La secuela tardía de Gladiator, estrenada en 2024, logró recaudar 462 millones de dólares en todo el mundo. Una cifra respetable, pero que llegó acompañada de críticas tibias y la sensación general de que no alcanzaba la grandeza del clásico de 2000. Ridley Scott, su director, se mostró orgulloso del resultado e incluso dejó entrever que Gladiator III podría estar más cerca de lo que imaginamos, con Paul Mescal potencialmente retomando el papel de Lucius, el joven protagonista de esta nueva historia.
Russell Crowe fulmina a 'Gladiator 2' y carga contra Ridley Scott: “Una secuela realmente desafortunada”
Pero, ¿qué piensa Russell Crowe al respecto? El actor, inmortalizado como Máximo Décimo Meridio en la película original, nunca pudo participar en la secuela por el destino de su personaje, pero recientemente ha compartido su opinión, mientras promociona Núremberg, su aclamada interpretación de Hermann Göring. En una entrevista con Triple J, Crowe no se anduvo con rodeos.
"Creo que la reciente secuela, que no hace falta nombrar, es un ejemplo desafortunado de que incluso las personas que trabajan en esa sala de máquinas no entienden realmente qué hizo especial a la primera", indicaba.
Para Crowe, la grandeza de Gladiator no residía en la pompa, ni en la espectacularidad de la acción, sino en su núcleo moral. La épica estaba al servicio del carácter de Máximo, de su sentido del honor y de la venganza tras la muerte de su familia. La decisión de centrar Gladiator II en Lucius, supuesto hijo ilegítimo de Máximo con Lucille (Connie Nielsen), rompía esa coherencia. “No tiene sentido para mí”, confesó el actor. La ambigüedad que rodeaba la relación de Máximo y Lucius en la primera película desapareció, dejando una historia que, según Crowe, socava la integridad del personaje.
"Era una lucha diaria en el plató para proteger el núcleo moral de Máximo. Las sugerencias de añadir escenas de sexo o asuntos paralelos al personaje eran como intentar vaciarlo de su fuerza. ¿Están diciendo que mientras estaba casado se acostaba con otra mujer? Es una locura", explicó Crowe, evidenciando su frustración con la dirección narrativa de la secuela. En definitiva, aunque Gladiator II encontró su público y dejó ganancias en taquilla, para Crowe y buena parte de la crítica, el alma del héroe original se perdió en el camino. La épica sin el corazón de Máximo resultó, para él, insuficiente.
