"Cada vez que tengas un grupo grande de niños, tendrás gérmenes", afirmaba Amy Sniderman, pediatra de la Clínica Cleveland, según informan desde Infosalus. Las guarderías son un foco de infecciones debido a la ingente cantidad de infantes que se agrupan para realizar todo tipo de actividades constantemente. Las enfermedades más comunes suelen ser resfriados y catarros hasta infecciones de las vías respiratorias, así como conjuntivitis.
Sin embargo, la enfermedad más temida, y más desconocida al mismo tiempo por muchos padres novatos, es la EMB, conocida comúnmente como 'boca, pies y manos'. Se trata de un virus que puede sobrevivir en superficies durante un tiempo prolongado, facilitando su propagación a través de objetos contaminados. Visualmente hasta puede parecer varicela, debido a su agresiva sintomatología, pero se puede diferenciar fácilmente.
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La enfermedad de manos, pies y boca se propaga mayormente durante la temporada de verano y se contagia principalmente a través de contacto directo con secreciones de la nariz y garganta, saliva, líquido de las ampollas o heces de personas infectadas. Presenta síntomas como fiebre, dolor de cabeza, pérdida del apetito y dolor de garganta, pero lo más llamativo son las ampollas que manifiesta el virus, que se expanden por las manos, pies y boca de los afectados.
Se produce una erupción con ampollas pequeñas en las áreas mencionadas y en la zona donde se coloca el pañal, que pueden estar sensibles o causar dolor si se presionan. Es, grosso modo, una infección viral leve y contagiosa frecuente en los niños pequeños que suele remitir a los pocos días. No obstante, dependiendo de la carga vírica la sintomatología puede tornarse más agresiva. Es una de las enfermedades más habituales de las guarderías debido a que los pequeños se lo llevan todo a la boca y la higiene brilla por su ausencia.
A pesar de cualquier prevención es, prácticamente, imposible proteger a los más pequeños de este virus debido a su fácil contagio. Los mismos expertos garantizan que, tarde o temprano, todos los niños cogen los mismos gérmenes y enfermedades, por lo que no hay que alarmarse si el peque de la casa viene con un nuevo 'bicho' tras su visita a la guardería: "la mayoría de los niños cogen los mismos gérmenes en un momento u otro", comentaba Sniderman.
Ahora bien, aunque sea muy complicado controlar este tipo de contagios, hay que enseñar a los niños desde pequeños a llevar una buena higiene de manos: "Hay que animar a los niños a lavar sus manos, en especial antes de comer, después de utilizar el aseo o tras un cambio de pañal y tras tocar alguna cosa en un lugar público", continuaba la experta. "Pero los niños se pondrán enfermos en algún momento. Los padres deben aceptar que no pueden proteger a sus hijos de toda enfermedad, estén o no en la guardería".
Como es una infección viral, no hay tratamiento específico para eliminar el virus. Se pueden usar analgésicos y antitérmicos para controlar la fiebre y el dolor, pero hay un medicamento como tal que frene o elimine el EMB. Eso sí, es importante mantener una buena hidratación para aliviar el dolor de las úlceras en la boca. Hasta se recomienda beber o tomar cosas frías.
