La nueva película de Superman no ha logrado despegar en su primer fin de semana en cines españoles. Según las cifras provisionales de Comscore, la cinta ha recaudado 2,39 millones de euros en su estreno, una cifra que, aunque suficiente para liderar la taquilla nacional, marca el peor debut comercial para una película protagonizada por el Hombre de Acero en nuestro país.
El dato invita a la reflexión: no solo se sitúa por debajo del arranque de Batman v Superman: El amanecer de la justicia (2,86 millones en marzo de 2016), sino que también queda lejos de los 2,95 millones que El hombre de acero logró en julio de 2013, cuando Zack Snyder reintrodujo al personaje con Henry Cavill al frente.
‘Superman’ se desploma en su estreno en España: la taquilla decepciona y Warner enfrenta un nuevo revés
En un contexto donde las expectativas eran considerables —el regreso del icono fundacional del cómic estadounidense bajo una nueva visión creativa—, este arranque tibio supone un golpe para Warner Bros., que apostaba por relanzar la franquicia dentro de su renovado universo DC y que tampoco ha hecho grandes números en la taquilla más allá de EE.UU.
Para calibrar el alcance del estreno del Hijo de Krypton, basta con mirar alrededor como explican en BoxOfficeEspaña: Capitán América: El primer vengador (2011), un título de Marvel lanzado antes de que el UCM alcanzase su madurez, logró 2,53 millones en su estreno español. Incluso la versión española de Blancanieves (2012), dirigida por Pablo Berger, cosechó 2,25 millones. Que una superproducción de este calibre quede tan cerca de una fábula local en blanco y negro y muda dice mucho del desafío que enfrenta Superman en su intento de conectar con el gran público.
Uno de los datos más reveladores del comportamiento del filme es que más de un tercio de su recaudación llegó durante el viernes, lo que refleja un fuerte arrastre inicial del fandom —probablemente motivado por la nostalgia y el deseo de comprobar de primera mano cómo es este nuevo Superman—, pero también una alarmante caída de tracción durante el fin de semana. Es un patrón que hemos visto en otras producciones recientes: alto interés inicial, seguido de un enfriamiento acelerado por la falta de entusiasmo del espectador medio.
Ahora todas las miradas están puestas en su rendimiento entre semana y en el siempre impredecible "boca a boca", clave para alargar la vida comercial de cualquier blockbuster. Por ahora, alcanzar los 10 millones de euros en total parece el escenario más optimista, aunque para un superhéroe que ha salvado el mundo tantas veces, se antoja una meta modesta. Warner no las tiene todas consigo, sobre todo tras la polémica que arrastra la producción.
La pregunta ahora no es si Superman podrá remontar, sino si el público general sigue dispuesto a creer que el mayor símbolo de la verdad y la justicia aún tiene algo nuevo que contar en pantalla. Y aunque James Gunn lo niegue, la producción necesita una ingente cantidad de dinero para se rentable.
