Sucker Punch es un estudio asociado, durante la generación de PlayStation 2, inevitablemente a la saga Sly Raccoon/Cooper. Estos juegos de estética cartoon, sigilo y plataformas dieron paso en PlayStation 3 a Infamous con dos títulos -más una expansión- que se inspiraban en el mundo de los superhéroes, y su legado también ha dejado huella en PlayStation 4 con Second Son y First Light. Pero casi una década más tarde de la primera aventura de Cole MacGrath soplan nuevos vientos para este equipo fundado en 1997.
Ghost of Tsushima es su nuevo proyecto para PlayStation 4. Anunciado en Paris Games Week 2017, se trata de un cambio importante -al menos a nivel de ambiente- respecto a lo que estábamos acostumbrados en los últimos años. De los sucios callejones urbanos a la belleza natural de una isla japonesa, de la ciencia ficción y fantasía a la historia inspirada en acontecimientos reales. Sin embargo, en el fondo Sucker Punch no se desvía demasiado de lo que mejor sabe hacer: mundo abierto, fidelidad en las localizaciones, acción y sigilo.
Poca información más conocemos del juego, aunque los detalles de su presentación y sus pistas nos permiten imaginar por dónde pueden ir los tiros de Ghost of Tsushima.
La historia detrás del juego
En 1266 Kublai Khan envió emisarios a Japón con una carta que básicamente pedía al emperador que el país se convirtiese en un vasallo y rindiese tributo bajo amenaza de guerra. Los emisarios volverían con las manos vacías. Este hecho –y la ausencia de respuesta japonesa- se repetiría en 1268, pero las intenciones de los mongoles no cesarían durante los años sucesivos. Kublai Khan por supuesto estaba dispuesto a iniciar el conflicto.
"En 1274 el Imperio Mongol invadió Japón y su primera parada fue la isla Tsushima", explica Sucker Punch. "Los guerreros samurái son los legendarios defensores de Japón, hasta que el temible Imperio Mongol invade la isla de Tsushima, causando estragos y conquistando a la población local. Como uno de los últimos samuráis supervivientes, te levantas de las cenizas para luchar. Pero las tácticas honorables no te llevarán a la victoria. Debes ir más allá de tus tradiciones samuráis para forjar una nueva forma de lucha, el camino del fantasma, mientras emprendes una guerra no convencional por la libertad de Japón".
Esta breve sinopsis oficial confirma que el protagonista, Jin –interpretado por Daisuke Tsuji-, adoptará una estrategia que podría asemejarse a la de los ninja y no tanto a las estrategias militares de los samuráis, pues su mejor arma para acabar con los invasores no será la confrontación directa. La escena final del tráiler con Jin desvaneciéndose en el humo nos da una idea de este cambio incluso en su armadura.
Esta filosofía de un samurái con técnicas de shinobi ha levantado rumores sobre el trasfondo del protagonista. Aunque no es hasta el siglo XV cuando se establece la organización ninja tal y como se conoce –labores de espionaje y asesinatos encubiertos-, Ghost of Tsushima cae en fechas cercanas a la implantación del ninjutsu y el que se cree que sería el origen de los shinobi. ¿Nos está diciendo Sucker Punch que Jin será el primer ninja? Todo apunta a que veremos una combinación de técnicas samurái y ninja, ese "camino del fantasma".
Lo que nos cuenta la historia es que el 5 de octubre de 1274 un ejército compuesto por decenas de miles de soldados, principalmente mongoles pero también acompañados de chinos y coreanos, emprendieron la invasión de Japón. Aproximadamente 1.000 de estos soldados llegaron a Tsushima –el territorio japonés más cercano a la península coreana- y Sō Sukekuni, gobernador de la isla, lideró un batallón a caballo de 80 unidades para defender sus tierras. La unidad fue aniquilada con facilidad por la abrumadora superioridad numérica de los mongoles.
¿Es Jin uno de estos samurái supervivientes a la masacre por defender la isla? Algunas escenas del vídeo parecen confirmar esta idea. Una secuencia muestra una caballería samurái y al líder mongol Khan –interpretado por Patrick Gallagher- presentando sus respetos ante un bravo guerrero. Es de imaginar que Jin será condenado y dado por muerto, pero de alguna manera logrará sobrevivir e iniciar su venganza.
Este resultado de victoria para los mongoles se repetiría días después en Iki, Hirato, Taka y Nokono, pero los japoneses salieron victoriosos en Akasaka y Torika-Gata, que puso fin a este primer intento de invasión. La retirada de estos invasores, por cierto, tuvo "intervención divina" cuando exhaustos volvieron a sus naves y un tifón acabó con la mayoría de sus barcos destruidos, con muchos soldados ahogados. Los mongoles repetirían invasión en 1281, pero para entonces Japón ya estaba mejor preparada.
