compañías externas no pueden, no quieren, o no saben, competir con eso. Nintendo ha dicho muchas veces que quería colaborar, dejar espacio, pero esas declaraciones nunca se han visto correspondidas con compañías que cogieran el guante.
La piratería también ha sido un factor importante. Costó mucho saltarse la seguridad de GameCube, la predecesora de Wii, pero esta consola seguía demasiado su senda y la consola cayó rápidamente. Es algo que también ha afectado a Xbox 360 durante buena parte de su vida, y en términos absolutos resulta difícil saber cuánto les ha afectado en realidad. Lo cierto es que todas las consolas domésticas actuales tienen un muy buen ratio de juegos por consola, pero la piratería es siempre un problema: puede hacer que las ventas de hardware se disparen creando un mercado irreal que luego no se adecuará a los resultados de las ventas de juegos. En PS2 esto también pasó, sí, pero siempre tuvo un mercado amplio y contó con el apoyo de, virtualmente, todas las compañías de la industria.
La cuestión es que hay géneros y subgéneros que Nintendo no cubre e incluso algunos que sí cubre pero que luego no llegan a Europa. Es algo normal, pues ninguna compañía puede ser especialista en todo ni lanzar tal cantidad de juegos de manera regular cubriendo todos los gustos potenciales del mercado. Es ahí donde se echa en falta la mano de las buenas editoras externas.
Por ejemplo, Wii ha cubierto el fútbol con los juegos de Electronic Arts y Konami, pues es importante sumar las muy relevantes sagas FIFA y Pro Evolution Soccer al catálogo, pero no podemos decir lo mismo de otros géneros importantes, como la acción en primera persona. No es que no haya habido juegos, pero cabría preguntares cuáles son las razones reales por las que apenas ha contado con la presencia de Call of Duty en comparación con las otras consolas, por ejemplo.
No nos engañemos: podríamos echarle en cara también muchas cosas a las otras consolas, pero su situación es muy diferente. Nintendo ha decidido que ha llegado la hora de preparar el relevo de Wii en un movimiento extraño que puede situarla en una posición rara, entre las muy establecidas Xbox 360 y PS3 y las sucesoras de estas, cuando quiera que lleguen finalmente al mercado. Como no es todavía el momento de desvelar las claves de la -llamémosla así- Wii 2, sí creemos que es una buena oportunidad para ver qué se echa en falta en el catálogo de Wii.
Hablaremos, en ocasiones, de títulos que se quedaron fuera de Europa, normalmente en Japón, con pocas o ninguna posibilidad de llegar a nuestra región en la trayectoria comercial que le quede a Wii, buscando siempre alternativas interesantes dentro de lo que sí se puede encontrar en nuestra región. Pero no eludiremos echar un vistazo a los catálogos de las rivales de Wii; ellas podrían hacer lo mismo también en algunos géneros, pero parece que van a tener más tiempo para cubrir sus lagunas.
En todo caso, vamos a intentar dejar de lado en la medida de lo posible esos juegos extraños, peculiares, que conforman lo que muchas veces denominamos popularmente como "japonesadas". Wii tiene unas cuantas, pues es algo que se deriva de esos pequeños proyectos de desarrolladoras modestas japonesas, pero también ha habido proyectos más grandes que no nos han llegado, como Captain Rainbow. Puesto que esto es algo sintomático de la poca confianza en esos productos de todas las editoras occidentales y no tanto de la consola y su trayectoria en el mercado, no consideramos justo echarle en cara estas ausencias, aunque sí habrá alguna referencia ocasional a los mismos.
¿Hubiese sido diferente la trayectoria de Wii si hubiese cubierto mejor estos huecos en su catálogo? Solo podríamos hacer suposiciones, pero, en cualquier caso, esto es, en nuestra opinión, lo que le falta -lo que le ha faltado- a Wii.
