La maldición que parece perseguir a BioShock no da tregua. A las turbulencias que arrastra el desarrollo de su cuarta entrega se le suma ahora la incierta adaptación cinematográfica de Netflix, un proyecto que en 2022 se anunció con entusiasmo, pero que pronto se topó con los inevitables recortes de la plataforma. Las famosas “tijeras” dejaron su presupuesto en los huesos, obligando a replantear una producción que, desde entonces, avanza a trompicones.
Oscuro horizonte para BioShock: el filme de Netflix queda en pausa mientras su director cambia de rumbo
Francis Lawrence, director al frente de la película, sigue mostrándose convencido de que la adaptación verá la luz. Sin embargo, las palabras del productor Roy Lee rebajan las expectativas: el guion aún no está listo y no parece que vaya a estarlo en un futuro inmediato. Collider recoge sus declaraciones, en las que admite que Lawrence se lanzó a rodar La Larga Marcha precisamente porque BioShock sufrió un nuevo parón creativo.
“Lo cierto es que La Larga Marcha salió adelante por un ligero retraso de BioShock, que necesita un poco más de trabajo en su guion”, explica Lee. El calendario no juega a favor. Antes de sumergirse en Rapture, Lawrence tiene otro compromiso: Los juegos del hambre: Amanecer en la cosecha, precuela que comenzó a filmarse este verano y que sitúa su historia 24 años antes de la primera entrega.
Si la postproducción se extiende durante buena parte de 2026, la lógica dicta que BioShock no arrancaría su rodaje hasta finales de ese año. Eso, claro, siempre que el libreto consiga salir del atasco en el que se encuentra. El productor insiste en que la cinta “va por buen camino”, aunque sus palabras anteriores resultan reveladoras. En ellas apuntaba que no debemos esperar una epopeya colosal, sino una película “más personal”.
Traducido: el recorte presupuestario ha reducido la escala del proyecto, lo que probablemente se traduzca en una Rapture menos espectacular, con más diálogos y efectos visuales lo justo para no comprometer las cuentas. Veremos en qué queda todo. Aun así, los fans del universo creado por Ken Levine pueden aferrarse a un clavo: la fiabilidad de Francis Lawrence. Su último trabajo, La Larga Marcha, ha conquistado a crítica y público, y no sería descabellado pensar que ese mismo pulso logre impregnar también a BioShock.
