El legendario actor estadounidense Gene Hackman, reconocido como una de las grandes estrellas de Hollywood, ha sido hallado muerto junto a su esposa, la pianista Betsy Arakawa, en su residencia de Nuevo México. Hackman, de 95 años, fue una figura icónica del cine, ganador de dos premios Óscar, cuatro Globos de Oro—incluido el prestigioso Premio Cecil B. DeMille—y dos BAFTA. Arakawa, su compañera de vida durante décadas, tenía 63 años.
Según informó la oficina del sheriff del condado de Santa Fe, la pareja fue encontrada sin signos de violencia junto a su perro. Aunque las autoridades han descartado indicios de crimen, la causa del fallecimiento aún no ha sido revelada, indican desde Variety.
Fallece Gene Hackman, estrella de Hollywood y protagonista de clásicos como 'La conversación' y 'Sin perdón'
El camino de Hackman en la industria del cine no fue sencillo. Tras iniciarse en la actuación en los años 60, alcanzó la fama en la década de 1970, consolidándose como un actor versátil en las producciones de directores de renombre como Arthur Penn, William Friedkin, Francis Ford Coppola, Alan Parker y Mike Nichols.
Su filmografía es extensa y está repleta de títulos emblemáticos. Su interpretación en The French Connection le valió su primer Óscar como mejor actor, mientras que en Sin perdón se alzó con la estatuilla al mejor actor de reparto.
También dejó su huella en cintas como La aventura del Poseidón, La conversación, Superman, Arde Mississippi, Marea roja, Los Tenenbaums: Una familia de genios y Enemigo público, entre muchas otras. Con el cambio de siglo, Hackman decidió alejarse de los focos y dedicarse a su otra gran pasión: la escritura. Durante sus últimos años, vivió en Santa Fe, donde además de escribir novelas, también se dedicó a la pintura.
A pesar de haber sido un referente del cine de acción y drama, en sus últimas apariciones públicas se le vio con un aspecto frágil, reflejo del inexorable paso del tiempo. Nacido el 30 de enero de 1930 en San Bernardino, California, Hackman tuvo una juventud marcada por su servicio en la Marina de los Estados Unidos. Más tarde, en Nueva York, desempeñó diversos trabajos antes de decidirse por la actuación, ingresando en la escuela de interpretación Pasadena Playhouse a los 30 años.
Inspirado por figuras como James Cagney y Errol Flynn, su verdadera revelación llegó al ver a Marlon Brando en Un tranvía llamado deseo (1951), experiencia que lo impulsó a perseguir su carrera artística. Ahora, el cine despide a una de sus grandes leyendas, un actor que, con su presencia imponente y su talento inigualable, dejó una huella imborrable en la historia de Hollywood.















