Un funcionario de Cádiz, Joaquín García, se convirtió en protagonista de un insólito escándalo laboral tras descubrirse que había estado cobrando un sueldo anual de 37.000 euros durante seis años sin acudir a su puesto de trabajo. Su ausencia pasó desapercibida hasta que en su 20º aniversario en la empresa le quisieron otorgar un premio por su trayectoria.
La confusión se debió a un error burocrático
Fue en ese momento cuando el Ayuntamiento de Cádiz descubrió que, en realidad, nadie había supervisado su labor en una planta de tratamiento de aguas residuales. La confusión se debió a un error burocrático entre los dos departamentos en los que trabajaba, según recoge el Daily Mail, cada uno de los cuales asumía que la supervisión de García correspondía al otro. Durante seis años, nadie notó su ausencia, y el propio funcionario alegó que no acudía a su puesto porque “no había nada que hacer” y, además, se sentía víctima de acoso laboral.
A pesar de estas declaraciones, un tribunal lo condenó finalmente a pagar 27.000 euros, el equivalente a un año de su sueldo neto, la máxima sanción posible en estos casos. Desde su entorno, García fue defendido argumentando que fue víctima de mobbing, ya que el Ayuntamiento lo había relegado a un puesto sin funciones reales con la intención de apartarlo del equipo municipal.
No querían denunciarle porque a su edad era complicado que encontrara otro trabajo
Su familia explicó que temía denunciar la situación, ya que a su edad no tenía garantizado encontrar otro empleo y debía mantener a su familia. Por ello, en lugar de protestar, pasó esos años en su despacho leyendo y cultivando su mente. El teniente alcalde de Cádiz en aquel momento, Jorge Blas Fernández, confirmó que García había sido asignado a la supervisión de una planta de depuración aún en construcción, lo que habría provocado su inactividad.
Sin embargo, tras años sin verificar su paradero, el propio Blas Fernández reconoció que llegó un momento en que se preguntó: “¿Dónde estará este hombre? ¿Se habrá jubilado? ¿Habrá fallecido?”. Fue entonces cuando realizó una llamada para preguntarle por su trabajo en los últimos meses, y García no supo qué responder.