Rol
El rol ha sido un importante ausente en Wii. Crear estos juegos suele requerir mucho tiempo, más en los sistemas actuales, y llegan en la fase de madurez de la consola en casi todos los casos. La posibilidad de adaptar títulos desde el mundo del PC, sobre todo en el rol occidental, ha acelerado la aparición de algunos de estos títulos, pero eso ha beneficiado a PS3 y Xbox 360 con el desembarco de sagas como The Elder Scrolls o Fallout.
Wii no ha contado con ese apoyo, y lo cierto es que la principal fuente de rol ha estado en la Consola Virtual. No es que no haya excelentes juegos clásicos del género -de hecho, muchos siguen siendo mejores que algunos competidores actuales-, pero es lógico que el público prefiera jugar a Final Fantasy XIII en vez de a Final Fantasy VI, incluso cuando el primero es terriblemente cuestionable y el segundo toda una obra maestra. Es cierto que hay algunos Final Fantasy en Wii, pero como sucedió en GameCube son apuestas bien diferentes, dentro de la aventura.
Wii se estrenó con una aventura sobresaliente, The Legend of Zelda: Twilight Princess, y estamos pendientes de que llegue el muy prometedor The Legend of Zelda: Skyward Sword, pero no estamos hablando de eso: hablamos aquí de rol puro, sea occidental o japonés. La consola ha tenido desde su nacimiento la promesa de Dragon Quest X, pero nos acercamos a su ocaso y Square Enix sigue dilatando la concreción del proyecto, algo que no preocupaba antes (pues son juegos muy distanciados entre sus entregas), pero con la Wii 2 cada vez más cerca uno se plantea si la compañía no decidirá abortar el proyecto, pasarlo a Wii 2, o a otro sistema.
Nintendo va a traer Xenoblade Chronicles, que es un juego fruto de su colaboración con Monolith Software, quienes ya firmaron Baten Kaitos o la serie Xenosaga, pero debemos preguntarnos qué pasará con The Last Story y otros proyectos que han llegado o están llegando ahora al mercado nipón y que no parece nada seguro que vayan a aterrizar en nuestra región.
¿Realmente ninguna compañía ve mercado suficiente como para traducir y distribuir esos juegos? Cuesta creerlo, y cuesta más creer que Nintendo no va a dar el paso, pero si lo está pensando lo cierto es que no ha dejado ninguna pista que nos haga albergar grandes esperanzas. Esperamos equivocarnos.
El gran ausente, en todo caso, es el rol occidental, donde no hay alternativas ni en Japón (claro). Los auténticos apasionados del género siempre han ido apostando por el PC, pero desde el éxito de The Elder Scrolls III: Morrowind en la primera Xbox ya quedó claro que las compañías como Bethesda no iban a dejar de lado el pastel de las consolas, y estos juegos se han sumado a Xbox 360 y PlayStation 3 (a veces, con algo de retraso en esta), dejando, como decíamos antes, a Wii de lado.
Por tanto, podemos concluir que rol japonés hay, pero se está haciendo de rogar, y muchos títulos nos han sido -y serán- negados. El ausente total es el rol occidental. Por sus largos periodos de desarrollo no creemos que Wii disfrute del género.
Mundo abierto
El género que definió la saga GTA es un gran ausente, pero no la ausencia total que podría esperarse. Bully: Scholarship Edition es un gran juego que saca la delincuencia brutal de GTA para dar paso a la crueldad escolar, manteniendo ese humor ácido característico de Rockstar. Pero no deja de ser un juego de PS2 y, además, un título menor del catálogo de la compañía. Algo así como si hicieran un juego de ping pong… pero menos.
PSP ha tenido sus entregas de GTA, y también Nintendo DS, versión que se adaptó a iPhone y iPad. Parece que todo el mundo ha tenido su GTA, menos Wii, y es una observación bastante acertada en realidad. La saga sigue siendo un referente en la industria y su sola ausencia puede bastar para no convencer a muchísimos jugadores de todo el mundo, pese a que, las cosas como son, no sea ya lo que se considera un "vendeconsolas"; es, más bien, un "nomecomprolaconsola."
