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10 juegos más difíciles que Dark Souls

Solo porque esta saga se haya ganado la fama no quiere decir que no haya juegos más difíciles. Los repasamos.

Algo que ha hecho muy bien la saga Souls, Bloodborne incluido, es no meter un selector de dificultad. Sí, son juegos difíciles, pero también lo son otros muchísimos juegos cuyo desafío ignoramos porque directamente pasamos a jugar en normal o en fácil. Gracias a esta dificultad impuesta, así como a un excelente diseño de niveles, enemigos y combate, su nombre se ha convertido en un sinónimo de desafío, pero no os dejéis engañar: hay juegos mucho más difíciles que Dark Souls.

Ghouls'n Ghosts

Quizás una de esas sagas difíciles por excelencia, y referencia para demostrar las habilidades a los mandos. Podríamos haber elegido otra de las muchas entregas, pero nos quedamos con máquina recreativa de 1988 con la que Capcom intentó no dejar ni un yen en los bolsillos de los jugadores. Ghouls’n Ghosts era un juego que no sólo requería una habilidad inaudita, sino aprenderse prácticamente la ubicación y ataque de todos los enemigos.

La saga ‘GnG’ ha sido sinónimo de dificultad desde los 80.

A diferencia de otros muchos juegos de la época en los que los ataques sólo venían de frente aquí nos llegaban desde todos los ángulos. Si a eso, además, le añadimos la más que necesaria posibilidad de tener que movernos por el escenario para conseguir tesoros y mejorar nuestras armas y armaduras, nos encontrábamos con un título que ponía nuestras habilidades al límite.

Touhou: Legacy of the Lunatic Kingdom

Si te gustan los bullet hell, tienes que probar la saga Touhou. De las muchísimas entregas de la saga, seguramente Legacy of the Lunatic Kingdom es la más extrema, con momentos en los que, literalmente, roza lo imposible. Este shoot ‘em up es sólo apto para los más hábiles y pacientes, para aquellos capaces de memorizar decenas de patrones de ataque y poder ajustar sus movimientos al milímetro.

F-Zero GX

Dedicación. La única manera de desbloquear todo el contenido en este juego era dedicarle el suficiente tiempo para dominar cada trazado y cada prueba, y aun así, necesitabas también una buena dosis de habilidad para conseguir la victoria. Eso sí, como cualquier juego difícil y bien diseñado, la satisfacción que nos daba con cada desafío completado era indescriptible.

Super Mario Bros.: The Lost Levels

Antes de que Super Mario Maker demostrase lo complicado que puede llegar a ser un Mario 2D, Nintendo ya lo hizo con Super Mario Bros.: The Lost Levels. Esta colección de niveles es sólo para los fontaneros más expertos, con diseños impropios de la compañía japonesa que consiguen ponernos al límite. Sobre todo en NES, donde no podemos guardar.

Ninja Gaiden Black

Ninja Gaiden es otra saga que da para elegir, pero quizás por eso de tenerlo más reciente gracias a la retrocompatibilidad de Xbox One vamos a elegir Ninja Gaiden Black. Sólo os vamos a decir que, en la mayor dificultad, es un auténtico desafío incluso para los más curtidos en el género; una experiencia para poner al límite nuestros reflejos como si del propio Hayabusa se tratase.

Battletoads

Battletoads se ha ganado el título de uno de los juegos más difíciles de la historia y, consecuentemente, no podía faltar en esta lista. El juego de Rare tiene uno de los niveles más frustrantes de la historia, pero más frustrante todavía es su modo cooperativo, que permite que los dos jugadores puedan dañarse mutuamente. Por si esto fuera poco, al llegar al nivel 11, un bug podía bloquear los controles del segundo jugador, obligándolo a sacrificarse para que su compañero pudiese continuar. Un auténtico calvario videojueguil.

Faster Than Light

Gestión de naves, roguelike y toma de decisiones en tiempo real, hacen que para este juego necesitemos reflejos más rápidos que la luz. Incluso en el nivel más fácil, Faster Than Light es un auténtico desafío, tanto que los propios desarrolladores dijeron que querían que los jugadores "no tuviesen éxito más de en el 10% de las partidas incluso si sabían lo que estaban haciendo". Imaginaos el porcentaje de éxito las primeras veces que jugáis y no sabéis ni por dónde empezar.

Swordquest: Earthworld

¿Te imaginas poder ganar 150.000 dólares sólo por terminar un juego? Pues imagínate cómo sería el juego de difícil. Para promocionar su Atari 2600, la compañía casi homónima lanzó una saga llamada Swordquest y compuesta por cuatro juegos: Earthworld, Waterworld, Fireworld y Airworld. Cada uno contaba con un cómic que expandía la historia y que contenía pistas para resolver el misterio que escondía cada juego.

Los dos primeros premios se entregaron en un gran evento promocional...
...mientras que el tercero se hizo en un pequeño evento privado, a sabiendas de que el resto del concurso se cancelaría.

El premio por resolver el misterio variaba en función del juego, pero todos compartían un mismo valor: 25.000 dólares. Y es que los premios no eran nada normales: un talismán, un cáliz, una corona y una piedra filosofal, todos hechos de oro y piedras preciosas. El ganador absoluto ganaría también una espada valorada en 50.000 dólares, para sumar así una cuantía nada despreciable a principios de los años 80.

¿Y este juego era difícil? Pues, para que os hagáis una idea, Swordquest: Earthworld vendió más de medio millón de copias, y sólo ocho personas consiguieron resolver el misterio con éxito. El último juego se canceló, por lo que nadie pudo llevarse a casa la piedra filosofal ni la espada.

Teenage Mutant Ninja Turtles

Mucha gente pensaba que las videoconsolas eran juguetes para niños, pero pocos niños podían completar juegos como este de las Tortugas Ninja para NES. Otro de los juegos considerados dificilísimos para la consola de Nintendo y que, además, en su versión de PC, pasaba de ser difícil a imposible. Literalmente. Los desarrolladores bajaron la altura de un techo en un determinado escenario haciendo que el jugador chocase con él al saltar y cayese sí o sí al agua, imposibilitando el progreso sin hacer trampas. La gota que colmó el vaso.

Regreso al futuro III

Back to the Future III es un excelente ejercicio de poca vergüenza, en el que los desarrolladores (Probe Software, que acabaron formando parte de Acclaim) hicieron un juego que duraba poco más de diez minutos, y lo hicieron extremadamente difícil para estirar la duración. Cuatro fases, inauguradas por una carrera a caballo con una cantidad de obstáculos prácticamente insalvables, y que se convierten por cuestionables méritos propios en uno de los juegos más difíciles de la historia.

¿Te has pasado alguno de estos juegos? ¿Crees que hay otros más difíciles? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

Colaborador