Star Wars no pasa por su mejor momento. La saga lucha por sobrevivir en Disney+ tras algún que otro tropiezo, y mientras ficciones como Andor otorgan calidad al universo galáctico, Lucasfilm busca qué camino marcar para no caer en la desidia del público. Y es aquí donde brilla la tercera temporada de Star Wars: Visions, una producción que se presenta como una audaz exploración del panorama galáctico, donde el anime deja de ser solo un vehículo estético y se convierte en un lenguaje narrativo pleno, capaz de reinterpretar la mitología de George Lucas desde perspectivas inesperadas.
Disponible en Disney+, este Volumen 3 recupera con fuerza su origen japonés tras la segunda entrega, que se aventuró a expandir la paleta de estilos incluyendo estudios de animación internacionales. Ahora, los grandes nombres del anime -Production I.G, WIT Studio, Kamikaze Douga, entre otros- vuelven a imponer su sello, ofreciendo un espectáculo visual que combina la tradición nipona con la libertad creativa inherente a este proyecto.
Star Wars: Visions vuelve a ser una gran antología que celebra la diversidad narrativa y lo hace una enorme virtud
El Volumen 3 está compuesto por nueve relatos independientes, con duración que oscila entre los trece y los veintidós minutos. Cada episodio es una cápsula de estilo y emoción distinta: algunos proponen secuelas de cortos anteriores -como “El duelo”, considerado por muchos críticos como la obra maestra de la antología original- mientras que otros se adentran en territorios más juguetones o incluso sombríos. Hay espacio para absolutamente todo.
Esta heterogeneidad es, sin duda, uno de los mayores atractivos de la temporada, aunque también su principal riesgo: la irregularidad en tono y narrativa puede desconcertar al espectador que espere una experiencia lineal o adherida al canon oficial. Pero lo mejor de cara a disfrutar de un proyecto así es, precisamente, olvidarse de cualquier tipo de afinidad a la cronología principal.
La riqueza de Visions no reside en la continuidad de la saga, sino en su capacidad para reinventar la galaxia lejana: samuráis espaciales, enfrentamientos cargados de simbolismo, y reinterpretaciones de personajes clásicos conviven con historias originales que dialogan con mitologías propias, filosofía oriental y referencias culturales que van más allá del simple espectáculo visual. Cada corto es, en cierto modo, un laboratorio donde los creadores pueden experimentar sin los grilletes de la saga tradicional.
Seremos claros: esta libertad narrativa es a la vez virtud y desafío, aunque suene extraño y paradójico. Algunos episodios alcanzan momentos de brillantez artística, combinando animación impecable con guiones que exploran temas complejos como el honor, la traición o la búsqueda de identidad. Otros, sin embargo, muestran desequilibrios en ritmo o calidad de animación, evidenciando que incluso los experimentos más ambiciosos pueden tambalearse. Es uno de los grandes males de este tipo de antologías.
Es esta oscilación la que forma parte del encanto de Visions: es un recopilatorio que no busca agradar a todos, sino abrir nuevas perspectivas y permitir que el espectador se sumerja en un universo que siempre ha sabido adaptarse a los lenguajes de cada época. Y eso es, en parte, la gran herencia del talento de George Lucas a la hora de contar historias.
El Volumen 3 de Star Wars: Visions demuestra que su fuerza reside en desafiar expectativas, ofreciendo un acercamiento creativo y estéticamente impactante a la mitología galáctica. Para los que buscan un estilo tradicional, algunos episodios pueden resultar desconcertantes, pero quienes aceptan el riesgo del experimento hallarán historias emocionantes y sorprendentes que amplían lo que la saga puede ofrecer. La temporada es desigual, alternando momentos brillantes con episodios más modestos, pero destaca por su libertad narrativa y su regreso a un anime auténticamente japonés. Pese a sus imperfecciones, Visions Volumen 3 confirma la capacidad de Star Wars para renovarse y sorprender.
Hemos visto Star Wars: Visions Vol 3. en adelanto por cortesía de Disney España.
