1. Vandal Random
  2. Noticias
  3. Silvia Charro se sincera sobre Simón Pérez: 'Cuando dice que no, le pagan 2.000 euros. Quieren ver una muerte en directo'

Silvia Charro se sincera sobre Simón Pérez: 'Cuando dice que no, le pagan 2.000 euros. Quieren ver una muerte en directo'

Ocho años separan el origen del meme y la súplica actual. En 2025, las entrevistas de Mediaset y laSexta han devuelto la historia al centro del plató, pero el desenlace no es televisivo.
Silvia Charro se sincera sobre Simón Pérez: 'Cuando dice que no, le pagan 2.000 euros. Quieren ver una muerte en directo'
·
Actualizado: 16:46 15/10/2025
silvia charro
simón pérez

Ocho años después de aquel clip de 2017 que los convirtió en fenómeno viral, Silvia Charro ha roto el silencio televisivo con un mensaje explícito sobre la situación de Simón Pérez: “es un esclavo de su drogodependencia”. Lo hizo en el programa ‘Código 10’ (Mediaset), donde reconstruyó la deriva desde aquella recomendación de hipotecas a tipo fijo hasta una espiral autodestructiva que, según relata, ha dinamitado su vida en común.

Charro describe una relación “más de enfermera y paciente que de pareja” y verbaliza temor por su integridad, trazando una crónica íntima que desplaza el foco del morbo a la salud pública: consumo, aislamiento y un entorno que, agotado, se distancia para protegerse. La pieza de Mediaset ofrece además el contexto de origen (el vídeo de 2017 y el estigma asociado) y coloca al espectador frente al deterioro sostenido que ella asegura haber presenciado.

Dinámica íntima y salud pública

Su testimonio incorpora datos que ayudan a entender la asimetría de poder en estas historias: Charro declara haberse apartado del domicilio y haber perdido peso y sueño ante una convivencia imposible, y relata intentos de activar apoyos familiares y clínicos. El relato no elude la crudeza —“me destroza el alma”— ni la responsabilidad de terceros, aludiendo a dinámicas digitales que incentivan comportamientos dañinos a cambio de dinero. El énfasis en el “antes” (economistas que saltan a la televisión) y el “después” (figuras públicas degradadas al espectáculo del sufrimiento) invita a releer el caso como un itinerario de vulnerabilidad: exposición masiva, pérdida de empleo, precariedad y explotación de la audiencia. La cobertura de Cuatro lo subraya con una formulación difícil de esquivar: “de economista de éxito a mendigo digital”.

El contrapunto es la voz del propio Simón Pérez, que en avances y piezas recientes de ‘Equipo de Investigación’ (laSexta) reconoce una etapa de “autodestrucción” y la entrada en el circuito de los retos humillantes en directo, con parones en plena entrevista para “salir a fumar” cuando se le proyectan imágenes del vídeo original. La narrativa periodística de la cadena reconstruye esa caída: del prestigio profesional a la economía de la exposición extrema en plataformas, con compensaciones decrecientes por actos cada vez más degradantes. El mosaico mediático —Cuatro, laSexta, diarios y agregadores— coincide en el diagnóstico: el personaje viral sustituyó al profesional y se volvió mercancía de atención.

PUBLICIDAD

Economía de la atención y caída pública

En paralelo, la cobertura de 20minutos sintetiza el marco que dibuja Charro (“payaso digital”, en palabras atribuidas a Pérez) y remite al origen de todo: el vídeo de 2017 que los convirtió en meme nacional. Otros medios han informado en los últimos meses de episodios alarmantes en emisiones en vivo —incluido un desvanecimiento en la plataforma Kick—, extremos que, con todas las cautelas debidas, refuerzan la urgencia de desplazar el enfoque del juicio moral a la intervención sociosanitaria y a la responsabilidad de plataformas y audiencias. El punto no es apilar anécdotas, sino reconocer un patrón de riesgo donde la retribución económica y la visibilidad se entrelazan con el consumo y la autolesión.

El caso, así leído, cuestiona también a los medios generalistas: ¿hasta qué punto el prime time que exhibe el daño contribuye a desestigmatizar y facilitar la ayuda, o consolida la espectacularización de una patología? La pieza de La Vanguardia recoge incluso que a Pérez le habrían llegado ofertas de dinero por quitarse la vida en directo —una acusación gravísima que, tomada como denuncia pública, debería activar protocolos de prevención y cooperación con autoridades—. Si algo expone esta secuencia es el vacío entre la velocidad de la conversación digital y la capacidad institucional para proteger a personas en situación de riesgo cuando el daño se monetiza en tiempo real.

Responsabilidades y protocolos

Ocho años separan el origen del meme y la súplica actual. En 2025, las entrevistas de Mediaset y laSexta han devuelto la historia al centro del plató, pero el desenlace no es televisivo: es clínico, social y legal. Toca a las familias, pero también a plataformas (políticas activas de moderación y derivación), sanidad (puertas de entrada rápidas a desintoxicación y salud mental), justicia (persecución de la incitación al daño remunerada) y periodismo (no premiar con audiencia lo que exige asistencia). Charro apela a “hacer un plan con la familia o algún centro”. Ese debería ser el titular que quedase: que un plan exista, que se ejecute y que la cobertura —esta también— contribuya a ello en lugar de reemplazarlo.

Comentarios: 4

En forosComentar en nuestros foros

Más sobre Viral

RANDOM
Flecha subir