El avance de la tecnología ha desdibujado los límites de lo que consideramos posible. Hace tres décadas, nadie imaginaba un mundo interconectado por internet, con inteligencias artificiales que pueden generar textos, imágenes o incluso mantener conversaciones. Sin embargo, una persona sí lo hizo: Ray Kurzweil, exingeniero de Google y uno de los futuristas más reconocidos del mundo.
Nanomáquinas como en 'Metal Gear'
Con una tasa de aciertos del 86% en sus predicciones, asegura que en 2030 la humanidad alcanzará la inmortalidad gracias a la combinación de la inteligencia artificial y la nanotecnología. Kurzweil sostiene que el desarrollo de simuladores biológicos basados en IA revolucionará la medicina, permitiendo el desarrollo de tratamientos en cuestión de horas en lugar de años.
Este avance allanará el camino para la creación de nanobots capaces de reparar células dañadas en nuestro cuerpo, ralentizando el envejecimiento e incluso revirtiendo sus efectos. Según el futurista, este hito marcará el inicio de la "velocidad de escape de la longevidad", un punto en el que la ciencia permitirá aumentar nuestra esperanza de vida más rápido de lo que envejecemos. No obstante, sus afirmaciones no se limitan solo a la prolongación de la vida. Kurzweil también sugiere que en la década de 2030 podríamos ser capaces de revivir a los muertos.
Podremos revivir a los muertos
Su idea es que, mediante nanobots insertados en el cerebro, podríamos extraer recuerdos detallados de personas fallecidas y reconstruir su conciencia en un entorno digital. "Ya estamos generando registros digitales enormemente ricos de cómo pensamos y sentimos", explica Kurzweil, quien lleva años tratando de recrear una versión virtual de su padre fallecido.
Empresas como Neuralink, fundada por Elon Musk, ya trabajan en interfaces cerebro-máquina que podrían hacer posible la visión de Kurzweil. La idea de la "singularidad", un punto en el que la inteligencia artificial supere a la inteligencia humana y transforme radicalmente nuestra evolución, es el eje central de su predicción.
Según el exingeniero de Google, este evento ocurrirá en 2045, cambiando para siempre nuestra percepción de la vida y la muerte. A pesar de lo visionarias que puedan parecer sus ideas, el escepticismo persiste. Expertos en medicina y biotecnología advierten que el envejecimiento no es una simple cuestión celular, sino un proceso multifactorial que involucra genética, entorno y estilo de vida.