Rockstar ha tenido tradicionalmente una relación distante con Nintendo, aunque hubo algunos juegos interesantes cuando todavía eran conocidos como DMA Design. Pero el bombazo que fue GTA III marcó un antes y un después, estamos seguros, en una relación que ya venía marcada de algunos años antes. Con todo el mercado de Wii parecía lógico apostar por GTA, pero con un título de elevadísimo presupuesto y vocación multiplataforma (virtualmente idéntico, de hecho) en los sistemas de alta definición, estaba claro que Wii quedaba fuera de la mano. La compañía podría haber retomado la tecnología de las entregas de PS2 o incluso de PSP para acercar la saga a la consola de Nintendo, pero parece que nunca ha habido ese interés.
Por el efecto aura, entre otras razones, las alternativas del mercado tampoco han hecho acto de presencia, como Saints Row, Mafia II, L.A. Noire… Pero no todo es negro: El Padrino sí se presentó en Wii, pero algo no debió funcionar bien cuando luego El Padrino 2 ya dejó a la consola de lado.
Podríamos traer a colación también juegos que han tenido entornos abiertos, quizás en la senda de No More Heroes, pero en realidad la vocación y estilo del desarrollo jugable entre estas dos tendencias resulta diferente.
En definitiva, no es que el género esté desierto, pero sí es cierto que las grandes marcas han evitado la consola de Nintendo.
Terror
El género parece estar algo desinflado, con Resident Evil convertida en acción pura y dura, y una Silent Hill que no se ha prodigado en exceso. El resto de propuestas han sido exclusivas, como Alan Wake o Siren. ¿No ha apostado Nintendo por ellas? Directamente no, pero otras compañías en realidad sí. Chunsoft y Tecmo Koei han lanzado títulos de este tipo exclusivos para Wii, pero se han quedado en Japón.Es el caso de los Project Zero: dos entregas, ninguna en Europa. Y Chunsoft buscó algo más cercano al misterio que al terror paranormal con 428: Fūsa Sareta Shibuya de y aunque fue publicado por Sega, se quedó en Japón también. Este último era una aventura más cercana a una novela gráfica interactiva que otra cosa, pero es otro de esos juegos que se echan en falta.
Pese a que Resident Evil es ahora acción y acción, que la saga diera este giro con un título tan sobresaliente como Resident Evil 4 (adaptado a Wii) pero se dejara fuera a la consola de Resident Evil 5 fue toda una bofetada que los dos títulos de pistola que se lanzaron como alternativa poco podían suplir.
Lo mismo sucedió con el impresionante Dead Space: intenso terror espacial que en Wii llegó como un juego de disparos normal en el que Electronic Arts mostró todo su desprecio por la clientela ofreciéndolo solo en inglés. Normal que no vendiera nada: comparado con el original era un subproducto. Para más inri, años después nos enteraríamos de que Dead Space 2 llegó a entrar en producción para Wii.
El absolutamente polémico Manhunt 2 de Rockstar sí se hizo un hueco en el catálogo de la consola, aprovechando el mando remoto de Wii para introducir secuencias jugables en las que los brutales asesinatos podían recrearse de manera muy plástica con nuestros movimientos. Pero el rey es Silent Hill: Shattered Memories, una revisión completa del original que posiblemente es mejor que muchas de las últimas entregas de la serie, que no habían llegado nunca a una consola Nintendo (salvo una novela interactiva para GBA que no salió de Japón). ¿Qué tienen en común estos dos juegos? PSP y PS2: no fueron exclusivos.
Está claro que, de todos los géneros estamos comentando, este es el que mejor cobertura ha tenido Wii. Sus representantes son muy interesantes, pero es muy triste que con el respaldo de otras grandes sagas el público europeo se haya quedado sin ellas. Da igual las razones: no se ha dado al público lo que demandaba.
Carreras
Vale, sí: Mario Kart Wii. Si el juego en línea de la consola hubiese estado planteado ofreciendo la misma experiencia que Xbox 360 o PlayStation 3 la mayoría de los jugadores tendrían de sobras, porque sigue siendo divertidísimo y competitivo. Pero ¿dónde ha ido F-Zero? ¿Por qué las consolas Nintendo siguen sin su respuesta a Gran Turismo?Sería injusto olvidarnos de las versiones para Wii de algunas series, como DiRT, o la aparición del título oficial de NASCAR, competición que no atrae a nadie en Europa. Pero estaban lejos de los referentes en alta definición. Y la F1 se quedó en una versión insuficiente que no se ha renovado.