Este asalto a Japón produjo importantes cambios militares y un punto de inflexión para los samuráis, que por primera vez lucharon juntos por Japón en lugar de los intereses particulares de sus clanes, y la invasión también les mostró nuevos estilos de guerra y armamento. Los samuráis estaban más preparados para el combate "con honor", mientras que los monogoles utilizaban técnicas desconocidas para los japoneses, incluyendo la intimidación con gritos de guerra, campanas y tambores e incluso bombas de pólvora china que asustaban a los caballos –anulando a toda la caballería rival-.
Los arqueros mongoles también sorprendieron con lluvias de flechas y disparos a gran distancia, mientras que los japoneses estaban acostumbrados a tiros más precisos a corta distancia. Las catapultas del ejército mongol, por ejemplo, también permitían atacar desde la lejanía aldeas o castillos con bombas, algo que pilló desprevenidos a los japoneses. Tras la marcha del ejército invasor, Japón fortificó mejor sus costas y estableció una guardia.
En principio Ghost of Tsushima se reduce a los acontecimientos de esta isla, aunque no dudamos que Jin jugará un papel fundamental en la expulsión de los invasores, aprendiendo los secretos de su enemigo para usarlos en su contra. Esta es precisamente la lección que Khan da Jin en el tráiler: "Mientras tú afilabas tu espada, ¿sabes cómo me preparé para hoy? Aprendí. Conozco tu lengua, tus tradiciones, tus creencias, qué aldeas dominar y cuáles quemar".
Obras de inspiración
Sucker Punch se inspira en la historia, pero el director Nate Fox ha mencionado algunos mangas que seguramente van a influir en las aventuras o el tono de Ghost of Tsushima. Son los siguientes.
El lobo solitario y su cachorro de Kazuo Koike y el artista Goseki Kojima, que sigue los pasos del guerrero Ogami Ittō, verdugo del shogun y encargado de decapitar a samuráis y señores feudales a quienes se les había ordenado cometer el seppuku. Ittō caerá en una trampa cuando se encuentre a su esposa y sirvientes asesinados por antiguos samuráis de un clan disuelto cuyo señor había sido ejecutado por Ittō. El único superviviente de la matanza es su hijo Daigorō. Convertido en un criminal, él y su hijo toman el camino de los rōnin –samurái sin amo-, jurando vengar la muerte de su familia.
Usagi Yojimbo de Stan Sakai, un manga con animales antropomórficos que detrás de ese aspecto infantil guarda mucha información de la cultura japonesa en el siglo XVII. Usagi está basado en el rōnin Miyamoto Musashi, y en sus aventuras conocerá muchos personajes memorables, protegerá a los indefensos y participará en intrigas políticas e incluso sucesos sobrenaturales.
Los samuráis en el cine
Existen muchas películas sobre los samurái, unas enfocadas más en la acción y la fantasía, otras en la vida cotidiana y los problemas de su época. Repasamos una pequeña muestra de las películas célebres de este género, algunas obras maestras y otras simple entretenimiento.
Los siete samuráis (1954) de Akira Kurosawa. Quizás no la mejor película de este director japonés, pero sí la más famosa. Cuenta la historia de una aldea acosada por bandidos que cada cierto tiempo roban su cosecha. Decididos a poner fin a este suplicio, los aldeanos contratarán los servicios de un pintoresco grupo de samuráis. Aunque se encuentran en inferioridad numérica, las estrategias y trampas de los samuráis harán frente a la banda.
La fortaleza escondida (1958) de Akira Kurosawa. Otra película clave de Kurosawa que sirvió a George Lucas de inspiración para Star Wars. Un samurái deberá escoltar a una princesa por peligrosos territorios, y la narración se cuenta principalmente desde el punto de vista de dos ladronzuelos.
El último samurái (2003) de Edward Zwick. No la película más fiel que encontrarás sobre los samuráis, pero se trata de una superproducción inspirada en la Rebelión Satsuma que supuso la práctica desaparición de los samuráis a finales del siglo XIX.
Zatoichi (2003) de Takeshi Kitano. Historia sobre un samurái ciego muy diestro con la espada, capaz de enfrentarse a cualquier enemigo gracias al resto de sentidos. Combina un poco de acción con la comedia.
13 asesinos (2010) de Takashi Miike (versión original de Eichi Kudo en 1963). Un grupo de guerreros (doce samuráis y un cazador) unen sus fuerzas para acabar con el sanguinario Lord Naritsugu, quien se siente por encima de la ley. Mucha acción y buen presupuesto para una entretenida película de aventuras.
Ran (1985) de Akira Kurosawa. El director tiene en su historial una larga colección de grandes películas de samuráis o ambientadas en el Japón feudal que no hemos mencionado, como Yojimbo y Trono de sangre, pero vamos a destacar Ran, inspirada en El rey Lear y las leyendas de Mori Motonari. Aunque esta historia sobre la desintegración de un reino en el Período Sengoku y las luchas entre los hijos de un señor de la guerra no se centra tanto en los samuráis, sí nos ofrece algunas de las escenas de batalla más impresionantes, incluso bellas, filmadas para una película.