Estaba cantado. La marcha de Henry Cavill iba a dejar huella. También lo era que el fichaje de Liam Hemsworth no despertaba el entusiasmo que Netflix esperaba. Sin embargo, muchos daban por hecho que el regreso de The Witcher con su cuarta temporada bastaría para recuperar el trono mundial de la plataforma. Pero no: la realidad ha sido otra. Una producción mucho más pequeña, La agente encubierta, ha irrumpido con fuerza y ha hecho historia, devorándose sin piedad al brujo de Rivia.
Una tormenta en Netflix: el thriller que ha conquistado 64 países y aplastado a ‘The Witcher 4’
La serie, dirigida por Samanou Acheche Sahlstrøm y Kasper Barfoed, nos sumerge en la historia de Tea, una agente infiltrada que se gana la confianza de la novia de Miran, el líder de una peligrosa banda criminal. A medida que avanza su misión, Tea se enfrenta a un dilema moral que va más allá de la ley: cumplir su deber o salvar a una víctima atrapada bajo el control del gánster.
Estrenada el pasado 27 de octubre, La agente encubierta se ha convertido en un fenómeno global. En apenas unos días alcanzó el número 1 de Netflix en 64 países, un récord que ni siquiera The Witcher 4 ha podido igualar. Mientras la producción de fantasía apenas lograba el liderazgo en 15 mercados, el thriller nórdico se mantenía en lo más alto en más de 40 territorios. Un resultado tan inesperado como contundente que, una vez más, nos demuestra hasta qué punto el portal de streaming atesora enormes éxitos ocultos en su catálogo fuera y ajenos a todo tipo de promoción.
Y es que su triunfo, deja un mensaje claro: no hacen falta presupuestos desorbitados ni efectos espectaculares para conquistar al público. Con solo seis episodios y una narrativa tensa, fría y emocionalmente precisa, La agente encubierta ha logrado un 83 % de críticas positivas en Rotten Tomatoes y ha confirmado que el nuevo reinado de Netflix no pertenece a los monstruos, sino a los secretos.