Nintendo no tiene otras grandes sagas de velocidad, y debemos tener en cuenta que lo han intentado con Excite Trucks, otro arcade divertido, pero Europa quedó fuera de juego con Excite Bots. Y a través de WiiWare se retomó la línea vintage con Excitebike… si lo piensas bien, ha habido juegos de carreras, lo que no ha habido ha sido grandes títulos que den la respuesta al referente total del género de la simulación, ni una saga que los aficionados llevan pidiendo en vano desde hace años.
Empezaremos con las carreras futuristas. F-Zero es intenso, espectacular, y futurista. Y PlayStation 3 ha tenido su ración de WipEout. Pero Wii se quedó sin este referente que, además, se lució en la colaboración con Sega para GameCube, dejando un hueco que han llenado títulos tan malos que no queremos ni nombrar. Lo más curioso es que parece que la mejor alternativa está en WiiWare con FAST. ¿Deja Nintendo morir esta saga? Esperamos que no, pero es una pena el poco interés mostrado por la compañía.
En cuanto a la competencia con Gran Turismo, Microsoft lo ha intentado con Forza Motorsport obteniendo estupendos resultados, y la compañía estadounidense también ha promovido la presencia de arcades de conducción con ese toque realista que tanto gusta a mucho público. Y, bueno, luego han contando también con Split/Second: Velocity, Burnout Paradise, y otros multiplataforma de gran calidad que, como en tantas ocasiones, han dejado de lado a Wii. Los Need for Speed y demás… palidecían, simplemente, ante las versiones de alta definición, tanto por cuestiones técnicas como por desidia, falta de respaldo y apoyo publicitario, y un sinfín de razones más.
Da igual que haya una parte del público que tenga prejuicios por los personajes simpaticones de Mario Kart: ese público se lo pasa bien con los arcades de velocidad pero quieren algo más "realista". Cuando esos juegos son buenos funcionan muy bien en el mercado, los usuarios están contentos, y todo el mundo gana. Wii no ha tenido la oportunidad de dar nada a los jugadores para cubrir este terreno que haya sido mínimamente atractivo.
Los simuladores duros, por su parte, son juegos muy caros y con muchos años de desarrollo para conseguir buenos resultados. Hay un mercado en PC que no suele acercarse a la consola (donde típicamente ha estado la simulación de verdad), y otro de consola que suele tirar a la exclusividad. Sabiendo esto, parece que Nintendo no llenará el hueco si no colabora con una desarrolladora externa y especializada, pero no parece que estén dispuestos. Además, si lo hiciera seguramente se les acusaría de querer acapararlo todo, pero ¿qué hacer, si las otras no se atreven?
Cuando los multiplataforma han llegado a Wii, las carreras han sido descafeinadas. Buenas para lo que había en el catálogo, sí, pero incomparables con respecto a sus hermanos "mayores". Es cierto que es un género en el que la calidad de imagen, la física y las imágenes por segundo importan mucho… es decir, la potencia bruta les beneficia, y ahí Wii solo podía tirar de mando diferente. Incluso Nintendo se ha olvidado de jugar sus cartas al respecto en Wii, y eso es lo que más duele.
Lucha
¿Qué ha ido pasando con la lucha? Llegó Mortal Kombat Armageddon, pero no el más nuevo Mortal Kombat que reinicia la saga. La saga Soul Calibur se quedó en GameCube. Ni rastro de Street Fighter, ni de otras sagas que antes eran exclusivas y ahora se han hecho multiplataforma, como Tekken, o yéndonos un poco más atras, Virtua Fighter.Es posible que algunas compañías pongan como excusa la mediocridad absoluta que resultó ese experimento de un Castlevania hecho juego de peleas, o la falta de potencia de la consola, pero entonces también cabe preguntarse cómo es posible, entonces, que esos sacrificios sí hayan sido posibles en Nintendo 3DS para que la consola cuente, en pocos meses, con su Street Fighter y su Dead or Alive.
