A comienzos de 2025, Mark Zuckerberg no dejó lugar a dudas: la programación tal como la conocemos está a punto de cambiar para siempre. Justo lo que Sam Altman lleva advirtiendo desde hace meses.
En una entrevista, el CEO de Meta sentenció que, en apenas 12 o 18 meses, gran parte del código de la compañía sería generado por agentes virtuales, y la inteligencia artificial acabaría ocupando los puestos de los ingenieros junior y de nivel medio. Una declaración que, aunque parecía previsible, dejaba claro que el futuro de la empresa se escribiría en lenguaje de máquina. Seis meses después, ese futuro ya empieza a tomar forma. Zuckerberg ha dado un paso firme al modificar la manera en que Meta evalúa a sus programadores.
Mark Zuckerberg da la puntilla a los programadores y abre la era de la IA en Meta: “Todo será posible gracias a la inteligencia artificial”
Mientras empresas como Amazon vetan el uso de la IA en sus pruebas de selección, Meta lo permite: los aspirantes podrán apoyarse en herramientas inteligentes para ganarse un puesto. No se trata de un capricho, sino de un reflejo de cómo la industria ha evolucionado: muchos programadores ya recurren a copiar y pegar fragmentos de foros o modelos de lenguaje para resolver ejercicios. Si la inteligencia artificial va a marcar el rumbo del trabajo en Meta, también deben saber manejarla con soltura.
El movimiento de Zuckerberg no es aislado. Forma parte de un esquema más amplio dentro de la compañía, donde pruebas automatizadas de código y cuestionarios clave para entrevistas ya se habían implantado. Ahora, la IA se integra en todos los niveles posibles, y aunque la interacción humana sigue siendo relevante, nada indica que se mantenga como eje central cuando la automatización demuestre ser más eficiente.
En el fondo, esta estrategia revela lo que muchos intuíamos: la programación dejará de evaluarse por la memorización de conceptos o por la capacidad de escribir líneas de código de manera tradicional. La verdadera medida de un programador en Meta será su habilidad para manejar la inteligencia artificial, utilizarla como guía y maximizar su potencial. La empresa no busca únicamente ingenieros, sino profesionales que entiendan cómo colaborar con la IA para construir el futuro digital que Zuckerberg ya ha empezado a dibujar.
