Superman es una de las películas más esperadas de 2025 y es algo innegable. No solo marca el regreso del icónico héroe a la gran pantalla bajo la batuta de James Gunn, sino que también supone el pistoletazo de salida del nuevo Universo DC en el cine.
Oficialmente, Creature Commandos fue el primer contenido de esta renovada saga, pero en términos de impacto y expectativas, es el Hombre de Acero quien lleva sobre sus hombros el destino de Warner Bros. Discovery. Si tiene éxito, en el estudio se coronarán y tendrán años de bonanza si juegan bien sus cartas. Si no lo hace, la cosa se complicará.
Superman de James Gunn es la gran esperanza de Warner, pero el futuro del estudio sigue en la cuerda floja
Y no es para menos. Resucitar a uno de los personajes más emblemáticos de la historia del cómic no es tarea sencilla, menos aún cuando las esperanzas del estudio dependen en gran medida de su éxito. La cinta protagonizada por David Corenswet no es solo un evento cinematográfico, sino una pieza clave en la estrategia de supervivencia de Warner.
Tras años de decisiones controvertidas, desde cancelaciones abruptas hasta estrategias fallidas en su plataforma de streaming, Max, el estudio necesita desesperadamente un golpe de efecto. El colapso del Universo Extendido de DC, la inactividad de sagas como El Señor de los Anillos o Harry Potter y el peso de una deuda millonaria -que ha aumentado tras fracasos como Joker 2- han dejado a Warner en una posición delicada. Aunque éxitos aislados como Barbie han servido para ganar algo de oxígeno, la compañía sigue necesitando un gran pilar sobre el que construir su futuro.
Según fuentes internas citadas por Puck News, el CEO de Warner Bros. Discovery, David Zaslav, tiene claro que el éxito de Superman es una prioridad absoluta. No basta con que la película arrase en taquilla; también necesita conquistar a la crítica y al público para garantizar la viabilidad del nuevo Universo DC.
El razonamiento es simple: si Superman triunfa, generará confianza en la audiencia y facilitará la llegada de nuevos proyectos, como las futuras películas de El Señor de los Anillos -que se han retrasado un año- o la serie de Harry Potter para Max -que está causando polémicas sin parar-. Si fracasa, la compañía podría verse en serios problemas, hasta el punto de que algunos ya temen que acabe como 20th Century Fox, absorbida por Disney en 2019.
Con semejante presión, no es de extrañar que James Gunn esté dedicando todos los recursos necesarios a la película, sin escatimar en reshoots y ajustes para garantizar el mejor resultado posible. Tampoco sorprende que Warner defienda con uñas y dientes el estreno frente a la demanda de derechos por parte de los herederos de Joe Shuster.
El 11 de julio de 2025, Superman alzará el vuelo en los cines de todo el mundo. Pero esta vez, el destino del Hombre de Acero no es lo único que está en juego: el futuro de Warner Bros. Pictures depende más que nunca de su éxito.