Capcom se decidió a lanzar en Europa Tatsunoko vs. Capcom, pero luego se ha echado atrás también con Marvel vs. Capcom 3 y cualquier otro juego del estilo. Las veteranas sagas de SNK cambian y cambian de mano, pero ninguna de ellas ha llegado a Wii… salvo mediante Consola Virtual. Así que al final uno se encuentra que debe agradecer la presencia de Neo Geo en el sistema, porque si no el panorama sería incluso más desalentador.
Los títulos "diferentes" tienen al soberbio Super Smash Bros. Brawl como exponente, pero tampoco es un título capaz de atrapar a esos aficionados que buscan los juegos que sí están en las demás consolas. Y es una pena, porque es divertidísimo y el sistema de juego en realidad es muy profundo, pero es evidente que hay todo un nicho de mercado que no ha podido satisfacer con Wii sus ansias de pelea.
Entre lo que no ha llegado, lo que solo ha aparecido en todos los demás sistemas, y lo que se ha perdido por el camino, Wii no puede defender con dignidad su catálogo en este género. Quizás el mando planteara problemas que nadie quiso intentar afrontar, o imponer el uso del mando clásico. ¿Pero acaso los aficionados a la lucha no habrían adquirido ese mando si el catálogo de juegos hubiera sido atractivo?
Esto nos lleva a plantear también que la situación que tanto parece lamentar Nintendo con Wii es que, al final, no ha podido ser la única consola de los jugones que buscan todas estas experiencias infrarrepresentadas en la consola y muchos han optado por dejar que comparta el salón con alguna de sus rivales, lo que al final la ha ido machacando.
Acción
La acción en tercera persona y los juegos de acción en primera persona han sido los grandes triunfos de la generación. Parece que todas las compañías deben tener su Halo y su Gears of War particular, y ahí están grandes juegos de todo tipo como Borderlands, que buscan dar su propio toque a la acción. ¿Cuántos han aparecido también en Wii?Nintendo ha seguido apostando por las magníficas aventuras de Samus Aran… pero son eso, aventuras con mucha exploración, acción en primera persona, y más exploración. No es exactamente lo mismo que espera uno cuando empieza una partida con Call of Duty, saga, por cierto, que ha maltratado a Wii. O, bueno, quizás no tanto la saga como la propia Activision. Pese a los retrasos y los desaparecidos por completo, cuando los juegos han aparecido en Wii lo han hecho suficientemente bien. Les faltaba un puntito, pero ese que da el saber que tu proyecto es importante. Y también les faltó ese respaldo publicitario. ¿Cómo es posible quejarse de que un juego no vende si no le has hecho saber a público que ha salido? Las campañas multimillonarias no entraban en los planes para Wii, pero luego parecía que se demandaba el mismo rendimiento en las tiendas.
Fue un estudio modesto el que se atrevió a intentar marcar una diferencia con The Conduit y su continuación. Las grandes promesas no se pudieron cumplir, pero al menos el título no desmerecía y el apoyo de Sega parecía que le iba a dar rendimiento comercial. Pasó como con MadWold: agua de borrajas.
Microsoft ha tenido como bandera de su sistema a Halo, y Sony lleva años poniéndose las pilas con sagas como Resistance y Killzone, mientras que Nintendo no ha conseguido tener su propio juego de acción en primera persona y las ventas de Metroid Prime, por desgracia, no han sido comparables a esos juegos. Lo más curioso es que el mando, con el puntero y la detección de movimientos, parecía que haría de Wii el mejor sistema para esta jugabilidad. ¿Ha pesado en exceso la potencia? Porque tampoco podemos decir que se lanzaran juegos y fracasaran, sino que al final el éxito de la consola forzó que algunos se asomaran a Wii.
