Doce años después de su estreno, Guerra Mundial Z podría resucitar. Paramount y Skydance, ahora fusionadas, han puesto sobre la mesa un plan para retomar la que sigue siendo la película de zombis más taquillera de la historia.
Estrenada en 2013 y protagonizada por Brad Pitt bajo la dirección de Marc Forster, la cinta recaudó 540 millones de dólares en todo el mundo, una cifra impresionante para el género, aunque su presupuesto desorbitado —incluyendo gastos de marketing y un contrato millonario para su estrella— apenas le permitió cubrir costes. El proyecto de una secuela se anunció para 2017, pero durante más de una década ha permanecido en un limbo creativo del que ahora podría salir.
Se ha hecho esperar más de una década
El renovado interés llega tras el éxito de F1, que ha superado a Guerra Mundial Z como la película más taquillera de Pitt, y en un momento en que Paramount busca reforzar sus grandes franquicias. David Ellison, CEO de Paramount Skydance y productor ejecutivo de la primera entrega, confirmó que Guerra Mundial Z 2 figura en la lista de prioridades junto a Star Trek, Top Gun y nuevas producciones de Transformers y Teenage Mutant Ninja Turtles. La apuesta no es casual: el estudio quiere recuperar el terreno perdido en el cine de género, con terror y comedias R-rated como ejes estratégicos de su catálogo para los próximos años.
La historia adaptaba libremente la novela de Max Brooks, un falso reportaje sobre una guerra global contra los muertos vivientes. En el filme, Pitt interpretaba a Gerry Lane, un exinvestigador de la ONU que viajaba por el mundo intentando frenar la expansión de un virus devastador. La cinta mezclaba acción frenética y horror a gran escala, distanciándose del terror más visceral para abrazar un enfoque de thriller apocalíptico con vocación de blockbuster. Ese tono más global y menos gore fue clave para atraer a un público amplio, incluido el mercado asiático, tradicionalmente más reticente al cine zombi.
La secuela ha pasado por varias manos ilustres. J.A. Bayona llegó a estar vinculado al proyecto en 2015, con Steven Knight escribiendo el guion, pero la producción no avanzó. Más tarde, en 2019, David Fincher se sumó para dirigir una versión más contenida y centrada en el suspense, lo que habría supuesto su reencuentro con Pitt tras títulos como Se7en o El club de la lucha. Sin embargo, Paramount canceló el plan antes de rodar, en parte por la saturación de propuestas posapocalípticas y la aparición de fenómenos como The Last of Us, que exploraban un territorio similar con más margen narrativo en televisión.
El auge de los zombis en la última década, impulsado por series como The Walking Dead y éxitos puntuales como Train to Busan, ha demostrado que el género aún tiene mucho que ofrecer si se combina con ideas frescas y una producción ambiciosa. Sin embargo, también ha dejado claro que la repetición de fórmulas sin un gancho narrativo potente provoca desgaste. De ahí que la gran incógnita para Guerra Mundial Z 2 sea qué nuevo enfoque adoptará: ¿continuar la historia de Gerry Lane, reinventar el concepto desde cero o apostar por una narrativa coral más cercana a la novela original?