Los émulos de Gears of War también son legión, pero quizás no haya habido juegos de calidad realmente comparable, aunque sí muchas propuestas muy destacadas. La mayoría de ellas costeadas, de hecho, por la competencia. Y es que está claro que estos géneros que Nintendo no cubre y no suelen ir bien en Japón no han contado para nada con su apoyo a la hora de promover, costear o subvencionar títulos.
Como en otros géneros retratados, no se trata de que sea un vacío absoluto, pero está claro que son juegos que han funcionado muy bien en el mercado, que han conseguido ofrecer diversión a sus aficionados, y Wii no ha conseguido equiparar su catálogo en este terreno.
Servicios de red
Nintendo no ha estado aislada de las apuestas del juego en línea, y si uno piensa en el módem para Famicom (la NES japonesa), el servicio por satélite Satellaview (para Super Famicom, la SNES japonesa), o la conectividad con móviles de la Game Boy Color en Japón uno se da cuenta de que en este terreno han estado en la vanguardia de la industria del videojuego. Entonces, ¿qué ha pasado?
Resulta difícil echarles en cara la tímida apuesta de GameCube, más floja que PS2 y, definitivamente, que la muy adelantada a su era Xbox, consola que marcó los pasos a seguir en esto de los servicios en línea y que se consolidó en esa posición con Xbox 360. Algún fanático no lo querrá ver, pero PS3 es lo que es en servicios en línea gracias a Microsoft… con la ventaja de que algunos servicios son gratis, claro. Wii vino acompañada del anuncio del WiiConnect24. Si lo recordamos, nos vendrán esas ideas que lanzó Nintendo: la consola siempre conectada, actualizaciones continuadas, e incluso cierto componente social. ¿Dónde quedó todo? Nadie lo sabe, pero desde luego se perdió por el camino.
Se le suele echar en cara lo de los códigos de amigo en vez de nicks, pero eso no tiene en realidad mucha importancia si lo demás funciona. Qué más da escribir un número que una palabra, cuando además solo vas a hacerlo una vez. Pero las listas no unificadas de jugadores, y la multiplicación -en consecuencia- de códigos de amigo sí fue una torpeza.
Sin chat de voz (pocos juegos lo han usado, y el micrófono tardó muchísimo en llegar… y al poco tiempo dejó de tener el apoyo de Nintendo), sin chat de texto, sin un juego en línea centralizado, y sin la apuesta generalizada de las compañías por este terreno mientras las demás consolas ponían un énfasis tremendo han jugado muy en contra de Wii, sobre todo en los juegos multijugador, con independencia del género.
Añadamos a eso un servicio de venta digital que empezó restringido a juegos antiguos. Vale, tiene encanto, pero ¿cinco euros por un juego de NES que tiene veinte años? WiiWare llegó tarde, y al final ha tenido algunos de los mejores juegos de la consola, pero primero estaba limitado a la escasísima memoria interna de Wii (512MB frente a los muchos GB, cada vez más, de sus rivales). Le costó mucho permitir usar la tarjeta de memoria para almacenar los juegos y poder usarlos desde ahí, por lo que el sistema resultaba engorroso y sus comienzos fueron difíciles para los usuarios. Un esfuerzo adicional que no siempre apetece.
No superó, sin embargo, la limitación de memoria. Los juegos están muy restringidos en su tamaño total a unos 40MB, aproximadamente. Xbox Live Arcade empezó restringido, y con el paso de los años se fue ampliando el límite hasta eliminarlo, sobre todo porque había proyectos que valían la pena y eran imposibles de otro modo, así que Microsoft fue dando manga ancha. Nintendo no. Por política o por limitaciones técnicas, esto ha lastrado también la multiplataformidad de los juegos de distribución digital y varios proyectos muy interesantes han acabado desapareciendo del mapa.
Wii también perdió esta batalla. Sin un buen servicio de juego en línea, capaz de competir u ofrecer algo mínimamente parecido a sus rivales, la consola ha lastrado una pérdida multijugador muy importante que su propuesta "de salón", "social de verdad", etc., no podía cubrir. Parece que Nintendo sabía que el componente en red iba a ser muy importante, pero en algún momento todo se vino abajo y las decisiones tomadas fueron erradas.